Una de cada 3 adultos mayores tomarían somníferos
En EEUU, un tercio de las personas de edad avanzada toman algo que les ayude a dormir, pero la mayoría no hablan de sus problemas para dormir con el médico, según una encuesta reciente realizada por el Instituto de Políticas de Atención Médica e Innovación de la Universidad de Michigan.
"Aunque los problemas para dormir pueden producirse a cualquier edad y por muchas razones, no pueden curarse tomando una pastilla, ya sea recetada, de venta libre o herbal, independientemente de lo que digan los anuncios de televisión", dijo la directora de la encuesta, la Dra. Preeti Malani, especialista en medicina geriátrica de la Universidad de Michigan.
La encuesta incluyó a más de 1.000 participantes, de 65 a 80 años de edad. La mitad pensaba de forma incorrecta que los problemas para dormir son una parte natural del envejecimiento, según la Encuesta nacional sobre la salud al envejecer.
Los somníferos con receta, de venta libre y los llamados somníferos naturales conllevan unos riesgos para la salud, especialmente para las personas mayores, y las directrices nacionales desaconsejan el uso de medicamentos para dormir recetados para las personas mayores de 65 años.
Pero la encuesta encontró que el 8% de los encuestados dijeron que toman medicamentos para dormir recetados con regularidad u ocasionalmente, y que esa tasa era del 23% entre los que dijeron que tenían problemas para dormir 3 o más noches a la semana.
"Algunos de estos medicamentos pueden causar grandes dificultades para los adultos mayores, desde caídas y problemas de memoria hasta la confusión y el estreñimiento", explicó en un comunicado de prensa de la universidad.
La mayoría de los que tomaban medicamentos para dormir recetados habían estado tomándolos durante años, aunque los medicamentos solo son para un uso a corto plazo, según los fabricantes y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU.
"El primer paso para cualquiera que tenga problemas para dormir de forma regular es hablar con el médico sobre ello", planteó la Dra. Malani. "Nuestra encuesta muestra que casi dos tercios de los que lo hicieron obtuvieron consejos útiles, pero un gran porcentaje de los que tenían problemas para dormir simplemente no hablaban del tema".
"Aunque los problemas para dormir pueden producirse a cualquier edad y por muchas razones, no pueden curarse tomando una pastilla, ya sea recetada, de venta libre o herbal, independientemente de lo que digan los anuncios de televisión", dijo la directora de la encuesta, la Dra. Preeti Malani, especialista en medicina geriátrica de la Universidad de Michigan.
La encuesta incluyó a más de 1.000 participantes, de 65 a 80 años de edad. La mitad pensaba de forma incorrecta que los problemas para dormir son una parte natural del envejecimiento, según la Encuesta nacional sobre la salud al envejecer.
Los somníferos con receta, de venta libre y los llamados somníferos naturales conllevan unos riesgos para la salud, especialmente para las personas mayores, y las directrices nacionales desaconsejan el uso de medicamentos para dormir recetados para las personas mayores de 65 años.
Pero la encuesta encontró que el 8% de los encuestados dijeron que toman medicamentos para dormir recetados con regularidad u ocasionalmente, y que esa tasa era del 23% entre los que dijeron que tenían problemas para dormir 3 o más noches a la semana.
"Algunos de estos medicamentos pueden causar grandes dificultades para los adultos mayores, desde caídas y problemas de memoria hasta la confusión y el estreñimiento", explicó en un comunicado de prensa de la universidad.
La mayoría de los que tomaban medicamentos para dormir recetados habían estado tomándolos durante años, aunque los medicamentos solo son para un uso a corto plazo, según los fabricantes y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU.
"El primer paso para cualquiera que tenga problemas para dormir de forma regular es hablar con el médico sobre ello", planteó la Dra. Malani. "Nuestra encuesta muestra que casi dos tercios de los que lo hicieron obtuvieron consejos útiles, pero un gran porcentaje de los que tenían problemas para dormir simplemente no hablaban del tema".
