Avanza el consenso para la conformación de la red integrada de salud mental con base en la comunidad
Con dos mesas de trabajo que reunieron a distintos actores del ámbito de la Salud Mental de la Argentina, comenzaron a delinearse las pautas para la transformación de los hospitales monovalentes o neuropsiquiátricos en una red integrada de Salud Mental con base en la comunidad, según lo establecido por la normativa vigente.
«Ante informaciones erróneas que circularon recientemente quiero remarcar el compromiso de la Secretaría de Gobierno de Salud en conjunto con las provincias de avanzar en acciones tendientes a garantizar el pleno cumplimiento de la Ley Nacional de Salud Mental, cuyo marco normativo no establece el cierre de ninguna institución monovalente el día 1 de Enero de 2020», enfatizó Luciano Grasso, director nacional de Salud Mental y Adicciones.
«El proceso de transformación del hospital monovalente requiere ampliar la red y fortalecer las reformas que se vienen implementando en muchas provincias y municipios tendientes a la modificación del modelo de atención en salud mental, desde la estrategia de atención primaria de la salud, la salud mental comunitaria, la integralidad y la integración intersectorial e interdisciplinaria», agregó Grasso.
En ese sentido, afirmó que «estamos seguros que las mesas serán un espacio en el que podremos llegar a acuerdos, a establecer programas que definan los modos en que las redes integradas se fortalecerán en todo el país y se podrá instituir el mandato de la ley respecto de los hospitales monovalentes», dijo el funcionario al iniciar conversaciones con autoridades de Salud Mental de 21 provincias del país a través de una videoconferencia.
Añadió que «contamos con la buena predisposición de las y los participantes y el compromiso de continuar avanzando en este camino».
La Ley Nacional de Salud Mental dispone un modelo de atención que se viene desarrollando desde hace años a lo largo del territorio nacional, en sintonía con otros países del mundo. Existe un consenso internacional desde hace más de 30 años, desde instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), respecto que los abordajes deben ser en y con la comunidad, que el hospital monovalente debe ser sustituido por una red integrada de salud mental con base comunitaria.
De las jornadas, participaron además autoridades de las áreas de Salud Mental de la provincia de Buenos Aires y de CABA, representantes del Órgano de Revisión Nacional y del Consejo Consultivo Honorario de Salud Mental y Adicciones -ambos organismos establecidos en el marco de Ley-, miembros de la OPS, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el PAMI.
En las reuniones estuvieron presentes también el secretario de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos, Mario Kaler, el subsecretario de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, Daniel Espinosa y la directora Nacional de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Fronteras, Mariana Denise Bauni.
En este sentido, hubo coincidencias respecto a que no se tomarán medidas que afecten los derechos de las personas con padecimientos mentales a recibir una atención integral, oportuna y de calidad, que garantice su libertad, su inclusión social, así como su derecho a vivir en la comunidad.
El subsecretario Espinosa destacó que «se está promoviendo un proceso que procura que el sistema de salud se adecue a las necesidades de todas las personas con problemas de salud mental de manera que puedan ser atendidas cerca de su hogar, de forma ambulatoria y con la continuidad de cuidados necesaria para garantizar su recuperación».
Por su parte, el consultor de OPS Sebastián Laspiur consideró que la adecuación «es un proceso necesario. Argentina ha dado un paso decisivo en relación al marco normativo de la salud mental y es un ejemplo para otros países de la región porque maneja y tiene estándares altos internacionales en relación a la protección de los derechos humanos y cuáles son las formas de sostenerlos en relación a la respuesta social y de las instituciones a los problemas de salud mental».
Laspiur afirmó que «queda una enorme brecha que recorrer entre el marco normativo y la implementación. El desafío es que la implementación plena le llegue a cada sector del país, poner todo para alcanzar un consenso y que esto efectivamente se pueda concretar. Hay otros países que han avanzado en la adecuación de los monovalentes sin ley como Chile, pero la Argentina tiene esta enorme oportunidad de que la ley nos obliga a recorrer esos caminos y el esfuerzo de todos debe hacerse para que transcurra con la mayor celeridad posible y los dispositivos y readecuaciones necesarias».
La implementación de la normativa requiere una progresiva descentralización de los profesionales y trabajadores de salud desde los hospitales psiquiátricos hacia los hospitales generales, los centros de salud así como los dispositivos intermedios que integran la red: centros de día comunitario, hospitales de día -entre otros- así como apoyar tareas en dispositivos sociolaborales y habitacionales.
El documento que será consolidado con el aporte de las provincias y de los distintos actores del campo de la Salud Mental, tiene por objetivo complementar desde una perspectiva integral e interdisciplinaria los modos en que se realizará la reconversión de las instituciones que abordan el padecimiento psíquico.
De la segunda jornada, que se llevó a cabo hoy en la sede de la cartera de Salud, participaron representantes de la Asociación Argentina de Instituciones de Salud Mental, de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales privados de la República Argentina (Adecra), de la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (CONFECLISA); Cámara de Entidades Prestadoras de Salud CEPSAL y de la Asociación Bonaerense De establecimientos Para la Atención de la Salud Mental.
