Adultos mayores: Protéjanse con las vacunas antineumocócicas
  
Muchos adultos están en riesgo de contraer la enfermedad neumocócica. Dos vacunas proporcionan protección contra esta enfermedad grave que a veces es mortal. Hable con su profesional de salud para asegurarse de estar al día con estas y otras vacunas recomendadas.

Cada año, la enfermedad neumocócica mata a miles de adultos de 65 años o mayores. Miles de personas más terminan hospitalizadas a causa de la enfermedad neumocócica, con infecciones graves en los pulmones (neumonía), el torrente sanguíneo (bacteriemia) y el recubrimiento del cerebro y la médula espinal (meningitis).

Recibir una vacuna es la mejor manera de prevenir esta enfermedad.

Dos vacunas ayudan a prevenir la enfermedad neumocócica:

  • PCV13 (vacuna antineumocócica conjugada)
  • PPSV23 (vacuna antineumocócica polisacárida)
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La vacuna PCV13 protege contra 13 cepas de bacterias neumocócicas y la PPSV23 protege contra 23. Las dos vacunas proporcionan protección contra enfermedades como la meningitis y bacteriemia. La PCV13 también protege contra la neumonía.

Estas vacunas son seguras, pero se pueden producir efectos secundarios. La mayoría de los efectos secundarios, como inflamación o dolor en el brazo, son leves y no afectan las actividades de la vida diaria.

¿Qué adultos deben recibir la vacuna PCV13 y qué adultos no deben recibirla?
Se recomienda la PCV13 a las siguientes personas:

  • Todos los adultos de 65 años o más.
  • Los adultos de 19 años o más que tengan ciertas afecciones.
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No se aplique la PCV13 si alguna vez ha tenido una reacción alérgica potencialmente mortal a lo siguiente:

  • Una dosis de la vacuna.
  • Una vacuna antineumocócica anterior llamada PCV7 (o Prevnar).
  • Cualquier vacuna que contenga toxoide de la difteria (p. ej., la DTaP).
Además, cualquier persona que tenga una alergia grave a cualquiera de los componentes de la vacuna PCV13 no debe recibirla.

¿Qué adultos deben recibir la vacuna PPSV23 y qué adultos no deben recibirla?
Los CDC recomiendan la PPSV23 a las siguientes personas:

  • Todos los adultos de 65 años o más.
  • Los adultos de 19 a 64 años de edad que tengan ciertas afecciones o que fumen cigarrillos.
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No se aplique la PPSV23 en los siguientes casos:

Alguna vez ha tenido una reacción alérgica potencialmente mortal a una dosis de la PPSV23.
Tiene una alergia grave a cualquier componente de la vacuna.


No debe ponerse las dos vacunas antineumocócicas al mismo tiempo
Se recomienda no colocarse las vacunas PCV13 y PPSV23 al mismo tiempo. Si necesita las dos vacunas, póngase primero la PCV13 seguida de una dosis de la PPSV23 en otra visita.

Hable con su profesional de atención médica para saber cuándo debe regresar para la segunda vacuna.

Usted puede recibir la vacuna contra la influenza y una de las dos vacunas antineumocócicas al mismo tiempo.

Puede recibir una de las vacunas antineumocócicas (pero no las dos) cuando se ponga la vacuna contra la influenza (gripe). Aunque no necesita una vacuna antineumocócica todos los años, es importante que reciba la vacuna contra la influenza cada temporada de influenza. Tener influenza aumenta su riesgo de contraer la enfermedad neumocócica.

La enfermedad neumocócica puede causar infecciones tanto leves como graves
La enfermedad neumocócica es una infección causada por las bacterias Streptococcus pneumoniae, que también se conocen como neumococos.

Las bacterias neumocócicas pueden causar muchos tipos de enfermedades que varían de leves a muy graves. Cuando las bacterias neumocócicas se propagan de la nariz y la garganta a los oídos y los senos paranasales, generalmente ocasionan infecciones leves.

Pero cuando se propagan a otras partes del cuerpo, pueden causar problemas graves de salud, como neumonía, bacteriemia y meningitis. Estas enfermedades pueden ser mortales, especialmente en los adultos de 65 años o mayores, las personas con afecciones crónicas y aquellas con el sistema inmunitario debilitado (inmunodeprimidas) por enfermedad o medicamentos.

La enfermedad neumocócica puede provocar discapacidades como sordera, daño cerebral, o la pérdida de los brazos o las piernas.

La enfermedad neumocócica es contagiosa
Las bacterias neumocócicas se transmiten de persona a persona mediante la tos, los estornudos y el contacto cercano. Las personas pueden portar las bacterias en la nariz y la garganta, lo cual puede no enfermarlas, pero aún pueden transmitir las bacterias a otras personas.


Ref: NIH


 
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