La enfermedad de Parkinson es diagnosticada casi 2 años antes en las mujeres que en los hombres y esta diferencia estaría relacionada con la hormona femenina llamada estrógeno, revelaron los resultados de un estudio realizado en Holanda, que publica el Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry.
El equipo del Dr. Bastiaan R. Bloem, del Centro Médico Nijmegen de la Universidad de Radboud, realizó un seguimiento de 156 hombres y 97 mujeres tratados en una clínica por desórdenes del movimiento entre 1988 y el 2003.
Los expertos analizaron los datos obtenidos en los primeros 10 años, después de iniciados los síntomas pero antes de que comenzaran a administrarse medicamentos contra el Parkinson.
La edad promedio al aparecer los síntomas era de 53,4 años en los hombres y de 51,3 años en las mujeres. Las pacientes femeninas eran más propensas que los varones a presentar temblores cuando se iniciaban los síntomas.
No obstante, el género pareció no tener relación sobre cuán rápido se deterioraba la capacidad motriz, indicó el informe.
Los autores sugirieron que los niveles de estrógeno jugarían un rol clave en cómo se desarrolla la enfermedad de Parkinson.
Los episodios de la vida que influyen en la cantidad de la hormona, como el número de hijos que tiene una mujer y su edad de desarrollo de la menopausia, parecen influir en el momento de surgimiento del Parkinson.
Con todo, los investigadores advirtieron que los niveles de estrógeno serían una aproximación a otro factor, como es la deficiencia de hierro, que sería el determinante real de cuándo se desarrollará la enfermedad neurodegenerativa.
En un editorial, el Dr. David Burn, del Hospital General de Newcastle, en Gran Bretaña, señaló que en las poblaciones asiáticas, las mujeres parecen tener una forma de enfermedad más agresiva que los hombres.
El Dr. Burn considera que los factores genéticos o las diferencias geográficas serían puntos determinantes en la aparición y desarrollo de la enfermedad de Parkinson.