Hemorroides: que son, síntomas, causas, prevención, diagnóstico y tratamientos
  
⚫ ¿QUÉ SON?
Las hemorroides, son venas hinchadas en el ano y en la parte inferior del recto, parecidas a las várices. Son varias las causas de las hemorroides, aunque a menudo se desconoce el origen específico. Pueden producirse como resultado de un esfuerzo al evacuar los intestinos o debido al aumento de presión en esas venas durante el embarazo.

Las hemorroides pueden encontrarse dentro del recto (hemorroides internas) o pueden aparecer debajo de la piel alrededor del ano (hemorroides externas).

Las hemorroides son muy frecuentes. Casi 3 de 4 adultos tienen hemorroides de vez en cuando. En ocasiones, no provocan la aparición de síntomas, pero a veces causan picazón, malestar y sangrado.

De vez en cuando, puede formarse un coágulo en una hemorroide (trombosis hemorroidal). No se trata de algo peligroso, pero puede ser extremadamente doloroso y, a veces, puede ser necesario realizar una incisión para drenar la sangre.

Por suerte, existen muchas opciones eficaces para tratar las hemorroides. Muchas personas pueden aliviar sus síntomas con tratamientos caseros y cambios en su estilo de vida.


⚫ SÍNTOMAS
Los signos y síntomas de las hemorroides pueden comprender los siguientes:

✔ Sangrado que no produce dolor al evacuar los intestinos (puedes observar pequeñas manchas de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico o en el inodoro)
✔ Picazón o irritación en la zona del ano
✔ Dolor o molestias
✔ Inflamación alrededor del ano
✔ Un bulto cerca del ano, que puede ser sensible o causar dolor (puede ser una hemorroide trombosada)

Por lo general, los síntomas de las hemorroides dependen de dónde estén ubicadas.

➡ Hemorroides internas. Se localizan en el interior del recto. En general, no puedes ver ni sentir las hemorroides de este tipo, y en raras ocasiones generan molestias. Sin embargo, el esfuerzo o la irritación que se producen al evacuar los intestinos pueden dañar la superficie de una hemorroide y hacer que esta sangre.

Ocasionalmente, el esfuerzo puede hacer que una hemorroide interna salga a través de la abertura anal. Este tipo de hemorroide se conoce como «hemorroide sobresaliente» o «hemorroide prolapsada» y puede causar dolor e irritación.

➡ Hemorroides externas. Se localizan debajo de la piel que rodea el ano. Las hemorroides externas, si se irritan, pueden picar y sangrar.

➡ Hemorroides trombosadas. A veces, se puede acumular sangre en una hemorroide externa y formar un coágulo (trombo), lo que puede provocar dolor intenso, inflamación y un bulto duro cerca del ano.


⚫ CUÁNDO CONSULTAR CON UN ESPECIALISTA
El sangrado al evacuar los intestinos es el signo más frecuente de hemorroides. El médico puede realizarte una exploración física y otras pruebas para confirmar que efectivamente se trate de hemorroides y descartar otras afecciones o enfermedades más graves.

Asimismo, habla con el médico si sabes que tienes hemorroides y te causan dolor, sangran con frecuencia o en exceso o no mejoran con remedios caseros.

No des por sentado que el sangrado rectal se debe a hemorroides, en especial si tienes más de 40 años. El sangrado rectal puede presentarse con otras enfermedades, incluso el cáncer colorrectal y el cáncer anal.

Si experimentas sangrado junto con un cambio notorio en los hábitos intestinales o si las heces cambian de color o de consistencia, consulta con el médico. Las heces con estas características pueden indicar un sangrado más extensivo en otra parte del tubo digestivo.

Busca atención de urgencia si tienes mucho sangrado rectal, aturdimiento, mareos o sensación de desmayo.

⚫ CAUSAS
Las venas alrededor del ano tienden a extenderse bajo la presión y pueden aumentar de tamaño o hincharse. Las venas hinchadas (hemorroides) pueden desarrollarse a partir de un aumento en la presión en el recto bajo debido a:

✔ Tensión durante la evacuación intestinal
✔ Permanecer sentado por largos períodos de tiempo en el baño
✔ Diarrea crónica o estreñimiento
✔ Obesidad
✔ Embarazo
✔ Relaciones sexuales anales
✔ Dieta baja en fibras

Es más probable que la hemorroides ocurra con la edad debido a que los tejidos que soportan las venas en el recto y el ano se pueden debilitar y estrechar.

⚫ FACTORES DE RIESGO
A medida que envejeces, corres un mayor riesgo de padecer hemorroides. Esto se debe a que pueden debilitarse y estirarse los tejidos que soportan las venas en el recto y el ano. Esto también puede suceder cuando la mujer está embarazada porque el peso del bebé ejerce presión sobre la región anal.

