El riesgo de la exposición solar en esta época del año
  
El aumento de los niveles de radiación solar ultravioleta, asociado al cambio climático, puede tener un alto costo para la salud de las personas que no miden su exposición al sol.
Según los expertos, en Sudamérica los veraneantes y todos aquellos que realizan una actividad al aire libre deben prestar atención al índice diario que marca el riesgo de exposición solar y que difunde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Y esto se debe a que la radiación ultravioleta (UV) que alcanza las playas de Argentina, Uruguay y Brasil, cuyo valor promedio es de 13.7, ha aumentado alrededor del 7% entre 1970 y 2014.

Ese nivel de radiación es el doble del que reciben las del Mar Caribe, que es de 5.9, según informó el Instituto de Física de Rosario, que depende del Conicet y de la Universidad Nacional de Rosario.

El titular de ese organismo, Rubén Piacentini, destacó que en comparación con las playas caribeñas, las que van desde Río de Janeiro a Mar del Plata son alcanzadas por rayos ultravioleta más agresivos.

Ante esta situación el especialista advirtió, en diálogo con Clarín, que “hoy más que nunca la gente debería prestar más atención” al índice UV que se elabora con un método que desarrollaron el instituto rosarino de física, el Servicio Meteorológico y la Fundación de Cáncer de Piel.

“Con cielo despejado o con nubes tenues, la radiación puede afectar igual a la piel humana”, señaló Piacentini, quien aclaró que más del 90% de los rayos solares puede atravesar las nubes poco densas.

Los expertos señalan que si el índice diario UV señala “moderado” eso no significa que la persona al aire libre no pueda sufrir quemaduras. Si se expone mucho tiempo y sin protección, su piel igual puede ser dañada.

Otro método para medir la agresión de los rayos solares es observar la propia sombra: cuando es corta, significa que el riesgo de exposición es alto. En tanto, la Sociedad Argentina de Dermatología sostiene que los riesgos de contraer enfermedades de piel han ido en aumento, también por cambios en las costumbres en las últimas décadas.

“A principios de siglo, la gente iba vestida a las playas. No había tantos feriados. Ahora se practican más deportes al aire libre. Algunos usan camas solares, que también causan cáncer”, refirió al respecto el dermatólogo Andrés Politi.

Los especialistas recomiendan ponerse protector solar, evitar estar al Sol entre las 10:00 y las 16:00 horas, y ubicarse a la sombra, que reduce el alcance de la radiación en un 50% o más.

Un dato a tener en cuenta es que la exposición solar es acumulativa. Eso quiere decir que la piel tiene memoria y los efectos del sol se van sumando año a año.

Andar en bicicleta, jugar al fútbol, asistir a los juegos de la plaza o simplemente caminar, son algunas de las actividades al aire libre que pueden acarrear problemas en verano, si uno no toma en cuenta los efectos de la radiación solar.

La advertencia le alcanza, obviamente, a todos aquellos que tienen una pasión muchas veces desmedida por el bronceado. Es decir, el afán por tostarse la piel, con fines estéticos, puede ser peligroso.

Por otro lado, hay una inevitable exposición asociada a determinados trabajos sobre todo físicos, como albañilería o construcción, tareas rurales, vendedores ambulantes, guardavidas, entre otros.

No se trata de huir del sol, porque el cuerpo se adapta a los cambios de estación. De lo que se trata, en realidad, es de asumir que la radiación ultravioleta es más agresiva por cambios en la atmósfera y que es necesario tomar precauciones.
 
Director, Propietario y Periodístico:
D. M. B.
Urquiz 123 (3000)
Santa Fe - Santa Fe.
Tel.: 15 3287-8912
Seguinos
BUENA PRAXIS. El Periódico de la Salud © Todos los derechos reservados. web design Triliton