El cáncer infantil no puede prevenirse y no tiene una causa definida. Sin embargo, con una detección precoz y un diagnóstico oportuno se puede alcanzar un nivel de curación del 80%, según el tipo de tumor. Con ese objetivo, el ministerio de Salud de la Provincia realizará una capacitación destinada a médicos generalistas, pediatras y personal de salud para la detección temprana de la enfermedad y la derivación inmediata a los centros especializados de la Provincia.
Es la segunda vez que el Instituto Provincial del Cáncer del ministerio de Salud realiza una capacitación de este tipo: el año pasado se hizo en La Plata y este año tendrá lugar el viernes 21 en San Martín, sede de la región sanitaria V, con la participación del Dr. Daniel Pollono, jefe del servicio de Oncología pediátrica de uno de los centros de referencia en la Provincia , el hospital de Niños Ludovica de La Plata.
“Capacitar al equipo médico nos permite poder sospechar el diagnóstico de la enfermedad, porque lo más importante en estos casos es detectarla y empezar a tratarla desde su inicio”, explicó el ministro de Salud de la Provincia , Alejandro Collia, quien también celebró el “gran aporte científico” de investigadores argentinos que descubrieron un nuevo mecanismo para tratar tumores cancerígenos resistentes a las terapias convencionales.
La capacitación a profesionales es una estrategia que apunta a la detección de los primeros síntomas para aumentar las posibilidades de cura. La titular del Instituto provincial del Cáncer y coordinadora de la jornada de capacitación, Dra. Alejandra Fontao, es enfática al respecto: “La revisación pediátrica completa y el seguimiento de los controles del chico cada 6 meses o en forma anual, son claves para detectar posibles síntomas y llegar a tiempo”.
Claro que los síntomas no son tan específicos como los de otras enfermedades. La referente del Servicio de Oncohematología del hospital materno infantil Tetamanti de Mar del Plata, Dra. Emilse Caballero, explica que “en sí, los síntomas son inespecíficos y pueden ser compatibles con distintas patologías; pero la persistencia o la combinación de algunos de ellos debe alertar a los padres y a los pediatras”.
“Es muy común que los chicos tengan fiebre, pero si persiste por varios días, y además tienen anemia, pérdida de peso, dolor en los huesos y cansancio, puede ser un aviso que amerita una consulta urgente con el pediatra”, menciona Caballero algunos de los síntomas del tumor más frecuente registrado tanto en el Servicio del Tetamanti como en el resto: la leucemia. En segundo lugar se ubican los tumores del sistema nervioso central y en tercer lugar los linfomas.
Para la Dra. Fontao, la principal estrategia de trabajo en cáncer infantil “pasa por la capacitación del equipo de salud, sobre todo de los pediatras, para que cada vez más empiecen a verlo como una posibilidad y puedan mejorar la captación temprana de la patología”. Y agregó: “Si bien es poco frecuente hay que tener el nivel de alarma para poder pensarla y poder diagnosticarla”.
El Hospital de Niños de La Plata, un centro público de alta complejidad que presta asistencia especializada en oncología pediátrica en la Provincia, recibe entre 120 y 130 pacientes por año, contabilizando ingresos de hematológica y oncología. El “Ludovica” tiene una sobrevida actual de 82 % en tumores sólidos y de 78 % para enfermedades hematológicas. Por su parte, el servicio del hospital Tetamanti de Mar del Plata atiende unos 35 casos por año.
De acuerdo a datos vertidos por el Registro Oncológico Hospitalario Argentino (ROHA), con cifras esperables de aparición de casos nuevos, se espectan aproximadamente 600 casos de cáncer infantil por año en la Provincia.
En tanto, la tasa de incidencia de cáncer infantil en Argentina es de 12-14 casos por 100.000 en niños menores de 15 años. Y se estima que cada año se detectarán unos 1.400 casos nuevos de cáncer.