Aumenta el consumo de psicofármacos y alcohol
En todo el país, el consumo abusivo de psicofármacos y otros medicamentos legales ya supera a muchas drogas ilegales, como la cocaína. Esta es la principal conclusión de un grupo de especialistas reunidos por le SEDRONAR, en una jornada realizada en el Senado de la Nación, que buscó analizar esta tendencia mundial, y su impacto en la Argentina. El abuso de estos medicamentos, mezclados con alcohol, se da fundamentalmente en una franja de jóvenes que va de los 14 a los 20 años, según datos de una encuesta realizada entre 100 mil estudiantes de todo el país.
Los datos alarmantes sobre el abuso de estos fármacos fueron motivo de análisis en una jornada organizada por el SEDRONAR y la Asociación Civil Intercambios, realizada en el Senado nacional. Allí, especialistas alertaron que en nuestro país, la ingesta de alcohol y psicofármacos es mucho mayor que el de sustancias ilegales, incluyendo drogas duras como el paco o la cocaína.
Tenemos que dejar de pensar que el único problema de las drogas es el paco, y que los psicotrópicos y el alcohol no tienen nada que ver con la problemática sociosanitaria de nuestro país, porque estas sustancias son las que más perjuicio social y sanitario nos provocan, expresó en la apertura del encuentro Gabriel Lerner, titular del SEDRONAR.
Para el funcionario, si el debate se sigue concentrando en lo que se llaman drogas ilegales, evidentemente hay una parte de los problemas sociosanitarios que estamos decididos a no abordar. Porque necesitamos discutir sobre los problemas de las drogas y no sobre el problema de las drogas.
Durante el encuentro, los organizadores dieron a conocer un relevamiento realizado a 100 mil estudiantes de escuelas públicas y privadas, que arrojó que el principal consumo problemático en esa masa de estudiantes es el alcohol y en segundo lugar, el acceso a psicotrópicos, mientras que en tercer lugar y bastante más lejos, el estudio posicionó el acceso y consumo de las drogas consideradas ilegales, como la marihuana, el paco o la cocaína.
Por su parte, para Rodrigo Bonini, especialista en Política Criminal, el alcohol avanza entre los jóvenes y se instala como un compañero ineludible de previas y post salidas. Cada año ingresan más chicos al consumo, bajando incluso el promedio de inicio a los 13 años y sin diferenciar entre varones y mujeres. Crecen las consultas por intoxicación e incluso por sobredosis en las guardias de los hospitales los fines de semana, producto de la asociación de bebidas alcohólicas y psicofármacos, y el verano es un alerta extra, donde se multiplica la ingesta en los jóvenes hasta en un 400%. Por esto hablamos de una droga legal.
Asimismo, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo abusivo de alcohol mata cada año a 3,3 millones de personas (representa el 6 por ciento de todas las muertes en el mundo), e identifica a la Argentina como el segundo país de América Latina con mayor consumo per cápita anual, con 9,3 litros, solo superado por Chile con 9,6 litros, siendo el promedio mundial de 6,2.
El segmento etario proclive al abuso de alcohol en nuestro país se da entre los 14 y 20 años, y es esta franja donde, además, creció exponencialmente. De acuerdo a los relevamientos de la SEDRONAR, la mitad de los alumnos secundarios dice haber bebido en el último mes, mientras que, entre el 2001 y 2011, el consumo creció un 113% en este segmento.
Abusar del consumo de psicofármacos y, peor aún, combinarlos con alcohol u otras drogas, tiene consecuencias severas para la salud. Bajo los efectos de esta sustancia, la persona disminuye la posibilidad de respuesta, sufre de confusión y corre el riesgo de generar dependencia o adicción, explicó el subsecretario de Salud Mental y Atención a las Adicciones, Carlos Sanguinetti. Pero lo más preocupante es que puede retardar el proceso de respiración y provocar un paro cardiorrespiratorio que desencadene, inclusive, en la muerte, añadió.
