Sobreviviente de sepsis habla sobre su experiencia
La sepsis es una enfermedad grave. Ocurre cuando el cuerpo tiene una abrumadora respuesta inmunitaria a una infección bacteriana. Las sustancias químicas liberadas a la sangre para combatir la infección desencadenan una inflamación generalizada, lo que conduce a la formación de coágulos de sangre y la filtración de vasos sanguíneos. Esto causa un pobre flujo sanguíneo, lo que priva a los órganos de nutrientes y oxígeno. En los casos más serios, uno o más órganos puede fallar. En el peor de los casos, la presión arterial baja y el corazón se debilita, lo que lleva a un shock séptico.
Cualquier persona puede presentar una sepsis, pero el riesgo es mayor en:
- Personas con sistemas inmunitarios debilitados
- Bebés y niños
- Personas mayores
- Personas con enfermedades crónicas, como diabetes, SIDA, cáncer y enfermedad renal o hepática
- Personas que sufren de una quemadura severa o trauma físico
Las personas con sepsis suelen ser tratadas en unidades de cuidados intensivos del hospital. Los médicos intentan tratar la infección, mantener los órganos vitales y evitar una caída en la presión arterial. Muchos pacientes reciben oxígeno y líquidos intravenosos. Otros tipos de tratamiento, como respiradores mecánicos o diálisis renal, pueden ser necesarios. A veces, se necesita cirugía para eliminar una infección.