¿Qué riesgo de infecciones hay en el consultorio odontológico?
  
La trasmisión de agentes infecciosos entre pacientes o miembros de un consultorio odontológico es rara, sin embargo las fallas en las prácticas básicas de control de infecciones (jeringas o fallas en el autoclave) pueden llevar a un riesgo incrementado de trasmisión de agentes infecciosos.

¿Cuál de las siguientes afirmaciones son ciertas?
a) Las manos deben ser higienizadas por 15 segundos cuando se utiliza alcohol en gel antes y después de la utilización de guantes.

b) La trasmisión microbiana puede ocurrir por contacto directo con fluidos corporales, contacto con objetos contaminados, contactos de gota gruesa sobre la mucosa ocular o nasal o inhalación.

c) El uso de agua y jabón se recomienda cuando las manos están visiblemente manchadas con sangre u otros fluidos corporales.

d) El uso de guantes remplaza el lavado de manos entre pacientes

RESPUESTAS CORRECTAS: a, b y c


Las precauciones estándar están diseñadas para proteger al personal de salud (odontólogo) de los contagios y para evitar que los pacientes se infecten con organismos que pueden trasmitirse por sangre o fluidos corporales.

Las precauciones estándar incluyen
- Higiene de manos

- Equipos de protección (guantes, camisolines, barbijos)

- Seguridad de objetos corto-punzantes

- Practicas seguras de inyección

- Instrumental estéril

- Superficies desinfectadas


No hay evidencia científica que avale el enjuague bucal como práctica para evitar la trasmisión de infecciones, el uso del mismo previo a los procedimientos odontológicos está diseñado para disminuir la carga de patógenos orales que se aerosolizan durante un procedimiento dental, y permite también disminuir el número de microorganismos que ingresan al torrente sanguíneo durante los procedimientos invasivos.

Cuando la presión en la boca del paciente es menor que la del aspirador de saliva se produce un contraflujo de microorganismos, hay estudios que sostienen que se podría evitar este contraflujo si el paciente cierra los labios a modo de ventosa sobre el aspirador de saliva.

Los guantes son utilizados para prevenir la contaminación de las manos cuando se tocan las membranas mucosas y para prevenir que los microrganismo de las manos sean trasmitidos a los pacientes, deben ser cambiados entre pacientes y si sufren pinchaduras o cortes.

Es necesario el lavado con agua y jabón cuando las manos se encuentran visiblemente manchadas. Los guantes pueden tener pequeños defectos o sufrir pequeñas laceraciones que sean imperceptibles y de ese modo contaminar las manos y favorecer la replicación bacteriana entre la piel de la mano y el guante, de este modo el uso de guante no elimina la necesidad de lavado de manos que debe ser realizada antes y después de la utilización de los mismos.

Si bien no hay una relación calara entre el largo de las uñas y las infecciones de heridas, la mayoría de la flora de las manos se encuentra debajo de las uñas y en los laterales, el largo de las mismas debe ser suficientemente corto para permitir el lavado adecuado y no romper los guantes, las uñas largas naturales o artificiales han sido implicadas en brotes de infecciones micóticas y bacterianas en unidades de terapia intensiva y quirófanos.

Para el control de infecciones en áreas odontológicas, la inmunización es una parte fundamental, los profesionales odontólogos están en riesgo de contagio de Hepatitis B, Influenza, Sarampión, Rubeola, y Varicela todas enfermedades inmunoprevenibles.

En los Estados Unidos el riesgo de trasmisión de HIV en consultorios odontológicos es extremadamente bajo. Estudios prospectivos indican que el riesgo promedio de infección por virus del HIV por exposición percutánea a sangre infectada es de 0.3 % (rango entre 0.2-0.5%) luego de una exposición mucosa (ojos, nariz o boca) el riesgo es aproximadamente 0.1%. No hay riesgo reconocido de trasmisión de HIV cuando la piel intacta es expuesta a sangre infectada por el virus.

El virus de la hepatitis C no es trasmitido de modo eficiente en exposiciones ocupacionales a sangre, la incidencia total de Hepatitis C es menos de 1 caso por cada 1.000.000 personas , luego de una herida corto-punzante con sangre contaminada con virus de heptitis C el riesgo de infección es cercano al 1.8 % ha habido reportes de contagio del virus por salpicaduras con sangre en conjuntivas, pero el riesgo de trasmisión es muy bajo.

La prevalencia de infección por virus de hepatitis C en odontólogos, cirujanos y otros profesionales de la salud es similar la de la población general cercano al 1-2%.
 
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