El Colectivo de Discapacidad de San Isidro celebró su décimo aniversario
El Colectivo de Discapacidad de San Isidro, creado en 2008 por iniciativa del Municipio, celebró su décimo aniversario. Se trata de un espacio que reúne a unas 27 organizaciones no gubernamentales, con el fin de promover la inclusión e integración social de las personas con discapacidad, mostrando sus capacidades, desterrando miedos y potenciando sus posibilidades.
Hace más de una década, tomamos la decisión de poner la inclusión de las personas con discapacidad en la agenda de cada sector del municipio. Para ello, en primera instancia, conformamos el Centro Municipal de Discapacidad Una Mirada Distinta (UMD). Pero poco tiempo después entendimos que eliminar las barreras para crear una sociedad más inclusiva y accesible no podía ser una meta supeditada a la decisión de un gobierno. La inclusión es, además de una obligación del Estado, un desafío comunitario. Fue allí, cuando nació la idea para crear el Colectivo de Instituciones de Discapacidad de San Isidro, explicó el intendente Gustavo Posse.
A lo largo de estos años, el municipio junto a las instituciones alcanzó logros relevantes: un cambio en la manera de asesorar y acompañar a las familias en sus necesidades, se generaron ordenanzas, se impulsaron nuevas políticas consensuadas, y se consiguió que los medios de comunicación se involucren con una agenda que antes era dejada de lado.
Hemos modificado la manera de relacionarnos con la discapacidad en tres dimensiones: hacia adentro del gobierno al planificar cualquier política pública con las organizaciones especializadas de la sociedad civil, trabajando de manera articulada dejando atrás la costumbre de la labor sólo puertas adentro, y en tercer lugar al salir a la calle para luchar contra la ignorancia, generar incidencia, dar visibilidad a esta realidad, agregó el secretario de Integración Comunitaria, Arturo Flier.
Del consenso comunitario entre el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil surgieron distintas políticas públicas como la adhesión a la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad; la promoción de ordenanzas con exenciones de tasas municipales para incentivar la inclusión laboral; una ordenanza que facilita la circulación de perros de asistencia texto que sirvió de base para la legislación nacional promulgada posteriormente-; se avanzó en un plan integral de accesibilidad que contempla la construcción de rampas en esquinas y edificios; y se adoptaron las plazas y parques públicos con juegos integradores y otros dispositivos.
También, se realizaron campañas sobre accesibilidad electoral para que cada vecino pudiera gozar de su derecho de elegir; se desarrolló Esperanza, la primera asesora virtual (Inteligencia Artificial aplicada) en Latinoamérica especialista en discapacidad en el sitio municipal, y a partir de esta experiencia se capacitó a otros municipios del país y del exterior.
En materia educativa, San Isidro tiene el récord en aulas inclusivas por habitante, y en la búsqueda de que esa capacitación se transforme en una oportunidad laboral; se creó el Club de Empresas e Instituciones Comprometidas de San Isidro.
A partir de allí, se trabaja en distintas estrategias como la inclusión directa, las pasantías y el desarrollo de emprendimientos para las compras inclusivas convirtiendo a muchos de ellos en proveedores del municipio.
Además, para promover acciones que permitan visibilizar y generar conciencia sobre la temática de discapacidad, el municipio junto a las instituciones, sus asistentes y familiares, salió a la vía pública para educar a través de distintas campañas como los Abrazos Gratis, el respeto del espacio público, bastón verde o aquellas sobre cómo vincularse con las personas con discapacidad. También, se visitaron escuelas con charlas de concientización para alumnos, docentes y directivos, se realizaron las fiestas de la integración, y se participó en muestras de arte y en ferias de productores.
Hace más de una década, tomamos la decisión de poner la inclusión de las personas con discapacidad en la agenda de cada sector del municipio. Para ello, en primera instancia, conformamos el Centro Municipal de Discapacidad Una Mirada Distinta (UMD). Pero poco tiempo después entendimos que eliminar las barreras para crear una sociedad más inclusiva y accesible no podía ser una meta supeditada a la decisión de un gobierno. La inclusión es, además de una obligación del Estado, un desafío comunitario. Fue allí, cuando nació la idea para crear el Colectivo de Instituciones de Discapacidad de San Isidro, explicó el intendente Gustavo Posse.
A lo largo de estos años, el municipio junto a las instituciones alcanzó logros relevantes: un cambio en la manera de asesorar y acompañar a las familias en sus necesidades, se generaron ordenanzas, se impulsaron nuevas políticas consensuadas, y se consiguió que los medios de comunicación se involucren con una agenda que antes era dejada de lado.
Hemos modificado la manera de relacionarnos con la discapacidad en tres dimensiones: hacia adentro del gobierno al planificar cualquier política pública con las organizaciones especializadas de la sociedad civil, trabajando de manera articulada dejando atrás la costumbre de la labor sólo puertas adentro, y en tercer lugar al salir a la calle para luchar contra la ignorancia, generar incidencia, dar visibilidad a esta realidad, agregó el secretario de Integración Comunitaria, Arturo Flier.
Del consenso comunitario entre el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil surgieron distintas políticas públicas como la adhesión a la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad; la promoción de ordenanzas con exenciones de tasas municipales para incentivar la inclusión laboral; una ordenanza que facilita la circulación de perros de asistencia texto que sirvió de base para la legislación nacional promulgada posteriormente-; se avanzó en un plan integral de accesibilidad que contempla la construcción de rampas en esquinas y edificios; y se adoptaron las plazas y parques públicos con juegos integradores y otros dispositivos.
También, se realizaron campañas sobre accesibilidad electoral para que cada vecino pudiera gozar de su derecho de elegir; se desarrolló Esperanza, la primera asesora virtual (Inteligencia Artificial aplicada) en Latinoamérica especialista en discapacidad en el sitio municipal, y a partir de esta experiencia se capacitó a otros municipios del país y del exterior.
En materia educativa, San Isidro tiene el récord en aulas inclusivas por habitante, y en la búsqueda de que esa capacitación se transforme en una oportunidad laboral; se creó el Club de Empresas e Instituciones Comprometidas de San Isidro.
A partir de allí, se trabaja en distintas estrategias como la inclusión directa, las pasantías y el desarrollo de emprendimientos para las compras inclusivas convirtiendo a muchos de ellos en proveedores del municipio.
Además, para promover acciones que permitan visibilizar y generar conciencia sobre la temática de discapacidad, el municipio junto a las instituciones, sus asistentes y familiares, salió a la vía pública para educar a través de distintas campañas como los Abrazos Gratis, el respeto del espacio público, bastón verde o aquellas sobre cómo vincularse con las personas con discapacidad. También, se visitaron escuelas con charlas de concientización para alumnos, docentes y directivos, se realizaron las fiestas de la integración, y se participó en muestras de arte y en ferias de productores.