Campaña de concientización Hepatitis C: Detectar para Curar
La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado comenzó su campaña por el Día Mundial de las Hepatitis Virales bajo el lema Hepatitis C: Detectar para Curar. El objetivo es generar conciencia sobre la importancia de realizarse el test de la Hepatitis C, al menos una vez en la vida. Por eso invita a toda la población a sumarse a la campaña a través de las redes sociales con hashtag #haceteltest o bien a través de la cuenta de Twitter @AAEEH5 o del Facebook de la entidad científica.
El próximo jueves 28 de julio se celebra en todo el planeta el Día Mundial de las Hepatitis Virales. Se calcula que en Argentina hay entre 300 y 400 mil personas infectadas con Hepatitis C, una enfermedad silenciosa que avanza y afecta entre el 1 y el 2% de la población. Más de la mitad no lo sabe. El virus de la Hepatitis C se contagia a través de la sangre y daña progresivamente al hígado hasta provocar cirrosis y cáncer de hígado. Es la principal causa de trasplante de hígado en nuestro país. Sin embargo, detectada y tratada a tiempo, se puede curar.
"Es una enfermedad sin síntomas y el paciente puede convivir con ella durante años sin saberlo. El desafío actual es detectar la Hepatitis C en aquellos pacientes aún no diagnosticados. Por eso es clave testearse al menos una vez en la vida, señala el Dr. Adrián Gadano, presidente de la entidad científica.
La Hepatitis C, a diferencia de la A o la B, no tiene vacunas, por lo que se hace el foco en la concientización, la prevención y en su detección. "Sólo tenemos que pedirle al médico que incluya el test de la Hepatitis C en un análisis de sangre de rutina. Hoy podemos ofrecer a los pacientes diagnosticados la posibilidad de curarse con las nuevas drogas disponibles en nuestro país que son de alta eficacia y se toleran muy bien, destaca el especialista. Argentina cuenta con opciones terapéuticas orales libres de Interferón que han demostrado una tasa de efectividad superior al 95%. Estos tratamientos son de menor duración, duran 12 o 24 semanas y tienen una mejor tolerabilidad que las terapias anteriores.
La enfermedad se contagia a través del contacto con la sangre de una persona infectada. Se consideran en situación de riesgo aquellas personas que recibieron una donación de sangre antes de 1995, realizaron hemodiálisis, utilizaron de drogas inyectables o inhaladas, estuvieron expuestas a sangre infectada. También aquellos casos en los que la madre le pudo haber transmitido el virus al hijo , o donde se compartió elementos personales como afeitadoras o cepillos de dientes con una persona infectada, se realizó piercing o se utilizó agujas de tatuajes no debidamente esterilizadas o se realizaron procedimientos médicos con materiales inadecuadamente tratados.
La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado es una organización sin fines de lucro. Fue fundada hace 30 años y nuclea a médicos, bioquímicos y biólogos moleculares de todo el país. Actualmente tiene alrededor de 400 asociados que tienen como objetivo principal profundizar y difundir el conocimiento de las enfermedades del hígado.
El virus de la Hepatitis C es un virus que infecta el hígado y se transmite por contacto directo con sangre y productos sanguíneos infectados. Hasta un 90% de aquellos infectados con Hepatitis C no eliminan espontáneamente el virus, permaneciendo infectados de por vida al menos que realicen un tratamiento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 20 a 30 % de las personas con Hepatitis C crónica pueden desarrollar cirrosis y presentar complicaciones potencialmente mortales.
En la Argentina la Hepatitis C es la principal causa de hepatitis crónica, cirrosis y cáncer de hígado. Se estima que entre el 1% y 2% de la población adulta está infectada con el virus2 y que más de la mitad de ellos aún no lo saben. Es una enfermedad que por sus síntomas silenciosos se encuentra sub-diagnosticada y al momento de presentar síntomas clínicos, ya se encuentra en un estadío avanzado.
A nivel mundial, aproximadamente 150 millones de personas se encuentran infectadas por el virus de la Hepatitis C3. En Europa, la Hepatitis C provoca cuatro veces más muertes que el virus del VIH4 y supera el número de fallecimientos por accidentes de tránsito5. En Argentina y en el mundo, la hepatitis C es la principal causa de los transplantes de hígado.
Transmisión
El virus de la Hepatitis C se transmite por vía sanguínea:
Al usar drogas inyectables, mediante el uso compartido de material de inyección; en entornos sanitarios, debido a la reutilización o la esterilización inadecuada de equipo médico.
A través de transfusiones de sangre y productos sanguíneos sin analizar adecuadamente.
El virus de la Hepatitis C se puede transmitir también por vía sexual, y puede pasar de una madre infectada, a su niño.
Síntomas
Aproximadamente el 70 a 80% de las personas con infección aguda por VHC no presentan ningún síntoma. Las personas con infección crónica por el virus de la Hepatitis C pueden tener síntomas no específicos, que van desde leves hasta severos, tales como:
Fatiga
Náuseas
Pérdida del apetito
Cefalea
Dolor abdominal
Síntomas similares a la gripe
Tratamientos actuales
Argentina cuenta actualmente con opciones terapéuticas orales libres de interferón que han demostrado una tasa de curación superior al 95%, con tratamientos que duran entre 12 y 24 semanas y con una muy buena tolerancia.
