¿Bruxismo? ¿Rechinamiento dentario? ¿Dolor de cabeza? ¿Migrañas? ¿Dolor en la cara? ¿Problemas de oído? ¿Ruidos en la articulación? ¿Tensión en el cuello? ¿Mareos? ¿Vértigo? ¿Dolor al masticar, cantar, hablar, bostezar? Todos pueden ser síntomas de un desorden de la ATM.

Un alto porcentaje de la población, presenta o ha presentado algún signo o síntoma de disfunción de ATM, sin embargo solo buscan atención profesional cuando ven afectada su calidad de vida. Esto se debe a que en muchos casos el comienzo es agudo y los síntomas son leves y autolimitados, pero cuando la molestia pasa a la cronicidad con dolor persistente y síntomas físicos, de actitud , psicológicos y psicosociales como los que acompañan a cualquier dolor crónico requieren de un diagnóstico y tratamiento interdisciplinario para mejorar su calidad de vida.

Actualmente, los odontopediatras recibimos con frecuencia consultas por bruxismo o trastornos temporomandibulares en niños y adolescentes y en algunas ocasiones el excesivo desgaste dentario, fracturas o limitación de la apertura bucal nos hace ser los primeros en diagnosticarlo.
En realidad se trata de dos articulaciones, una a cada lado de la cabeza, entre el maxilar inferior ( cóndilo mandibular) y el hueso temporal en la base del cráneo( cavidad glenoidea) con un disco articular como medio de adaptación entre ambas superficies que divide a la ATM en dos cavidades: superior e inferior, una cápsula articular, ligamentos principales y accesorios y músculos específicos que le permiten a la mandíbula ejecutar movimientos de apertura, cierre, desplazamiento hacia adelante, atrás y lateralidad.

Son las articulaciones que se usan más frecuentemente, al hablar, masticar, tragar o simplemente al abrir la boca y las únicas que trabajan sinérgicamente (en cooperación) y en forma sincrónica (al mismo tiempo) con la del lado opuesto, lo que hace que el trastorno de ATM sea un problema complejo que abarca una amplia gama de síntomas dando lugar a una gama igualmente amplia de filosofías de tratamiento.

La ATM puede ser afectada por enfermedades inflamatorias, infecciosas, traumáticas, congénitas, del desarrollo y neoplásicas; sin embargo “la causa más común corresponde a un grupo de trastornos funcionales” que generan dolor, caracterizado por el compromiso de la ATM, los músculos de la masticación y las estructuras anatómicas asociadas, y que se conoce como “síndrome de disfunción dolorosa de la articulación temporomandibular” o “disfunción temporomandibular” .

Es un trastorno multifactorial. Puede deberse a dientes ausentes, mal alineados, restauraciones deficientes ,malos tratamientos de ortodoncia, forma de tragar incorrecta (deglución disfuncional), respiración bucal, bruxismo (rechinamiento de los dientes), hábitos de mascar chicle, comerse las uñas, mordisqueo, succión, masticación unilateral o anterior, ansiedad, estrés, depresión, malos hábitos posturales, alteraciones del sueño, crecimiento anormal de los maxilares, traumatismos (caídas, golpes o accidentes de tránsito),enfermedades articulares degenerativas (osteoartritis)y más.

Las características del dolor nos permite localizar la lesión y así encontramos diferentes tipos de trastornos como:

• Bruxismo: es un movimiento oral parafuncional (sin sentido útil) de apretamiento o rechinamiento dentario diurno o nocturno, que se desencadena como una forma de liberar tensión emocional.”Es uno de los trastornos orofaciales más comunes, destructivos y complejos”. Los pacientes con bruxismo presentan aumento de la sensibilidad muscular a la exploración, hipertrofia de los músculos masetero y temporal, dientes con facetas de desgaste, dolor o rigidez al masticar.
• Síndrome miosfacial: se caracteriza por un dolor regional y moderado que puede desencadenarse por estímulos en puntos gatillo y se agrava con los movimientos mandibulares.
• Trastornos del disco articular: el dolor aparece al abrir y cerrar la boca, es agudo y localizado. Suele estar acompañado por ruidos en la articulación.

