Luego de dos días de trabajo con todos los titulares de las carteras sanitarias del país, el secretario de Gobierno de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, concluyó la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA) que se celebró en San Juan, ocasión en la que focalizó en las líneas de acción que se están llevando a cabo en materia de medicina familiar y comunitaria y de salud mental.

“Uno de los ejes principales de la implementación de la cobertura universal de salud es la aplicación de una estrategia de salud familiar y comunitaria. En ese sentido estamos trabajando en el cambio de la formación de recursos humanos en aspectos que hacen a las residencias médicas y de otras profesiones pero también a los equipos de trabajo del Programa de Equipos Comunitarios, estamos cambiando el perfil profesional para que esté alineado con la estrategia de cobertura”, indicó Rubinstein al finalizar la sexta reunión de ministros del año.

Coincidentemente con la ministra de Salud sanjuanina, Alejandra Venerando, Rubinstein calificó al encuentro como “una reunión extremadamente productiva” en la que además se trataron temas de agenda común y contingencia que hacen a la política de salud del país.

La directora nacional de Salud Familiar y Comunitaria, Sandra Fraifer, estuvo a cargo de la presentación de la estrategia territorial del área que, a través de una gestión compartida con las jurisdicciones, plantea un modelo de atención basado en la salud familiar y comunitaria y un modelo de organización de los equipos en el marco de redes.

“La estrategia territorial es la confluencia de todos los actores que están en el lugar, nosotros, las jurisdicciones, los equipos de salud y las organizaciones de la sociedad civil”, sostuvo Fraifer.

La funcionaria explicó que el componente de la salud familiar y comunitaria -estructurada desde la atención primaria de la salud- es uno de los canales que permitirá fortalecer la implementación de la Cobertura Universal de Salud (CUS) a través de procesos de trabajo en los que los equipos de salud tengan población nominal a cargo y trabajen sobre líneas de cuidados y estándares de seguimiento.

Con el fin de preparar a los recursos humanos para poder hacerse cargo de esta estrategia, se realizarán capacitaciones virtuales destinadas a los equipos de salud que trabajan en el sistema público para adecuar sus competencias y saberes al trabajo territorial.

Por su parte, el director nacional de Salud Mental y Adicciones, Luciano Grasso, presentó los avances en su área y destacó la decisión y relevancia de traer este tema ante las autoridades nacionales y ministros de Salud provinciales. “Esto constituye un hecho histórico en relación a la inclusión de la salud mental como parte de las políticas de salud pública a nivel nacional”.

En ese sentido, el funcionario agregó que “el ejercicio de la rectoría en este tema tiene como eje principal el cumplimiento de la Ley Nacional 26.657 de Salud Mental, lo cual implica un proceso de transformación hacia un modelo de abordaje comunitario y el fortalecimiento de las redes integradas de salud mental con base en la comunidad”.

En la actualidad, la situación de la salud mental en Argentina muestra una desarticulación entre los problemas de salud mental prevalentes (ansiedad, estado de ánimo y consumo problemático) y la organización y el funcionamiento del sistema sanitario que se encuentra más abocado a la atención en el tercer nivel de los trastornos mentales severos.

Al respecto, Grasso explicó que “fortalecer la red incluye el abordaje de los problemas prevalentes de la salud mental de manera intersectorial en el primer nivel de atención, la internación y atención de la urgencia en los hospitales generales, la creación de dispositivos intermedios, habitacionales y sociolaborales, y la transformación hasta la sustitución definitiva de los hospitales monovalentes”. Para lograr este objetivo “somos conscientes que es necesario un plan singular, procesual y adaptado a las necesidades de cada comunidad por cada institución monovalente”, indicó Grasso.

En estos procesos, el rol de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones es el de rectoría y cooperación técnica a través de planes de trabajo en conjunto entre la Nación y cada una de las provincias. Algunos avances en este sentido son las estrategias de formación de los equipos de salud no especializados en salud mental y de los trabajadores de salud mental, la elaboración de directrices y de recomendaciones para los efectores de la red.

La integración de las políticas de salud mental se ve reflejada, entre otras cosas, en la inclusión del abordaje de la salud mental en la estrategia territorial de salud familiar y comunitaria de la CUS, a través de la implementación de Equipos de Abordaje Psicosocial (EAPS) en el primer nivel de atención.

El especialista además mostró el avance del Censo Nacional de Personas Internadas por motivos de Salud Mental, que ya ha censado a 11 jurisdicciones, 2 se encuentran en proceso y 8 ya están planificadas. Mientras que las restantes 3 quedarán para censarse en una próxima etapa.

Durante el encuentro también se informó sobre el proceso de avance de la implementación de la CUS. La subsecretaria de Coberturas Públicas Sanitarias, Cintia Cejas, detalló que actualmente 20 provincias ya adhirieron; 6 se encuentran en la etapa inicial definiendo responsables y 3 en una etapa de diagnóstico y planificación. De estas, se detalló que 10 están en distintos estadios de implementación, mientras que la provincia de Mendoza, que fue la pionera en el departamento de Guaymallén, se encuentra en el proceso de escalar el proyecto a toda la provincia.

Además de Rubinstein, la ministra de Salud sanjuanina y los ministros provinciales, participaron de las jornadas de trabajo la jefa de Gabinete de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, Analía López; los secretarios de Coberturas y Recursos de Salud, Luis Alberto Giménez; de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos, Mario Kaler; subsecretarios y demás funcionarios de la cartera sanitaria nacional.