El próximo jueves 28 de julio se celebra en todo el planeta el Día Mundial de las Hepatitis Virales. Se calcula que en Argentina hay entre 300 y 400 mil personas infectadas con Hepatitis C, una enfermedad silenciosa que avanza y afecta entre el 1 y el 2% de la población. Más de la mitad no lo sabe. El virus de la Hepatitis C se contagia a través de la sangre y daña progresivamente al hígado hasta provocar cirrosis y cáncer de hígado. Es la principal causa de trasplante de hígado en nuestro país. Sin embargo, detectada y tratada a tiempo, se puede curar.
"Es una enfermedad sin síntomas y el paciente puede convivir con ella durante años sin saberlo. El desafío actual es detectar la Hepatitis C en aquellos pacientes aún no diagnosticados. Por eso es clave testearse al menos una vez en la vida, señala el Dr. Adrián Gadano, presidente de la entidad científica.
La Hepatitis C, a diferencia de la A o la B, no tiene vacunas, por lo que se hace el foco en la concientización, la prevención y en su detección. "Sólo tenemos que pedirle al médico que incluya el test de la Hepatitis C en un análisis de sangre de rutina. Hoy podemos ofrecer a los pacientes diagnosticados la posibilidad de curarse con las nuevas drogas disponibles en nuestro país que son de alta eficacia y se toleran muy bien, destaca el especialista. Argentina cuenta con opciones terapéuticas orales libres de Interferón que han demostrado una tasa de efectividad superior al 95%. Estos tratamientos son de menor duración, duran 12 o 24 semanas y tienen una mejor tolerabilidad que las terapias anteriores.
La enfermedad se contagia a través del contacto con la sangre de una persona infectada. Se consideran en situación de riesgo aquellas personas que recibieron una donación de sangre antes de 1995, realizaron hemodiálisis, utilizaron de drogas inyectables o inhaladas, estuvieron expuestas a sangre infectada. También aquellos casos en los que la madre le pudo haber transmitido el virus al hijo , o donde se compartió elementos personales como afeitadoras o cepillos de dientes con una persona infectada, se realizó piercing o se utilizó agujas de tatuajes no debidamente esterilizadas o se realizaron procedimientos médicos con materiales inadecuadamente tratados.
La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado es una organización sin fines de lucro. Fue fundada hace 30 años y nuclea a médicos, bioquímicos y biólogos moleculares de todo el país. Actualmente tiene alrededor de 400 asociados que tienen como objetivo principal profundizar y difundir el conocimiento de las enfermedades del hígado.
28 de julio Día Mundial de las Hepatitis Virales
Prevalencia e Impacto
El virus de la Hepatitis C es un virus que infecta el hígado y se transmite por contacto directo con sangre y productos sanguíneos infectados. Hasta un 90% de aquellos infectados con Hepatitis C no eliminan espontáneamente el virus, permaneciendo infectados de por vida al menos que realicen un tratamiento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 20 a 30 % de las personas con Hepatitis C crónica pueden desarrollar cirrosis y presentar complicaciones potencialmente mortales.
En la Argentina la Hepatitis C es la principal causa de hepatitis crónica, cirrosis y cáncer de hígado. Se estima que entre el 1% y 2% de la población adulta está infectada con el virus2 y que más de la mitad de ellos aún no lo saben. Es una enfermedad que por sus síntomas silenciosos se encuentra sub-diagnosticada y al momento de presentar síntomas clínicos, ya se encuentra en un estadío avanzado.
A nivel mundial, aproximadamente 150 millones de personas se encuentran infectadas por el virus de la Hepatitis C3. En Europa, la Hepatitis C provoca cuatro veces más muertes que el virus del VIH4 y supera el número de fallecimientos por accidentes de tránsito5. En Argentina y en el mundo, la hepatitis C es la principal causa de los transplantes de hígado.
Transmisión
El virus de la Hepatitis C se transmite por vía sanguínea:
Al usar drogas inyectables, mediante el uso compartido de material de inyección; en entornos sanitarios, debido a la reutilización o la esterilización inadecuada de equipo médico.
A través de transfusiones de sangre y productos sanguíneos sin analizar adecuadamente.
El virus de la Hepatitis C se puede transmitir también por vía sexual, y puede pasar de una madre infectada, a su niño.
Síntomas
Aproximadamente el 70 a 80% de las personas con infección aguda por VHC no presentan ningún síntoma. Las personas con infección crónica por el virus de la Hepatitis C pueden tener síntomas no específicos, que van desde leves hasta severos, tales como:
Fatiga
Náuseas
Pérdida del apetito
Cefalea
Dolor abdominal
Síntomas similares a la gripe
Tratamientos actuales
Argentina cuenta actualmente con opciones terapéuticas orales libres de interferón que han demostrado una tasa de curación superior al 95%, con tratamientos que duran entre 12 y 24 semanas y con una muy buena tolerancia.