Según el informe trimestral del INDEC la facturación general de medicamentos subió un 37,5% durante el tercer trimestre de 2012 con relación al mismo período del año pasado. En ese incremento, los medicamentos del sistema nervioso fueron los que más demandas tuvieron, con 913 millones de pesos, seguidos por los destinados al aparato digestivo y metabolismo con 839 millones, los medicamentos del aparato cardiovascular con 821 millones, y los antineoplásicos e inmunomoduladores con 806 millones de pesos. Estos cuatro grupos de medicamentos concentraron el 56,5% de la facturación total.
Los datos alarmantes sobre el abuso de estos fármacos fueron motivo de análisis en una jornada organizada por el SEDRONAR y la Asociación Civil Intercambios, realizada en el Senado nacional. Allí, especialistas alertaron que en nuestro país, la ingesta de alcohol y psicofármacos es mucho mayor que el de sustancias ilegales, incluyendo drogas duras como el paco o la cocaína.
Tenemos que dejar de pensar que el único problema de las drogas es el paco, y que los psicotrópicos y el alcohol no tienen nada que ver con la problemática sociosanitaria de nuestro país, porque estas sustancias son las que más perjuicio social y sanitario nos provocan, expresó en la apertura del encuentro Gabriel Lerner, titular del SEDRONAR.
Para el funcionario, si el debate se sigue concentrando en lo que se llaman drogas ilegales, evidentemente hay una parte de los problemas sociosanitarios que estamos decididos a no abordar. Porque necesitamos discutir sobre los problemas de las drogas y no sobre el problema de las drogas.
Durante el encuentro, los organizadores dieron a conocer un relevamiento realizado a 100 mil estudiantes de escuelas públicas y privadas, que arrojó que el principal consumo problemático en esa masa de estudiantes es el alcohol y en segundo lugar, el acceso a psicotrópicos, mientras que en tercer lugar y bastante más lejos, el estudio posicionó el acceso y consumo de las drogas consideradas ilegales, como la marihuana, el paco o la cocaína.
Por su parte, para Rodrigo Bonini, especialista en Política Criminal, el alcohol avanza entre los jóvenes y se instala como un compañero ineludible de previas y post salidas. Cada año ingresan más chicos al consumo, bajando incluso el promedio de inicio a los 13 años y sin diferenciar entre varones y mujeres. Crecen las consultas por intoxicación e incluso por sobredosis en las guardias de los hospitales los fines de semana, producto de la asociación de bebidas alcohólicas y psicofármacos, y el verano es un alerta extra, donde se multiplica la ingesta en los jóvenes hasta en un 400%. Por esto hablamos de una droga legal.
Asimismo, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo abusivo de alcohol mata cada año a 3,3 millones de personas (representa el 6 por ciento de todas las muertes en el mundo), e identifica a la Argentina como el segundo país de América Latina con mayor consumo per cápita anual, con 9,3 litros, solo superado por Chile con 9,6 litros, siendo el promedio mundial de 6,2.
El segmento etario proclive al abuso de alcohol en nuestro país se da entre los 14 y 20 años, y es esta franja donde, además, creció exponencialmente. De acuerdo a los relevamientos de la SEDRONAR, la mitad de los alumnos secundarios dice haber bebido en el último mes, mientras que, entre el 2001 y 2011, el consumo creció un 113% en este segmento.
Abusar del consumo de psicofármacos y, peor aún, combinarlos con alcohol u otras drogas, tiene consecuencias severas para la salud. Bajo los efectos de esta sustancia, la persona disminuye la posibilidad de respuesta, sufre de confusión y corre el riesgo de generar dependencia o adicción, explicó el subsecretario de Salud Mental y Atención a las Adicciones, Carlos Sanguinetti. Pero lo más preocupante es que puede retardar el proceso de respiración y provocar un paro cardiorrespiratorio que desencadene, inclusive, en la muerte, añadió.
Según el informe trimestral del INDEC la facturación general de medicamentos subió un 37,5% durante el tercer trimestre de 2012 con relación al mismo período del año pasado. En ese incremento, los medicamentos del sistema nervioso fueron los que más demandas tuvieron, con 913 millones de pesos, seguidos por los destinados al aparato digestivo y metabolismo con 839 millones, los medicamentos del aparato cardiovascular con 821 millones, y los antineoplásicos e inmunomoduladores con 806 millones de pesos. Estos cuatro grupos de medicamentos concentraron el 56,5% de la facturación total.
