Desde ahora el Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana “El Nido” de San Isidro llevará el nombre de una de sus fundadoras: la doctora Ana María Menéndez, fallecida el 4 de septiembre de 2013. El homenaje se realizó en el marco de la celebración del tercer aniversario de este centro dedicado al seguimiento de recién nacidos con problemas de desarrollo.

El intendente Gustavo Posse y la madrina de El Nido, la modelo y conductora Karina Mazzocco, participaron del acto.

Mazzocco agregó que se trata de un día muy especial con un gran reconocimiento a la creadora de El Nido. “Ella fue la locomotora de este proyecto al que le puso su corazón. En el tercer aniversario de este centro, que cada vez atiende a más chicos, deseamos que se replique esta obra maravillosa en todo el país”.

María José Fattore, directora de El Nido, agradeció a Posse por cumplir la promesa de que Centro de Estimulación llevara el nombre de su fundadora. “Para nosotros es cumplir un sueño y estamos orgullosos, junto al grupo de especialistas, de seguir el camino que empezó Menéndez”, describió.

Acerca de Ana María Menéndez
Era médica neonatóloga, dedicada al seguimiento de los niños recién nacidos con alto riesgo. Ingresó en la vieja maternidad de San Isidro en 1979, como médica de guardia del servicio de Neonatología.

En 1995, con la inauguración del Hospital Materno Infantil, se hizo cargo del consultorio de Alto Riesgo Neonatal, desde el que llevó adelante el seguimiento de niños prematuros y neonatos de riesgo. Llevó adelante un consultorio especializado en chicos con síndrome de Down.

En octubre del año 2012, con la inauguración del Centro de Estimulación Temprana ”El Nido”, es nombrada Directora de este establecimiento donde continuó con su trabajo con niños con trastornos madurativos.


El Nido
Es el Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana de San Isidro que, sólo en 2014, atendió más de 18 mil consultas.

El lugar abrió en 2012 como un espacio de contención para niños que nacen antes de término, y hoy más de 250 chicos están en tratamiento.

El eje central es implementar la detección y atención personalizada de los trastornos del desarrollo infantil generando un plan de tratamiento individual asesorado por un equipo interdisciplinario, formado por estimuladoras tempranas, fonoaudiólogas, kinesiólogas, psicólogos, terapistas ocupacionales, musicoterapeutas y trabajadoras sociales.