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Debido a las múltiples causas y síntomas, puede ser difícil y confuso el diagnostico.
Lo más importante es hacer una correcta anamnesis (recolección de datos útiles) del paciente completando una hoja de evaluación, teniendo en cuenta que la mayoría de los síntomas se localizan alejados de la ATM:

• Dolores de cabeza: tipo de dolor (migraña, cefalea, sinusal) y ubicación (frente, sienes, debajo de los ojos ,en parte posterior de la cabeza).
• Dolor facial. Descartar infecciones del oído y sinusitis .
• Síntomas articulares: ruidos en la ATM ,desviación mandibular al abrir la boca, apertura limitada, dolor articular.
• Síntomas de la garganta: dificultad para tragar, dolor de la lengua, dolor de garganta sin infección, tos frecuente.
• Síntomas en el oído: dolor, sensación de oído tapado, picazón, mareos, zumbidos, ruidos.
• Dolores de ojos: arriba, abajo, atrás. Dolor entre los ojos.
• Fotofobia(sensibilidad a la luz).
• Visión borrosa.
• Síntomas de cuello: dolor, falta de movilidad, rigidez, dolor en los hombros, hormigueo o adormecimiento de los brazos o dedos. En general un lado está más sensible que el otro.
• Piezas dentarias con desgaste excesivo o fracturas.

Para completar la exploración clínica pueden realizarse diversas pruebas de diagnóstico por imagen, siendo la resonancia magnética la técnica de elección para visualizar estructuras blandas y hacer un completo estudio del disco articular.



Muchas veces es posible aliviar el malestar con simples “prácticas de autocuidado” como: comer alimentos blandos, evitar: grandes bostezos, masticar chicle, comerse las uñas, hablar mucho; puede ayudar hacer estiramientos suaves de la mandíbula y ejercicios de relajación con postura correcta, mejorar la cantidad y calidad del sueño, no apretar los dientes.

Lo más importante es poder identificar los factores que pudieron originar la disfunción de ATM y darle al tratamiento un enfoque terapéutico conservador y personalizado. La prevención de hábitos y para funciones, fisioterapia, farmacológico, infiltraciones, psicológico o mediante aparatos orales son algunas opciones.

Actualmente contamos con un sistema que puede liberar inmediatamente o a corto plazo los síntomas.

El sistema de ATM de MRC está compuesto por una serie de aparatos intra-orales que ayudan al diagnóstico y tratamiento de los síntomas usándolos 1 hora durante el día y para dormir , más una serie de ejercicios diarios para hacer en el hogar indicados y supervisados por el profesional en cada consulta.

El aparato al ser colocado en la boca descomprime en forma inmediata las articulaciones inflamadas disminuyendo el dolor. Esto se debe a su base en forma aerodinámica y su diseño bimaxilar (incluye ambos maxilares) que corrige de manera automática la mala relación entre los maxilares superior e inferior limitando el bruxismo y exceso de apretamiento, relajando los músculos del cuello y reduciendo muchas veces el dolor de cabeza. Resulta beneficioso también para pacientes roncadores ya que al adelantar la mandíbula libera vías aéreas.

“El protocolo de atm tiene como objetivo inicial y fundamental ofrecer al paciente una nueva realidad muscular sin dolor”, pasando luego a la fase de rehabilitación necesaria (nuevas restauraciones, coronas, prótesis, ortodoncia, etc.).

Cuando ya no es posible resolver el problema con técnicas conservadoras existen otras opciones de tratamiento.


Los trastornos en la articulación temporomandibular son la principal causa de dolor en la cara de origen no dental. Hacer el diagnóstico precoz de este problema complejo que abarca una amplia gama de síntomas con un enfoque integral permite la recuperación funcional de la persona afectada y podemos contribuir a mejorar su calidad de vida.



Dra. Viviana Schiaretti - Odontopedriatra - MN 18219
Directora de ONDONTOVIP - Av. Ader 1561 Villa Adelina
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