Advierten sobre los mitos que justifican la violencia de género
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el equipo de prevención y atención de la violencia de género del ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, realizó una serie de intervenciones durante las jornadas del Estado en tu barrio. Allí, se trabajó sobre los mitos que invisibilizan y justifican los hechos violentos contra las mujeres.
Ideas como, por ejemplo, que la violencia es innata en el hombre, que si la mujer realmente ama debe comprender y ayudar a cambiar al hombre violento, que el maltrato psicológico no es tan grave como el físico, que a las mujeres maltratadas les debe gustar si no se irían, que lo más importante para un niño o niña es que sus padres permanezcan juntos, son solo algunos de los conceptos que naturalizan, justifican y vulneran derechos, enfatizó la Lic. Verónica Spinelli, directora de Prevención y Atención de la Violencia de Género del ministerio de Salud bonaerense.
Y advierte que es clave cuestionar esos mitos y ayudar a quienes los padecen entendiendo que no es un problema privado, si no social y de salud pública.
Destaca también que, en la gran mayoría de los casos, el femicidio no constituye el primer hecho violento en la pareja, sino que cada muerte esconde detrás una historia de violencia vivida bajo sus múltiples formas: psicológica, física, económica, sexual y simbólica.
Para dialogar sobre estos temas en los barrios, un equipo del ministerio de Salud provincial estuvo esta semana en Avellaneda y Berazategui y se volvió a Wilde, en e predio ubicado en Avenida Las Flores al 1.600, donde se realiza El Estado en tu barrio. Allí, mediante una actividad participativa se debatió sobre diferentes frases arraigadas en el imaginario colectivo.
Los mitos son construcciones sociales que se reproducen como si fueran verdades incuestionables, explicó la Lic. Spinelli, y advierte que esas creencias se plasman en prácticas cotidianas dentro de instituciones y comunidades que no solo justifican, sino que también naturalizan las violencias y vulneran derechos, lo que dificulta la detección oportuna de las víctimas.
Por eso, las especialistas de la cartera sanitaria dicen que es clave cuestionarlos, ponerlos en evidencia y ayudar a quienes las padecen entendiendo que no es un problema privado, si no social y de salud pública.
El dato confirma lo que las especialistas de la cartera sanitaria vienen advirtiendo: las diferentes formas de violencia de género se observan desde los primeros años de la adolescencia. Por eso, este año, continuarán realizando talleres sobre el tema en las escuelas secundarias.
Esta iniciativa, de la que participan trabajadoras sociales, psicólogas, abogadas y antropólogas, introducen la problemática en las aulas de cuarto y quinto año.
Durante estos encuentros se identifican las conductas que, muchas veces disfrazadas de gestos de amor o cuidado son señales inequívocas de violencia: Es habitual verlo en el control que muchos varones pretenden ejercer sobre sus parejas, por ejemplo, al exigirles las contraseñas de sus redes sociales, al revisarles el celular, prohibirles salidas o censurarles la manera en que se visten o maquillan, concluyó la Lic. Spinelli.
La conducta violenta es algo innato, que pertenece a la esencia del ser humano. Los hombres son violentos por naturaleza
REALIDAD
La violencia se aprende a través de modelos familiares y sociales. Se pueden aprender formas no violentas de resolución de conflictos
MITO 2
Si una mujer ama y comprende suficientemente a su pareja, logrará que él cambie y deje de maltratarla.
REALIDAD
El problema del maltratador no es la falta de cariño o comprensión. El que pueda cambiar no está en manos de la mujer.
MITO 3
Lo más importante para la familia es que l@s hij@s se críen con su padre y su madre en el hogar.
REALIDAD
Lo más importante para el desarrollo es crecer en un ambiente amoroso y libre de violencias. Ser testigo de violencia es un factor de riesgo. Los niñ@s también son víctimas.
MITO 4
El maltrato psicológico no es tan grave como el físico
REALIDAD
Este tipo de maltrato puede ser tan o más incapacitante que el físico y, si es continuado en el tiempo, puede provocar severo daño emocional.
MITO 5
A las mujeres que son maltratadas les debe gustar, de lo contrario no lo permitirían.
REALIDAD
La conducta violenta es responsabilidad de quien la ejerce. Lo que en realidad sienten las mujeres es miedo, vergüenza, indefensión, culpa, aislamiento y eso les impide buscar ayuda.
MITO 6
El maltrato a la mujer es fruto de algún tipo de enfermedad mental.
REALIDAD
Sólo en un bajo porcentaje de agresores existe enfermedad mental. Lo que sí está demostrado es que tras el maltrato, es la mujer la que puede presentar problemas psicológicos.
MITO 7
El maltrato a la mujer es un fenómeno que sólo se dan en los niveles económicos, sociales y educativos bajos.
REALIDAD
La violencia de género atraviesa todos los niveles económicos, educativos y sociales.
