Si tu hijo respira con la boca abierta algo no funciona de manera óptima
  
La respiración bucal es un hábito muy común en niños en edad de desarrollo, en el cual el aire en vez de entrar por la nariz entra por la boca generando serias complicaciones. Si tu hijo respira con la boca abierta algo no funciona de manera óptima.

Las causas que producen respiración bucal son muchas y pueden ser obstructivas: amígdalas y adenoides inflamadas, rinitis alérgica, asma, broncoespasmos, desviación del tabique nasal, hipertrofia de cornetes, pólipos, y funcionales: persistencia de la respiración bucal luego de corregir la causa obstructiva o por mal hábito.

Conocerlas nos permite intervenir tempranamente con el mejor criterio: el “preventivo”.

La respiración bucal produce alteraciones locales y generales:

Locales: a nivel del crecimiento y desarrollo del sistema cráneo-cervico-mandibular (labio-lengua-mejilla, hioides, músculos masticatorios, articulación temporo mandibular, columna cervical, mandíbula, cara sistema nervioso).

Generales: corporales, fisiológicas, intelectuales, trastornos del lenguaje y de la voz.
Estarán todas o algunas dependiendo de la causa y de la frecuencia en que se manifiesta la misma.

Manifestaciones locales
Alteraciones faciales:
Facie adenoidea caracterizada por cara estrecha y larga, narinas estrechas, boca abierta, incompetencia labial, fisuras en las comisuras, labios agrietados y resecos, ojeras, piel pálida, mejillas flácidas.

Alteraciones bucales:
Al abrir la boca para respirar, la lengua baja y no apoya en el paladar ni en reposo ni para tragar, lo que origina falta de estímulo durante el crecimiento y desarrollo, el paladar y las fosas nasales quedan estrechas. Hay apiñamiento dentario, mordida abierta anterior, profunda, cruzada, hábitos como succión labial, deglución disfuncional o atípica, gingivitis crónica.

Manifestaciones generales:
Corporales: escápulas aladas, cifosis dorsal (curvatura de la columna que produce una postura encorvada), lordosis lumbar (curva hacia adentro de la columna lumbar), pie plano, genu valgo (postura en la que las rodillas se tocan y los tobillos están separados entre si).

Fisiológicas:
Hipoacusia (disminución de la capacidad auditiva) hiposmia o anosmia (disminución o pérdida del sentido del olfato) anorexia falsa (come mal porque le resulta difícil coordinar la respiración con la masticación al momento de tragar), trastornos del sueño (duerme mal, inquieto, ronca).

Trastornos del lenguaje y la voz:
Timbre de voz alterado con rinolalia (hablar con la nariz) y exagerada resonancia nasal.
Dislalias (dificultad de articular palabras): en general sustituyen las letras M por B y N por D.

Intelectuales: el niño al tomar aire por la boca, disminuye la presión de oxígeno que entra al cuerpo generando que haya menos oxígeno en el cerebro dando problemas de aprendizaje, de la memoria, apatía, falta de concentración y cansancio crónico, dificultad para levantarse a la mañana y disminución del rendimiento escolar.

Un cuestionario simple es de mucha ayuda:
  • ¿Ronca o hace ruido al respirar?
  • ¿Rechina los dientes?
  • ¿Duerme con la boca abierta?
  • ¿Moja la almohada?
  • ¿Es muy inquieto al dormir?
  • ¿Duerme poco?
  • ¿Se hace pis en la cama?
  • ¿Está cansado durante el día?
  • ¿Tiene mala postura?
  • ¿Contracturas?
  • ¿Le duele la cabeza con frecuencia?
  • ¿Tiene bajo rendimiento escolar o problemas de conducta?
  • ¿Está pálido?
  • ¿Tiene ojeras?
  • ¿Es muy inquieto?
  • ¿Tiene reflujo?
  • ¿Tiene mordida abierta?
  • ¿O mordida profunda?
  • ¿Maxilar superior profundo y estrecho?
.
Interceptar el problema y restablecer la función nasal normal en todo momento garantiza un crecimiento y desarrollo óptimo de los niños y futuros adultos con mejor calidad de vida.

Muchos papás hacen consultas por los motivos que enunciamos y resulta preocupante ver cuantos profesionales (odontólogos, pediatras, ortodoncistas, otorrinolaringólogos) aconsejan esperar.

La pregunta es ¿qué esperan? Si aún en casos de cirugía de amígdalas y adenoides hipertróficas debemos empezar a reeducar al niño antes de la cirugía para que sepa respirar y tragar correctamente ya que no lo sabe, y de esta forma evitar posibles recidivas.

¿Cómo se trata?
El tratamiento de la respiración bucal requiere de un equipo multidisciplinario que trate la causa primaria como las repercusiones locales y generales teniendo siempre como punto de partida la reeducación respiratoria.

Actualmente contamos con un sistema de ortodoncia miofuncional integrado cuya piedra angular es la respiración nasal ,que consta de 3 etapas de tratamiento y un protocolo de atención para niños desde los 2 años hasta adultos: llamado “sistema trainer de mrc y myobrace“ (training: entrenamiento).

Es un programa preventivo de las maloclusiones que mediante actividades específicas que realizan en la consulta y en el hogar todos los días y el uso de aparatos 1 o 2 horas durante el día y para dormir se entrenan los músculos del sistema cráneo-cervico –mandibular desarrollando fuerzas fisiológicas, que permiten el desarrollo de los maxilares y de las arcadas dentarias asegurando la reeducación en la postura de la lengua, con efectos positivos en las funciones de deglución, corrección de hábitos, labios, mejillas, postura.

Lo más importante del tratamiento es que permite normalizar la función y de esta forma evita recidivas con resultados estables.

¿A qué edad se trata?
Me gusta decir que se diagnostica y se trata, teniendo en cuenta que los niños al nacer tienen el 35 % de desarrollo craneofacial respecto del adulto, a los 4 meses el 50%, a los 5 años el 70% ,a los 8 años el 90 % , en la pubertad el 100% y que el mayor crecimiento maxilo facial se da en el primer año de vida, por lo tanto cuanto más rápido resolvemos el problema tendremos mejores resultados en menor tiempo.

En niños pequeños (hasta los 5 años) el tratamiento es simple y de corta duración, aproximadamente de 1 año. A mayor edad se hace una primera etapa de 1 año pero seguramente será necesaria una segunda usando aparatos fijos conjuntamente con los trainer o myobrace.

Si bien la ortodoncia alinea los dientes en forma efectiva se necesita tratar la causa del problema para evitar recidivas (es cuando los dientes se mueven dando problemas de alineación después de terminar el tratamiento) por eso en niños mayores o adultos el trabajo conjunto da excelentes resultados.

Conclusión:
Pediatras y odontopediatras debemos hacer un diagnóstico integral temprano de la respiración bucal, antes de los 4 años, interceptar el problema, tratarlo o derivarlo oportunamente ya que el mayor problema de la respiración bucal crónica es que puede desembocar en el síndrome de apnea - hipopnea obstructiva del sueño, que son paradas respiratorias por falta de oxígeno, con graves consecuencias.

“Es mejor prevenir que curar” permitiendo en los niños un crecimiento y desarrollo óptimo que asegure niños en salud y futuros adultos en salud.



• Dra. VIVIANA SCHIARETTI - Odontopediatra MN 18219
Directora del Centro ODONTOVIP - Av. Ader 1561 Villa Adelina 4735-6846



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