San Isidro: 72 nuevos egresados del curso Asistente en el Arte de Cuidar
En la sede de los Bomberos Voluntarios de San Isidro, con el salón colmado, 72 personas recibieron sus diplomas por haberse egresado en el programa Asistente en el Arte de Cuidar, que se dicta gratuitamente en el Hospital Central en conjunto con la Fundación OSDE.
El secretario de Integración Comunitaria, Arturo Flier, asistió al evento y afirmó: San Isidro es el lugar del país en donde la Fundación OSDE más ha estado presente por la cantidad de gente interesada en asistir en el arte del cuidar.
Y agregó: El curso tiene múltiples beneficios pero principalmente fomenta la reinserción laboral de las personas de mediana edad, con más de 90% de empleabilidad, y además es muy significativo para los adultos mayores, que son cuidados por personas capacitadas.
A su lado Juan Viaggio, subsecretario de Salud Pública, agregó: Vivo este momento con emoción. La formación en el cuidado de los adultos es algo muy importante y positivo. La currícula del programa está diseñada en pos de eso, en conocer con profundidad cada uno de esos procesos, que son muy delicados.
Los contenidos del curso están relacionados con la higiene y el arreglo personal, la administración de medicamentos y la colaboración con las prácticas indicadas por el profesional a cargo, la preparación y administración de sus alimentos, la prevención de accidentes, actividades recreativas y ocupacionales, colaborar con el equipo profesional y con el grupo familiar.
En sus seis ediciones, desde que el programa se implementó en San Isidro, 339 personas se han recibido, lo que conforma el 15% del total de egresados en el país.
Cabe destacar que en San Isidro hay 43 mil adultos mayores y que a nivel nacional este número se eleva a más de cinco millones de habitantes. Una de las grandes preocupaciones actuales de las familias es contar con personal de confianza y capacitado para que pueda acompañar a padres y abuelos para ayudarlos a tener una mejor calidad de vida.
Emocionada, Marilú Ponce, oriunda de Virreyes, remarcó: Para nosotros es algo muy lindo lo que estamos viviendo ahora. El cuso es buenísimo y aprendimos un montón.
Las prácticas en el Hospital de San Isidro fueron muy buenas. Estoy feliz de haber terminado y se lo recomiendo a todos porque para el estudio no hay edad, concluyó Adela Espíritu, de Beccar.
El secretario de Integración Comunitaria, Arturo Flier, asistió al evento y afirmó: San Isidro es el lugar del país en donde la Fundación OSDE más ha estado presente por la cantidad de gente interesada en asistir en el arte del cuidar.
Y agregó: El curso tiene múltiples beneficios pero principalmente fomenta la reinserción laboral de las personas de mediana edad, con más de 90% de empleabilidad, y además es muy significativo para los adultos mayores, que son cuidados por personas capacitadas.
A su lado Juan Viaggio, subsecretario de Salud Pública, agregó: Vivo este momento con emoción. La formación en el cuidado de los adultos es algo muy importante y positivo. La currícula del programa está diseñada en pos de eso, en conocer con profundidad cada uno de esos procesos, que son muy delicados.
Los contenidos del curso están relacionados con la higiene y el arreglo personal, la administración de medicamentos y la colaboración con las prácticas indicadas por el profesional a cargo, la preparación y administración de sus alimentos, la prevención de accidentes, actividades recreativas y ocupacionales, colaborar con el equipo profesional y con el grupo familiar.
En sus seis ediciones, desde que el programa se implementó en San Isidro, 339 personas se han recibido, lo que conforma el 15% del total de egresados en el país.
Cabe destacar que en San Isidro hay 43 mil adultos mayores y que a nivel nacional este número se eleva a más de cinco millones de habitantes. Una de las grandes preocupaciones actuales de las familias es contar con personal de confianza y capacitado para que pueda acompañar a padres y abuelos para ayudarlos a tener una mejor calidad de vida.
Emocionada, Marilú Ponce, oriunda de Virreyes, remarcó: Para nosotros es algo muy lindo lo que estamos viviendo ahora. El cuso es buenísimo y aprendimos un montón.
Las prácticas en el Hospital de San Isidro fueron muy buenas. Estoy feliz de haber terminado y se lo recomiendo a todos porque para el estudio no hay edad, concluyó Adela Espíritu, de Beccar.
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