Ideas como, por ejemplo, que la violencia es innata en el hombre, que si la mujer realmente ama debe comprender y ayudar a cambiar al hombre violento, que el maltrato psicológico no es tan grave como el físico, que a las mujeres maltratadas les debe gustar si no se irían, que lo más importante para un niño o niña es que sus padres permanezcan juntos, son solo algunos de los conceptos que naturalizan, justifican y vulneran derechos, enfatizó la Lic. Verónica Spinelli, directora de Prevención y Atención de la Violencia de Género del ministerio de Salud bonaerense.
Y advierte que es clave cuestionar esos mitos y ayudar a quienes los padecen entendiendo que no es un problema privado, si no social y de salud pública.
Destaca también que, en la gran mayoría de los casos, el femicidio no constituye el primer hecho violento en la pareja, sino que cada muerte esconde detrás una historia de violencia vivida bajo sus múltiples formas: psicológica, física, económica, sexual y simbólica.
Para dialogar sobre estos temas en los barrios, un equipo del ministerio de Salud provincial estuvo esta semana en Avellaneda y Berazategui y se volvió a Wilde, en e predio ubicado en Avenida Las Flores al 1.600, donde se realiza El Estado en tu barrio. Allí, mediante una actividad participativa se debatió sobre diferentes frases arraigadas en el imaginario colectivo.
Los mitos son construcciones sociales que se reproducen como si fueran verdades incuestionables, explicó la Lic. Spinelli, y advierte que esas creencias se plasman en prácticas cotidianas dentro de instituciones y comunidades que no solo justifican, sino que también naturalizan las violencias y vulneran derechos, lo que dificulta la detección oportuna de las víctimas.
Por eso, las especialistas de la cartera sanitaria dicen que es clave cuestionarlos, ponerlos en evidencia y ayudar a quienes las padecen entendiendo que no es un problema privado, si no social y de salud pública.
TALLERES EN ESCUELAS
Un análisis de la dirección de Prevención y Atención de la Violencia de Género del ministerio de Salud bonaerense sobre 67 femicidios ocurridos en 2017 en la provincia de Buenos Aires detectó que el 24% de los hechos tuvo como víctima a una mujer de entre 19 y 25 años. El 47,7% tuvo como victimario a la pareja y un 24 por ciento a exparejas.
El dato confirma lo que las especialistas de la cartera sanitaria vienen advirtiendo: las diferentes formas de violencia de género se observan desde los primeros años de la adolescencia. Por eso, este año, continuarán realizando talleres sobre el tema en las escuelas secundarias.
Esta iniciativa, de la que participan trabajadoras sociales, psicólogas, abogadas y antropólogas, introducen la problemática en las aulas de cuarto y quinto año.
Durante estos encuentros se identifican las conductas que, muchas veces disfrazadas de gestos de amor o cuidado son señales inequívocas de violencia: Es habitual verlo en el control que muchos varones pretenden ejercer sobre sus parejas, por ejemplo, al exigirles las contraseñas de sus redes sociales, al revisarles el celular, prohibirles salidas o censurarles la manera en que se visten o maquillan, concluyó la Lic. Spinelli.
DISCURSOS FALSOS QUE JUSTIFICAN LA VIOLENCIA DE GÉNERO
MITO 1
La conducta violenta es algo innato, que pertenece a la esencia del ser humano. Los hombres son violentos por naturaleza
REALIDAD
La violencia se aprende a través de modelos familiares y sociales. Se pueden aprender formas no violentas de resolución de conflictos
MITO 2
Si una mujer ama y comprende suficientemente a su pareja, logrará que él cambie y deje de maltratarla.
REALIDAD
El problema del maltratador no es la falta de cariño o comprensión. El que pueda cambiar no está en manos de la mujer.
MITO 3
Lo más importante para la familia es que l@s hij@s se críen con su padre y su madre en el hogar.
REALIDAD
Lo más importante para el desarrollo es crecer en un ambiente amoroso y libre de violencias. Ser testigo de violencia es un factor de riesgo. Los niñ@s también son víctimas.
MITO 4
El maltrato psicológico no es tan grave como el físico
REALIDAD
Este tipo de maltrato puede ser tan o más incapacitante que el físico y, si es continuado en el tiempo, puede provocar severo daño emocional.
MITO 5
A las mujeres que son maltratadas les debe gustar, de lo contrario no lo permitirían.
REALIDAD
La conducta violenta es responsabilidad de quien la ejerce. Lo que en realidad sienten las mujeres es miedo, vergüenza, indefensión, culpa, aislamiento y eso les impide buscar ayuda.
MITO 6
El maltrato a la mujer es fruto de algún tipo de enfermedad mental.
REALIDAD
Sólo en un bajo porcentaje de agresores existe enfermedad mental. Lo que sí está demostrado es que tras el maltrato, es la mujer la que puede presentar problemas psicológicos.
MITO 7
El maltrato a la mujer es un fenómeno que sólo se dan en los niveles económicos, sociales y educativos bajos.
REALIDAD
La violencia de género atraviesa todos los niveles económicos, educativos y sociales.
