El ver que cada día se consume más alcohol, drogas y psicofármacos, que la depresión es la enfermedad más frecuente entre los jóvenes, el imparable aumento de la obesidad, que hay más pobreza, delitos, violencia, corrupción, etc. Me pregunto ¿qué está pasando? Si bien, no puedo encontrar una respuesta sencilla que resuma todo lo que sucede hoy día, siento que brota de la sociedad una 'vivencia de la nada'.
Porque en estos tiempos predominan: el 'materialismo', sólo cuenta aquello que es tangible. El 'hedonismo'; que pone como bandera fundamental el placer y el bienestar. Saliendo de ambos una mezcla muy singular: sólo cuenta la posesión y el disfrute de 'tener'. Además, existe la 'permisividad': no hay límites ni lugares prohibidos, hay que atreverse a todo, hay que probarlo todo, curiosear por todos los rincones de la intimidad humana.
También se convive con el 'relativismo' que lleva a un marcado 'subjetivismo': todos los juicios son flotantes, todo depende de algo, como una especie de cadena de conexiones; todo es relativo. Produciendo así una absolutización de lo relativo.
Otra cuestión, es el 'consumismo' tomado como una forma de liberación. Estamos destinados a consumir: objetos, cosas superfluas, información, personas, relaciones, etc. Se trata de una pasión por consumir. Y surge así, un ser humano repleto de cosas, pero vacío interiormente.
Sumamos la 'deshumanización', que llegó de la mano de la tecnología (que si bien ha logrado conquistar logros científicos importantes), las personas tecnificadas se están desdibujando rápidamente, pierden apoyo y consistencia, llegando a posponer el valor del ser humano como tal (hay estudios al respecto).
Es muy raro, nunca antes en la historia nos habíamos preocupado tanto por la gente y a la vez nunca estuvo tan olvidada.
Es como que la sociedad viviera en una permanente contradicción: dice una cosa y hace lo contrario: manifiesta doctrinas y pone en práctica otras. Dando lugar a la sociabilización de la inmadurez que se define por la 'desorientación', es decir; el no saber qué hacer, no tener criterios firmes, ir a la deriva. Porque junto a un 'cambio de valores' más la exaltación del 'erotismo', se presenta una nueva forma de vivir; el atreverse a diseñar la vida con esquemas descomprometidos.
Este panorama exhibe una sociedad convertida en adolescente, donde para muchos vivir sin referencia y puntos de apoyo, la 'existencia se hace insostenible'.
En fin… un tema muy amplio, que seguirermos desarrollando, porque la pregunta que va surgir es ¿quiénes manejan este fenómeno?

Daniel Márquez Braga
Director | BUENA PRAXIS El Periódico de la Salud