⚫ COMPLICACIONES
Las complicaciones de las hemorroides son muy raras, pero pueden ser:

➡ Anemia. Rara vez, la pérdida crónica de sangre debido a las hemorroides puede causar anemia, que ocurre cuando no tienes suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno a las células.

➡ Estrangulamiento hemorroidal. Si se corta el suministro de sangre a una hemorroide interna, puede producirse el «estrangulamiento» de la hemorroide, lo que provoca dolor extremo.

⚫ PREVENCIÓN
La mejor manera de prevenir las hemorroides es tratar de que las heces sean siempre blandas para evacuarlas con facilidad. Para prevenir las hemorroides y reducir sus síntomas, sigue los consejos a continuación:

➡ Come alimentos con alto contenido de fibra. Consume más frutas, vegetales y cereales integrales. Hacer esto ablanda las heces y aumenta su volumen, lo que te ayudará a evitar la fuerza excesiva que puede causar hemorroides. Agrega fibra a tu dieta lentamente para evitar problemas de gases.

➡ Bebe mucho líquido. Bebe de 6 a 8 vasos de agua y otros líquidos (que no sean bebidas alcohólicas) por día para que las heces sean blandas.

➡ Los suplementos de fibra son una buena idea. La mayoría de las personas no consumen la cantidad recomendada de fibra como parte de su dieta: 25 gramos por día para las mujeres y 38 gramos por día para los hombres. Ciertos estudios demostraron que los suplementos de fibra de venta libre, mejoran los síntomas generales y el sangrado de las hemorroides. Estos productos pueden ayudar a que las heces sean blandas y regulares.

Si consumes suplementos de fibra, asegúrate de beber por lo menos 8 vasos de agua u otros líquidos cada día. De lo contrario, los suplementos pueden provocar estreñimiento o empeorarlo.

➡ No hagas demasiada fuerza. Hacer fuerza y contener el aliento cuando tratas de evacuar heces genera mayor presión sobre las venas de la parte inferior del recto.

➡ Ve al baño apenas sientas la necesidad. Si esperas para evacuar los intestinos y la necesidad desaparece, las heces pueden secarse y resultar más difíciles de evacuar.

➡ Haz ejercicio. Mantente activo para ayudar a evitar el estreñimiento y reducir la presión sobre las venas, que puede producirse cuando pasas mucho tiempo de pie o sentado. El exceso de peso puede ser uno de los factores que causan hemorroides. Hacer ejercicio también puede ayudarte a bajar de peso.

➡ Evita pasar mucho tiempo sentado. Estar sentado demasiado tiempo, en particular en el inodoro, puede aumentar la presión sobre las venas del ano.

⚫ DIAGNÓSTICO
El médico puede darse cuenta si tienes hemorroides externas mediante una simple observación. Las pruebas y los procedimientos para diagnosticar hemorroides internas pueden incluir examinar el canal anal y el recto:

➡ Examen digital. Durante un examen rectal digital, el médico se coloca un guante en una mano e introduce un dedo lubricado a través del ano. Siente si hay algo inusual, como crecimientos. El examen puede sugerirle al médico si se requieren otras pruebas.

➡ Inspección visual. Como las hemorroides internas generalmente son muy suaves como para sentirlas durante un examen rectal, el médico también puede examinar la última porción del colon y el recto a través de un anoscopio, rectoscopio o sigmoidoscopio.
El médico querrá examinar todo el colon a través de una colonoscopia en los siguientes casos:

✔ Tienes signos y síntomas que sugieren que podrías tener otra enfermedad del sistema digestivo.
✔ Tienes factores de riesgo de cáncer colorrectal.
✔ Eres una persona de mediana edad y no te has realizado una colonoscopia en el último tiempo.


⚫ TRATAMIENTOS
A menudo puedes aliviar el dolor leve, la hinchazón y la inflamación de las hemorroides con tratamientos caseros. Con frecuencia, estos son los únicos tratamientos necesarios.

➡ Come alimentos con alto contenido de fibra. Consume más frutas, vegetales y cereales integrales. Hacer esto ablanda las heces y aumenta su volumen, lo que te ayudará a evitar la fuerza excesiva que puede empeorar los síntomas de las hemorroides existentes. Agrega fibra a tu dieta lentamente para evitar problemas de gases.

➡ Usa tratamientos tópicos. Aplica una crema de venta libre para las hemorroides o un supositorio que contenga hidrocortisona, o utiliza almohadillas que tengan hamamelis o un agente entumecedor.

➡ Date un baño caliente o «baños de asiento» con regularidad. Sumerge la zona anal en agua tibia durante 10 a 15 minutos, dos o tres veces al día. Un baño de asiento puede adaptarse para usar en el inodoro.

➡ Mantén limpia la zona anal. Date un baño (preferentemente) o una ducha a diario para limpiar suavemente la piel alrededor del ano con agua tibia. Evita usar toallitas perfumadas o con alcohol. Sécate la zona dando palmaditas suaves o con un secador de cabello.

