En EEUU crean guía para prevenir el ACV en las mujeres
  
Por primera vez se creó una guía de recomendaciones para evitar el accidente cerebrovascular (ACV) en las mujeres. La Dra. Cheryl Bushnell, autora de la nueva guía, publicada en la revista ‘Stroke’, afirmó que las mujeres comparten muchos factores de riesgo de ACV con los hombres (como, por ejemplo, la hipertensión, el colesterol alto, la diabetes, fumar y la obesidad), pero también tienen una serie de problemas exclusivos que han de abordarse.
«El embarazo, el parto y las hormonas juegan un papel en el riesgo de ACV para las mujeres», explicó la Dra. Bushnell, directora del Centro de ACV del Centro Médico Bautista Wake Forest en Winston Salem, Carolina del Norte (EEUU).
«El mensaje fundamental es que las mujeres viven más tiempo, y por tanto realmente tienen un riesgo de ACV durante más tiempo», comentó la Dra. Bushnell. «También les suele ir peor después de sufrir un ACV. Y son más propensas a terminar en un centro de cuidados a largo plazo y a tener una peor calidad de vida. Por esas razones, pensamos que era importante poner el énfasis en la prevención y empezar pronto esas estrategias en los años en que las mujeres pueden tener hijos».
Un ACV se produce cuando un vaso sanguíneo que transporta oxígeno y nutrientes al cerebro o bien queda obstruido por un coágulo o bien se rompe, lo que evita que el oxígeno llegue al cerebro y mata células cerebrales, según la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares (American Stroke Association).
Cada año, aproximadamente 55.000 más mujeres que hombres sufren un ACV, y las mujeres negras no hispanas son las que tienen el mayor riesgo, según informó la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).
Según el Dr. Andrew Russman, neurólogo en el Centro Cerebrovascular de la Clínica Cleveland, «hicieron un buen trabajo al reflejar las directrices en un documento. Creo que es muy importante que haya ahora un conjunto de directrices que ayuden a las mujeres a comprender mejor sus riesgos de ACV exclusivos, que cambian a lo largo de la vida: a partir del embarazo, a través de la menopausia y en momentos posteriores de la vida».
La Dra. Bushnell afirmó que ella y sus colaboradores examinaron la literatura científica existente para elaborar las nuevas directrices, que incluyen recomendaciones para mujeres de todas las edades.
«El riesgo existe a lo largo de toda la vida de una mujer. Sin lugar a dudas, el riesgo es más alto conforme las mujeres envejecen, especialmente a medida que acumulan otros factores de riesgo, como la hipertensión», indicó la especialista
Pero, añadió, aunque las complicaciones del ACV son raras durante el embarazo, ese es el momento en que pueden aparecer las primeras señales de enfermedad vascular. Afirmó que las mujeres que tiene eclampsia y preeclampsia durante el embarazo (una afección peligrosa marcada por la hipertensión), por ejemplo, tienen el doble de riesgo de ACV más adelante en la vida y un riesgo 4 veces mayor de hipertensión más tarde.
La Dra. Bushnell añadió que tomar píldoras anticonceptivas puede aumentar el riesgo de ACV de las mujeres, sobre todo en la mediana edad. Y las mujeres que sufren de migrañas con aura también tienen un riesgo más alto, de modo que han de tener en cuenta las estrategias de prevención en un momento anterior de la vida.

Algunas recomendaciones de las nuevas directrices:
• Las mujeres con antecedentes de hipertensión antes del embarazo deberían ser tomadas en cuenta para una terapia con una dosis baja de aspirina o de complementos de calcio durante el embarazo.
• Las mujeres embarazadas con presión arterial elevada (150-159 mm Hg/100-109 mm Hg) deberían hablar con su médico sobre la posibilidad de tomar medicación para la presión arterial.
• Las mujeres embarazadas con hipertensión grave (160/110 mm Hg o superior) deberían tomar medicamentos.
• Las mujeres deberían realizar pruebas de hipertensión antes de tomar píldoras anticonceptivas.
• Las mujeres que sufren de migrañas con aura deberían dejar de fumar.
• Las mujeres mayores de 75 años deberían realizar pruebas para el riesgo de fibrilación auricular.

«No hay una estrategia específica de prevención para las mujeres porque no se han hecho los suficientes estudios como para encontrarla. Pero todas las recomendaciones sobre un estilo de vida saludable aplican igualmente a hombres y a mujeres», señaló.
Por su parte, la Dra. Suzanne Steinbaum, directora de Salud cardiaca de las mujeres del Instituto del Corazón y Vascular del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York, dijo que espera que las nuevas directrices ayuden a que las mujeres sean más conscientes de los riesgo de ACV y de la salud cardiovascular.
«Cada vez que doy una charla, pregunto qué es lo que la gente piensa que es el mayor riesgo para la salud de las mujeres, y contestan que el cáncer de mama», comentó la Dra. Steinbaum. «No creo que haya el mismo nivel de concienciación sobre el ACV. La concienciación es el primer paso», indicó.
«Como primer paso, si tiene algún riesgo de enfermedad cardiovascular, enfermedad cardiaca o ACV, es importante visitar a su médico», comentó. »Entonces, sepa cuáles son sus lecturas de: la presión arterial, el colesterol, el azúcar en la sangre y su IMC (puntuación basada en la estatura y el peso). Saber cuáles son sus antecedentes familiares también es muy importante. Prevenir el ACV se reduce a los cambios básicos en el estilo de vida. Se trata de cuestiones críticas que hay que abordar para reducir las enfermedades cardiovasculares y evitar el accidente cerebrovascular».
 
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