Artritis reumatoide: Qué es, síntomas, diagnóstico y tratamiento
  
¿QUÉ ES?
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune que provoca inflamación y dolor en las articulaciones. También puede afectar otras partes del cuerpo, como el recubrimiento del corazón y los pulmones.

SÍNTOMAS
Las manos, las muñecas, los pies y las rodillas, por lo general, son las primeras articulaciones afectadas. La artritis reumatoide (AR), por lo general, afecta a varias articulaciones al mismo tiempo, a ambos lados del cuerpo.

Por ejemplo, las dos muñecas pueden estar dolorosas y rígidas. Con el tiempo, también puede afectar articulaciones más grandes, como la mandíbula, los hombros y la cadera.

DIAGNÓSTICO
El médico le hará preguntas sobre sus síntomas y puede realizarle un examen físico. También puede indicar análisis de sangre, un análisis del líquido de las articulaciones (que analiza el líquido que tiene en las articulaciones para buscar otras posibles causas del dolor) y radiografías para ayudar a hacer un diagnóstico.

TRATAMIENTO
Hay medicamentos que usted puede comprar sin receta médica, que reducen la inflamación, como la aspirina, el ibuprofeno, el ketoprofeno o el naproxeno, o que alivian el dolor, como el paracetamol, que pueden ayudarle a sentirse mejor. El médico también puede recetarle medicamentos, como analgésicos de venta con receta o fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta con receta.

Estos medicamentos reducen el dolor y la hinchazón, pero no retrasan el daño a las articulaciones. Estos medicamentos deben usarse con prudencia. Usted solo necesita la cantidad que lo haga sentir lo suficientemente bien como para mantenerse en movimiento. Usar demasiados medicamentos puede aumentar el riesgo de tener efectos secundarios.

Los medicamentos que manejan el sistema inmunitario (que se llaman inmunodepresores) también pueden usarse para combatir la AR. Cuando usted tiene AR, el sistema inmunitario está fuera de control. Estos fármacos lo hacen volver a la normalidad. Sin embargo, estos medicamentos pueden reducir la respuesta del sistema inmunitario a las infecciones.

Si solo tiene unas pocas articulaciones doloridas, el médico puede recetarle corticosteroides (como la prednisona). Los corticosteroides reducen el dolor y la hinchazón, y retrasan el daño a las articulaciones, pero solo pueden usarse poco tiempo.

Cuanto más tiempo se usan los corticosteroides (muchos meses o años), menos eficaces se vuelven. También pueden provocar efectos secundarios, como que se formen moretones con facilidad, pérdida de la masa ósea, cataratas y diabetes.

Los medicamentos antirreumáticos pueden ayudar a combatir la AR. Si estos medicamentos empiezan a usarse lo suficientemente temprano, pueden retrasar el daño a las articulaciones. Estos medicamentos funcionan en forma lenta, y pueden pasar algunas semanas hasta que usted empiece a sentirse mejor.

El médico puede hacerle un análisis de sangre para asegurarse de que estos medicamentos sean seguros para usted. Usted no debe tomar algunos de estos medicamentos si está embarazada. Es posible que su médico le hable sobre métodos anticonceptivos antes de que usted tome algún medicamento antirreumático.

La cirugía puede ser una opción para los casos de RA que no pueden tratarse en forma eficaz. La cirugía puede ayudarlo a recuperar el movimiento de las articulaciones, a aliviar el dolor y a corregir las deformidades provocadas por la AR. Pregunte al médico sobre los beneficios y los riesgos de la cirugía.

Hable con el médico sobre las opciones de tratamiento para la AR.

¿PUEDE CURARSE?
La artritis reumatoide es una enfermedad que dura toda la vida. A veces, si se trata, desaparecerá por poco tiempo, pero, por lo general, reaparecerá. Es importante que consulte con un médico tan pronto como empiece a experimentar los síntomas.

Hacer ejercicio moderado en forma regular puede fortalecer los músculos que rodean las articulaciones y aliviar la fatiga. Los ejercicios aeróbicos leves en el agua o caminar son buenos ejercicios para empezar. Deténgase si siente dolor en una nueva articulación mientras hace ejercicio. Si el dolor no mejora, debe llamar a su médico.

Bajar de peso si tiene sobrepeso y seguir una dieta saludable también pueden ayudar a mejorar la AR.

A fin de disminuir la carga sobre las articulaciones afectadas, puede usar dispositivos que lo ayuden a hacer las actividades cotidianas. Las herramientas con pinzas pueden ayudarlo a recoger elementos. Los bastones pueden hacer que caminar sea más fácil. Pregúntele al médico sobre qué herramientas están disponibles para hacer su vida diaria más fácil.

Para aliviar el dolor, también puede aplicarse calor o frío en las articulaciones dolorosas. El calor relaja el músculo tenso y el frío puede insensibilizar el área con dolor. Una manera fácil de aplicar calor es darse una ducha o un baño de agua caliente durante 15 minutos.

Colocarse compresas frías o sumergir las articulaciones en agua fría son maneras eficaces de aplicar el tratamiento con frío. Sin embargo, usted no debe usar estos métodos si tiene mala circulación.

COMPLICACIONES
La artritis reumatoide puede provocar otros problemas de salud. Se le pueden doblar o torcer (deformar) las manos. También pueden presentarse problemas pulmonares y cardíacos. Hable con su médico si nota algún nuevo síntoma o problema.


Ref: NIH



 
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