Cuida de tus manos como de tus piernas
  
Si hay algo que no podemos esconder, son nuestras manos. Las utilizamos a diario para absolutamente todas las actividades que desarrollamos en el día. Son parte de nuestra imagen y la primera carta de presentación para cuando conocemos a alguien.

Sin embargo, las venas en el dorso de la mano es una temática que afecta a muchas personas y, hoy en día, existe una solución: la Flebología restaurativa.

Cuando miramos las manos de otras personas y las comparamos con las nuestras, podemos observar que, en el dorso, las venas estarán más o menos marcadas. A lo largo de la vida es posible ver cómo poco a poco se marcan aún más, llegando a quedar en algunos casos, muy abultadas. Si bien esto no constituye un problema de salud, es un inconveniente estético.

“Muchas veces, con el paso de los años, las venas de las manos se comienzan a notar cada vez más, pero son venas sanas. Pero estas venas no deben ser eliminadas porque significaría un grave daño a la mano, dado que allí no hay una circulación colateral de reemplazo como en las piernas”, explicó el Dr. Gramajo Booth, quien es pionero en procedimientos de recuperación funcional sin extirpación.

A diferencia de los métodos esclerosantes, que llevan a la abolición de las venas, con la Fleboterapia Restaurativa se puede observar cómo la vena que se va reduciendo, es decir, se va curando.

“Las venas de las manos se tienen que ver y si no se ven, no es natural. Es como si no tuviéramos nariz. Afortunadamente son resistentes, porque son venas sanas, entonces tienen una muy buena respuesta al tratamiento, mucho mejor que las venas enfermas. Con una sola aplicación, en una semana, se ve la reducción de la arquitectura venosa. Pero si la paciente quiere que queden más pequeñas, se pueden hacer más aplicaciones. Al comparar al final del tratamiento, las venas se siguen observando pero ya de manera mucho más estética y sanas. Y están transportando sangre, que es su función”, destacó el prestigioso flebólogo.

El Dr. Gramajo Booth afirmó que generalmente las aplicaciones se dan cada 20 días, pero reiteró que “a la semana ya se pueden observar los resultados. Muchos pacientes están bien con una sola aplicación”. De todos modos, para lograr un buen efecto de reducción de las venas de las manos, deben realizarse de una a tres aplicaciones.

“Se cura porque la vena es un tejido que tiene un gran poder de regeneración. No todos los tejidos del cuerpo se regeneran igual. Ante un estímulo determinado se engrosa la pared, disminuye la luz, disminuye la presión y se reduce el volumen. En una palabra, recuperó tejido la pared. El resultado estético es impresionante”, destacó.

El experto aseguró que sólo el 1% de los pacientes llega al consultorio para consultar por este motivo. En general, las manos se tratan como un complemento a tratamientos de várices. Si bien son más las mujeres que tratan sus manos, los hombres también lo hacen y según el Dr. Gramajo Booth “vienen menos pero son más constantes”.


Fleboterapia Restaurativa en pocas líneas:
⚫ Restablece la función a la normalidad.

⚫ Su ejecución es rápida y los resultados inmediatos.

⚫ Máxima prioridad en lograr los mejores resultados estéticos.

⚫ El tratamiento es indoloro.

⚫ Inmediato reintegro a las actividades cotidianas.

⚫ Mejor evolución futura con menos factores de riesgo.



  • Contacto:
Dr. Miguel Ángel Gramajo Booth (MN 42.569) - Nueva Flebología
Tte. Gral. Perón 1457, Piso 3 Dpto. 30, CABA, teléfonos: 011- 4373- 4968 y 4372-2769
 
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