Qué es la mastalgia | Por Dr. Sergio J. Paikovsky
  
La mastalgia o dolor mamario es un cuadro de aparición muy frecuente en las mujeres en todo el mundo. Alrededor del 65-70% de las mujeres se ven afectadas por éste síntoma en algún momento de sus vidas. En algunos casos el dolor puede llegar a ser tan intenso que inclusive puede afectar de manera importante la calidad de vida de la paciente. Hay que tener en cuenta que el riesgo de cáncer en una mujer que presenta mastalgia como único síntoma es entre 5 y 7%.
La teoría más aceptada para explicar la mastalgia es el edema que se produce en el tejido de sostén mamario, causado por la retención de agua y sodio, secundario a la fluctuación de los niveles de estrógeno y progesterona. Se ha considerado que es una respuesta fisiológica exagerada a la estimulación cíclica a estrógeno y progesterona.

La mastalgia puede ser:

• Cíclica: es la más frecuente y se presenta habitualmente entre los 7 a 10 días previos a la menstruación. El dolor puede ser punzante e irradiarse a la axila o el brazo. Se acompaña de tensión mamaria que cede espontáneamente al comenzar la menstruación. Se acompaña habitualmente de nodularidad sobre todo en los cuadrantes súpero externos de la mama y es lo que comúnmente se conoce como displasia mamaria. Esta mastalgia desaparece durante y post-menstruación, justamente por el juego hormonal que lleva a la disminución del edema, sobre todo.
• Acíclicas: puede haber dolores en la mama que clínicamente puede manifestarse como sensación de molestia, estiramiento, dolor pulsátil o ardor más puntual e irradiado frecuentemente al brazo y aparecen en cualquier momento. Son las llamadas mastalgias acíclicas - dolores que no tienen relación con el ciclo menstrual-, que pueden ser constantes o intermitentes.

Existen mastalgias de causa extramamaria (más frecuentes en pacientes mayores de 40 años) o dolores llamados referidos (de zonas cercanas a la mama), como por ejemplo en el caso de dolores musculares, articulares o más raramente provenientes de zona cardíaca, pulmonar o gastrointestinal o el síndrome de Tietze, que es la inflamación de las articulaciones de las costillas con el esternón de causa desconocida.
Son situaciones habitualmente benignas, de cualquier modo, se recomienda la consulta con el profesional, porque no siempre la patología maligna se presenta de la misma manera y porque si el síntoma es molesto es pasible de tratamiento y por último, y no por eso menos importante, es el médico la persona idónea para evaluar y poder discernir entre dolores banales de aquellos que requieren un estudio más profundo para diagnóstico certero.
El hallazgo de un nódulo provoca mucha preocupación en las pacientes y es motivo frecuente de consulta. No siempre se acompaña de dolor, cuando éste está presente en general la patología es benigna ya que para que un tumor maligno genere dolor debe ser habitualmente de tamaño grande e involucrar estructuras por infiltración para producirlo.
El nódulo puede ser único o encontrarse junto con otros nódulos pero destacándose por su tamaño o características distintivas y permanentes. En este último caso se habla de nódulo dominante.
Las causas benignas más comunes de un nódulo mamario son el fibroadenoma, los quistes y los quistes de retención láctea del puerperio. El fibroadenoma es el tumor benigno más frecuente de la mama, provocado por un aumento del desarrollo del tejido conectivo y epitelial. Es más frecuente entre la segunda y tercera década de la vida. Son los tumores mamarios más comunes en la gente joven y si bien suelen ser únicos, hasta en un 15% de las pacientes es múltiple. Generalmente se palpan como una tumoración elástica muy móvil, a veces dolorosa, y puede cambiar de tamaño y consistencia con el ciclo menstrual en respuesta a la estimulación estrogénica. Aumenta de tamaño durante el embarazo y la lactancia, y disminuye durante la menopausia, pudiendo en esta etapa endurecerse debido a la calcificación.
Los quistes son formaciones líquidas encapsuladas que se producen aparentemente por involución de los lóbulos mamarios por acción hormonal, y/o por la dilatación de los conductos galactóforos. Pueden aparecer en el contexto de la enfermedad fibroquística (displasia mamaria).
Los quistes pueden detectarse al realizar el examen físico de control, o ponerse de manifiesto porque provocan dolor o ser un hallazgo en estudios de control. Un nódulo también puede ser expresión de un cáncer de mama por lo que su sola presencia hace imprescindible la consulta rápida al especialista.
En conclusión, la mastalgia es frecuente, un gran porcentaje de mujeres lo padecerán. Las causas son muy variadas, en su gran mayoría benignas, pero debe ser motivo de consulta para que el profesional nos dé el reaseguro de la benignidad del caso, el tratamiento adecuado si es pertinente o el consejo de la necesidad de seguimiento o no.
Por otra parte el autoexamen mamario es fundamental en la prevención, así como la visita anual al ginecólogo de cabecera, para efectuar el examen mamario, ginecológico, más Papanicolaou y Colposcopía y los exámenes necesarios que se desprendan de esa consulta.
Es importante recordar que la prevención es el arma más importante con que contamos pacientes y médicos para poder disfrutar de una vida plena, feliz, y libre de enfermedades, ya que de presentarse nos permite combatirlas en etapa precoz con grandes posibilidades de curación.


Dr. Sergio J. Paikovsky MN 90.447 / MP 446.394
Subdirector de Obstetricia y Ginecología de Fundación Hospitalaria
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