¿Se puede dejar de roncar?
  
Para saber si se puede dejar de roncar, lo primero es entender por qué se ronca. Y también es importante tener en cuenta si roncar es o no una enfermedad. El ronquido es el ruido que se produce en la respiración cuando nos quedamos dormidos porque la vía aérea se relaja. La vía aérea es todo lo que compone el aparato respiratorio, excepto los pulmones. Al quedarnos dormidos, se relaja, pero tiene que mantener un tono suficiente que nos permita seguir respirando. Cuando aumenta un poco la resistencia en esa vía aérea, porque se relaja demasiado o porque esté sometida a unas cargas excesivas, se producen unas vibraciones que son las que causan ese sonido que es el ronquido.

Cuando solo se produce ese exceso de ruido con el paso del aire, pero el paso del aire es adecuado, lo llamamos ronquido simple y esto no es una enfermedad. Que alguien haga ruido al respirar dormido, pero mantenga su respiración normal puede ser un problema "estético", es decir, puede molestar a las personas que duermen al lado, pero no es patológico.

Pero el ronquido puede ser también la primera fase de un gran espectro que llega hasta su consecuencia más grave, que es la apnea obstructiva del sueño. Esta vía aérea que es un tubo flexible puede solo vibrar y producir el ruido del que hablamos, pero puede ocurrir también que la vía se cierre cada vez más e incluso que llegue a cerrarse del todo. Y la apnea del sueño sí es una enfermedad que tiene consecuencias relevantes y que hay que tratar.

¿Roncan muchas personas? La respuesta es sí. El 40% de los varones a partir de aproximadamente los 40 años ronca, aunque solo el 10% de los hombres de esa edad tiene apnea obstructiva del sueño.

Las razones por las que se producen los ronquidos son varias, influyen muchos factores. Uno de los fundamentales es el sobrepeso. Cuando la vía aérea, que es un músculo, se ve presionada por una carga mayor de grasa a su alrededor, tiende a obstruirse. Y por eso, además, los ronquidos son más frecuentes en los varones porque ellos acumulan más grasa en el cuello.

El segundo factor que influye es la edad, porque según vamos cumpliendo años, la vía aérea va perdiendo tono y se obstruye con mayor facilidad. Por eso, con los años, vamos roncando más. También le afecta la sequedad o la inflamación. Si tenemos amigdalitis o faringitis, roncamos más.

E influye mucho la posición. Si dormimos bocarriba, roncamos más y si nos ponemos de lado, como la vía aérea está más protegida, soporta mejor las cargas y está más abierta, se ronca menos. Y luego algunas cosas externas: por ejemplo, el alcohol debilita la vía aérea y hace que ronquemos más o algunos fármacos que son relajantes de la vía aérea. También algunas alteraciones de la cara como el tabique nasal si obstruye la nariz o una barbilla muy pequeña que haga que la vía tenga menos espacio.

Una vez que sabemos por qué se produce el ronquido, tenemos que determinar cómo resolverlo. Pero debemos ser conscientes de que el ronquido simple solo se trata porque resulta molesto, no porque sea una enfermedad.

La primera medida eficaz contra el ronquido cuando hay sobrepeso es adelgazar. Los pacientes cuentan que dejan de roncar o roncan menos cuando pierden peso. También podemos poner un humidificador en la habitación, pero no va a tener un gran impacto, puede mejorarlo, en cierta medida, pero no lo va a eliminar.

Si existe una obstrucción en la nariz o unos pólipos excesivamente grandes, una cirugía puede mejorar si el ronquido solo se produce por esa razón. Pero en ocasiones, y eso lo tiene que valorar un otorrino, esa cirugía solo mejora el ronquido, no lo elimina. También es eficaz no beber alcohol. Y está la cuestión de la posición que sí es muy importante. Si se consigue que la persona esté más tiempo de lado, se disminuye el ronquido. Para lograrlo existen tratamientos. Antes se usaba una pelota puesta en la espalda, pero ahora hay dispositivos más modernos y eficaces que detectan cuando la persona está bocarriba, emiten una vibración y la persona se pone de lado. Es como una terapia conductual. Estos dispositivos se usan también en el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño porque algunas de ellas son posicionales y se producen solo cuando el enfermo está bocarriba.

Los siguientes tratamientos son ya para la apnea del sueño y siempre quitan el ronquido porque cuando un paciente deja de roncar, deja de hacer apneas. Tenemos los dispositivos de avance mandibular. En una persona que tiene un ronquido simple que es muy molesto, se puede plantear el uso de uno de estos dispositivos. Que siempre deben estar realizados por ortodoncistas expertos y que consiguen avanzar la mandíbula y dejar un poco más de espacio a la vía. El siguiente paso es la CPAP, pero este dispositivo es para enfermos de apnea, no está justificado su uso para acabar solo con el ronquido simple. Una CPAP es una máquina que acaba en una mascarilla que se coloca en la nariz y la boca del paciente y que mete presión hacia la vía aérea para mantenerla abierta durante toda la noche. Al mantener la vía abierta, el paciente, lógicamente, deja de roncar. Pero este es un tratamiento para la apnea del sueño, en ningún caso un especialista de sueño pautaría una CPAP para un ronquido simple.


Autora: Dra. Olga Mediano, neumóloga del Hospital de Guadalajara (España) y coordinadora nacional de Sueño y Ventilación de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
 
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