➡ No uses papel higiénico seco. Para mantener limpia la zona anal después de evacuar los intestinos, utiliza toallitas húmedas o papel higiénico húmedo que no tengan perfume ni alcohol.

➡ Aplica frío. Aplica bolsas de hielo o compresas frías en el ano para aliviar la hinchazón.

➡ Toma analgésicos orales. Para aliviar las molestias, se puede tomar paracetamol aspirina o ibuprofeno temporalmente.

Con estos tratamientos, los síntomas de las hemorroides a menudo desaparecen en una semana. Consulta con tu médico si no sientes alivio en una semana o antes, en el caso de que sientas dolor intenso o tengas sangrado.


Medicamentos
Si las hemorroides te producen solo una leve molestia, el médico podría sugerirte cremas, ungüentos, supositorios o parches de venta libre. Estos productos contienen ingredientes, tales como hamamelis o hidrocortisona y lidocaína, que alivian el dolor y la picazón, al menos de forma temporaria.

No utilices una crema de venta libre que contenga esteroides durante más de una semana, a menos que te lo indique el médico, ya que podría hacer que la piel pierda espesor.

Trombectomía de hemorroides externas
Si un coágulo doloroso (trombosis) se ha formado dentro de una hemorroide externa, el médico puede extraer el coágulo con una simple incisión y drenarlo, lo que puede proporcionar un alivio instantáneo. Este procedimiento es más efectivo si se realiza dentro de las 72 horas de que se haya formado el coágulo.

Procedimientos mínimamente invasivos
En el caso de hemorroides sangrantes o dolorosas, el médico podría recomendarte uno de los otros procedimientos mínimamente invasivos que existen. Estos tratamientos pueden realizarse en el consultorio del médico o en otro ámbito ambulatorio y, generalmente, no requieren anestesia.

➡ Ligadura con banda elástica. El médico coloca una o dos bandas elásticas diminutas alrededor de la base de una hemorroide interna para cortarle la circulación. La hemorroide se seca y se cae dentro de una semana. Este procedimiento resulta eficaz en la mayoría de los pacientes.

La ligadura de las hemorroides puede ser molesta y provocar sangrado, que podría comenzar entre dos y cuatro días después del procedimiento, pero casi nunca es grave. A veces, pueden producirse complicaciones más graves.

➡ Inyección (escleroterapia). En este procedimiento, el médico inyecta una solución química en el tejido hemorroidal para encogerlo. Si bien la inyección provoca un dolor mínimo o ningún dolor, podría ser menos eficaz que la ligadura con banda elástica.

➡ Coagulación (infrarroja, láser o bipolar). Las técnicas de coagulación utilizan calor o un rayo láser o infrarrojo. Esta técnica hace que las hemorroides pequeñas, sangrantes e internas se endurezcan y se encojan.

Si bien la coagulación produce pocos efectos secundarios y puede provocar una molestia inmediata leve, se asocia con una mayor posibilidad de que las hemorroides vuelvan a aparecer (recurrencia), en comparación con el tratamiento con banda elástica.


Procedimientos quirúrgicos
Si otros procedimientos no dieron resultado, o si tienes hemorroides grandes, el médico puede recomendarte un procedimiento quirúrgico. La cirugía puede realizarse en la modalidad ambulatoria o tal vez necesites una estancia hospitalaria de una noche.

➡ Eliminación de hemorroides. En este procedimiento, llamado hemorroidectomía, el cirujano elimina el exceso de tejido que provoca el sangrado. Pueden emplearse diversas técnicas. La cirugía puede realizarse con anestesia local, combinada con sedación, con anestesia epidural o intradural (raquídea), o con anestesia general.

La hemorroidectomía es la forma más eficaz y completa de tratar hemorroides graves o recurrentes. Las complicaciones pueden comprender dificultad temporal para vaciar la vejiga y, como resultado, infecciones de las vías urinarias.

La mayoría de las personas sienten algo de dolor después del procedimiento. Los medicamentos pueden aliviar el dolor. También puede ser de ayuda tomar un baño tibio.

➡ Engrapamiento de hemorroides. Este procedimiento, llamado hemorroidectomía o hemorroidopexia con grapas, bloquea el flujo de sangre al tejido hemorroidal. Generalmente se utiliza solo para hemorroides internas.

Por lo general, el engrapamiento implica menos dolor que la hemorroidectomía convencional y permite que el paciente retome sus actividades cotidianas con mayor rapidez. Sin embargo, en comparación con la hemorroidectomía convencional, el engrapamiento está asociado a un mayor riesgo de reaparición y prolapso rectal, que se produce cuando una parte del recto sale a través del ano.

Las complicaciones también pueden comprender sangrado, retención urinaria, dolor y, rara vez, infección potencialmente mortal (septicemia). Habla con tu médico sobre la opción más adecuada para ti.


Ref: NIH



 
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