Hallan microplásticos en las vías respiratorias de los seres humanos
En España, una investigación realizada en el Hospital General Universitario de Elche, en colaboración con la Politécnica de Cartagena y la Universidad Autónoma de Madrid, y publicada en Journal of Hazardous Materials, ha descubierto, por primera vez, microplásticos en el interior de los bronquios.
Estos pequeños plásticos y fibras de menos de cinco milímetros fueron hallados en dos de cada tres lavados broncoalveolares realizados a pacientes de neumología, pero sus resultados son extrapolables al conjunto de la ciudadanía. «Todos estamos expuestos a la inhalación de microplásticos», concluyó Carlos Baeza Martínez, del Servicio de Neumología del Hospital General Universitario de Elche (Alicante), quien ha liderado el estudio.
«La contaminación del aire por microplásticos no está tan estudiada como la de suelos o aguas, aunque es un problema más grave de lo que imaginamos. Donde quiera que miremos hay plástico. De la propia ropa que vestimos se desprenden pequeñas fibras que podemos acabar inhalando», advirtió por su parte Javier Bayo, del departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), donde se han realizado los análisis químicos de las muestras, en colaboración con laboratorios de la Universidad Autónoma de Madrid.
La investigación ha sido financiada por la Fundació de Pneumologia de la Comunitat Valenciana y por la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO). Los resultados del estudio fueron presentados en el 55º Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), celebrado en junio en Pamplona, donde recibió uno de los premios SEPAR pacientes 2022.
Los resultados del estudio muestran que los individuos que tienen más microplásticos en su sistema respiratorio tienen más crecimientos bacterianos patógenos. «Parece que los microplásticos podrían favorecer el crecimiento de gérmenes patógenos o facilitar su transporte a través del aire», comentó Baeza.
La mayor presencia de plásticos y fibras en los bronquios se daba también entre quienes tenían más alteraciones en las pruebas radiológicas, mayor tasa de obstrucción de sus bronquios y una peor función respiratoria.
Los hallazgos de estos microplásticos dentro de los bronquios han sido más frecuentes en mujeres, en personas mayores de 60 años, en fumadores activos y en personas que han estado expuestas a ambientes de más riesgo, como los trabajadores de sectores como la construcción, la carpintería, la fabricación de zapatos o la electrónica.
En cuanto a los microplásticos y microfibras detectadas, casi la mitad era rayón-viscosa, seguido en frecuencia por poliéster, celulosa, y algodón.
Evitar en lo posible los plásticos de un solo uso, ventilar adecuadamente los espacios interiores, utilizar sistemas de protección respiratoria en ambientes polvorientos o en los que se realicen trabajos de corte y no fumar son las medidas preventivas que recomiendan los autores del estudio para disminuir la inhalación de microplásticos, así como fomentar la reducción del tráfico rodado en las ciudades, pues el desgaste de los neumáticos de los vehículos genera muchos de los microplásticos presentes el aire urbano.
Ref: Europa Press
Estos pequeños plásticos y fibras de menos de cinco milímetros fueron hallados en dos de cada tres lavados broncoalveolares realizados a pacientes de neumología, pero sus resultados son extrapolables al conjunto de la ciudadanía. «Todos estamos expuestos a la inhalación de microplásticos», concluyó Carlos Baeza Martínez, del Servicio de Neumología del Hospital General Universitario de Elche (Alicante), quien ha liderado el estudio.
«La contaminación del aire por microplásticos no está tan estudiada como la de suelos o aguas, aunque es un problema más grave de lo que imaginamos. Donde quiera que miremos hay plástico. De la propia ropa que vestimos se desprenden pequeñas fibras que podemos acabar inhalando», advirtió por su parte Javier Bayo, del departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), donde se han realizado los análisis químicos de las muestras, en colaboración con laboratorios de la Universidad Autónoma de Madrid.
La investigación ha sido financiada por la Fundació de Pneumologia de la Comunitat Valenciana y por la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO). Los resultados del estudio fueron presentados en el 55º Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), celebrado en junio en Pamplona, donde recibió uno de los premios SEPAR pacientes 2022.
Los resultados del estudio muestran que los individuos que tienen más microplásticos en su sistema respiratorio tienen más crecimientos bacterianos patógenos. «Parece que los microplásticos podrían favorecer el crecimiento de gérmenes patógenos o facilitar su transporte a través del aire», comentó Baeza.
Equipo del Hospital General de Elche que ha investigado los microplásticos en vías respiratorias.
La mayor presencia de plásticos y fibras en los bronquios se daba también entre quienes tenían más alteraciones en las pruebas radiológicas, mayor tasa de obstrucción de sus bronquios y una peor función respiratoria.
Los hallazgos de estos microplásticos dentro de los bronquios han sido más frecuentes en mujeres, en personas mayores de 60 años, en fumadores activos y en personas que han estado expuestas a ambientes de más riesgo, como los trabajadores de sectores como la construcción, la carpintería, la fabricación de zapatos o la electrónica.
En cuanto a los microplásticos y microfibras detectadas, casi la mitad era rayón-viscosa, seguido en frecuencia por poliéster, celulosa, y algodón.
Evitar en lo posible los plásticos de un solo uso, ventilar adecuadamente los espacios interiores, utilizar sistemas de protección respiratoria en ambientes polvorientos o en los que se realicen trabajos de corte y no fumar son las medidas preventivas que recomiendan los autores del estudio para disminuir la inhalación de microplásticos, así como fomentar la reducción del tráfico rodado en las ciudades, pues el desgaste de los neumáticos de los vehículos genera muchos de los microplásticos presentes el aire urbano.
Ref: Europa Press
