13 de julio, Día Mundial del Sarcoma
  
El 13 de julio se conmemora el Día Mundial del Sarcoma, un tipo de cáncer poco frecuente que puede aparecer en distintos tejidos y en diversas partes del cuerpo, existiendo 2 tipos principales: sarcomas de partes blandas y sarcomas óseos.

Los sarcomas de partes blandas son los que se originan en los tejidos blandos del cuerpo como los músculos, tendones, vasos sanguíneos o tejido adiposo. Los sarcomas óseos son aquellos que se originan primariamente en las células óseas, siendo el osteosarcoma el más frecuente.

Por lo general se presenta en niños entre 10-14 años y en muy pocos casos en adultos mayores de 40 años, afectando mayormente a los huesos largos en crecimiento (fémur, tibia, húmero). Las localizaciones más frecuentes son las rodillas (fémur distal y tibia proximal) y el hombro (humero proximal).

Según el Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), en Argentina, en un año, entre 1.300 y 1.400 niños son diagnosticados con cáncer, y un 4,7% de estos pacientes pediátricos se ven afectados por tumores óseos donde el osteosarcoma se presenta como el tumor maligno más frecuente.

El osteosarcoma es una enfermedad altamente agresiva, una quinta parte de los pacientes presenta metástasis pulmonares detectables al momento del diagnóstico.

Su forma de presentación clínica más común es: dolor, hinchazón y fracturas. "Frecuentemente los pacientes son diagnosticados de manera tardía ya que estos síntomas son atribuidos a dolores por el crecimiento o deporte, y por ello es muy importante que trabajemos en impulsar la concientización de la enfermedad, el diagnóstico temprano y el acceso a un tratamiento adecuado evitando empeorar el pronóstico” indicó la Dra. Carla Amigo, directora médica de Takeda.

En el caso del osteosarcoma, el tratamiento usualmente implica la resección quirúrgica (extirpación) del tumor con la combinación de quimioterapia antes y después de la cirugía para prevenir que el cáncer reaparezca. La utilización de quimioterapia después de la cirugía es principalmente para reducir la probabilidad de metástasis.

En este sentido, para estos casos es recomendable combinar el tratamiento con componentes activos específicos como Mifamurtida ya que usado en conjunto con quimioterapia post cirugía, ayuda a reducir el riesgo de metástasis mediante la eliminación de micro metástasis en el pulmón.

“La compañía continúa construyendo una organización centrada en los pacientes, familiares y médicos, desarrollando y apoyando iniciativas que contribuyan al conocimiento y entendimiento de esta enfermedad” concluyó la directora médica de Takeda.
 
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