«Ante informaciones erróneas que circularon recientemente quiero remarcar el compromiso de la Secretaría de Gobierno de Salud en conjunto con las provincias de avanzar en acciones tendientes a garantizar el pleno cumplimiento de la Ley Nacional de Salud Mental, cuyo marco normativo no establece el cierre de ninguna institución monovalente el día 1 de Enero de 2020», enfatizó Luciano Grasso, director nacional de Salud Mental y Adicciones.
«El proceso de transformación del hospital monovalente requiere ampliar la red y fortalecer las reformas que se vienen implementando en muchas provincias y municipios tendientes a la modificación del modelo de atención en salud mental, desde la estrategia de atención primaria de la salud, la salud mental comunitaria, la integralidad y la integración intersectorial e interdisciplinaria», agregó Grasso.
En ese sentido, afirmó que «estamos seguros que las mesas serán un espacio en el que podremos llegar a acuerdos, a establecer programas que definan los modos en que las redes integradas se fortalecerán en todo el país y se podrá instituir el mandato de la ley respecto de los hospitales monovalentes», dijo el funcionario al iniciar conversaciones con autoridades de Salud Mental de 21 provincias del país a través de una videoconferencia.
Añadió que «contamos con la buena predisposición de las y los participantes y el compromiso de continuar avanzando en este camino».
La Ley Nacional de Salud Mental dispone un modelo de atención que se viene desarrollando desde hace años a lo largo del territorio nacional, en sintonía con otros países del mundo. Existe un consenso internacional desde hace más de 30 años, desde instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), respecto que los abordajes deben ser en y con la comunidad, que el hospital monovalente debe ser sustituido por una red integrada de salud mental con base comunitaria.
De las jornadas, participaron además autoridades de las áreas de Salud Mental de la provincia de Buenos Aires y de CABA, representantes del Órgano de Revisión Nacional y del Consejo Consultivo Honorario de Salud Mental y Adicciones -ambos organismos establecidos en el marco de Ley-, miembros de la OPS, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el PAMI.
En las reuniones estuvieron presentes también el secretario de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos, Mario Kaler, el subsecretario de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, Daniel Espinosa y la directora Nacional de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Fronteras, Mariana Denise Bauni.
En este sentido, hubo coincidencias respecto a que no se tomarán medidas que afecten los derechos de las personas con padecimientos mentales a recibir una atención integral, oportuna y de calidad, que garantice su libertad, su inclusión social, así como su derecho a vivir en la comunidad.
El subsecretario Espinosa destacó que «se está promoviendo un proceso que procura que el sistema de salud se adecue a las necesidades de todas las personas con problemas de salud mental de manera que puedan ser atendidas cerca de su hogar, de forma ambulatoria y con la continuidad de cuidados necesaria para garantizar su recuperación».
Por su parte, el consultor de OPS Sebastián Laspiur consideró que la adecuación «es un proceso necesario. Argentina ha dado un paso decisivo en relación al marco normativo de la salud mental y es un ejemplo para otros países de la región porque maneja y tiene estándares altos internacionales en relación a la protección de los derechos humanos y cuáles son las formas de sostenerlos en relación a la respuesta social y de las instituciones a los problemas de salud mental».
Laspiur afirmó que «queda una enorme brecha que recorrer entre el marco normativo y la implementación. El desafío es que la implementación plena le llegue a cada sector del país, poner todo para alcanzar un consenso y que esto efectivamente se pueda concretar. Hay otros países que han avanzado en la adecuación de los monovalentes sin ley como Chile, pero la Argentina tiene esta enorme oportunidad de que la ley nos obliga a recorrer esos caminos y el esfuerzo de todos debe hacerse para que transcurra con la mayor celeridad posible y los dispositivos y readecuaciones necesarias».
Readecuación de monovalentes hasta la sustitución definitiva
Las 'Pautas para la Organización y Funcionamiento de Dispositivos de Salud Mental', establecidas por la resolución 715/2019 de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, definen las características de los servicios y dispositivos a través de los que se aborda el padecimiento psíquico.
La implementación de la normativa requiere una progresiva descentralización de los profesionales y trabajadores de salud desde los hospitales psiquiátricos hacia los hospitales generales, los centros de salud así como los dispositivos intermedios que integran la red: centros de día comunitario, hospitales de día -entre otros- así como apoyar tareas en dispositivos sociolaborales y habitacionales.
El documento que será consolidado con el aporte de las provincias y de los distintos actores del campo de la Salud Mental, tiene por objetivo complementar desde una perspectiva integral e interdisciplinaria los modos en que se realizará la reconversión de las instituciones que abordan el padecimiento psíquico.
De la segunda jornada, que se llevó a cabo hoy en la sede de la cartera de Salud, participaron representantes de la Asociación Argentina de Instituciones de Salud Mental, de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales privados de la República Argentina (Adecra), de la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (CONFECLISA); Cámara de Entidades Prestadoras de Salud CEPSAL y de la Asociación Bonaerense De establecimientos Para la Atención de la Salud Mental.