Rubinstein presentó las políticas sanitarias para la prevención de la obesidad en el Congreso
El secretario de Gobierno de Salud, Adolfo Rubinstein, participó en el acto de apertura de la Jornada sobre Prevención de Obesidad en el Anexo de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación en el que presentó las principales políticas destinadas a frenar esta problemática como el desarrollo de encuestas poblacionales para contar con datos actuales, el desarrollo de guías de entornos escolares saludables y el lanzamiento del Plan Nacional de Alimentación Saludable en la Infancia y la Adolescencia (Plan ASÍ).
«En la gestión tratamos de recoger la mayor cantidad de evidencia sobre cómo impacta la obesidad con la producción de encuestas como la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgos que por primera vez cuenta con observaciones directas, mediciones físicas y bioquímicas, además de los datos por autoreporte», afirmó Rubistein. Además, el funcionario adelantó que en poco tiempo se tendrán los resultados de la 2º Encuesta Nacional de Nutrición Y Salud: «donde vamos a ver datos que nos están alarmando sobre el crecimiento que ha tenido el sobrepeso y la obesidad infantil desde la primera medición en 2005».
Rubinstein señaló que más allá de los datos y del diagnóstico, «el objetivo es que haya una fuerte sensibilización y concientización de toda la sociedad sobre este problema que está asociado a la pobreza y no a la abundancia».
Además el secretario de Gobierno expresó que existen distintos instrumentos para que tanto la sociedad como el Estado puedan contribuir a frenar la epidemia de obesidad como por ejemplo, la regulación y en particular el etiquetado frontal. Para ello, Salud está trabajando con la Secretaría de Comercio con el fin de contar con un modelo que responda a los intereses de la salud pública y que marque el inicio del sendero de cambio.
Durante la jornada organizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Observatorio Parlamentario Agenda 2030, la Dirección General de Diplomacia Parlamentaria y Cooperación Internacional del Honorable Congreso de Diputados de la Nación y el Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación, Rubinstein también dio detalles sobre el Plan ASÍ.
Rubinstein explicó que este plan tiene cuatro grandes objetivos como la promoción de la educación alimentaria y de la educación física a partir del trabajo con las familias y los docentes. «Esto se acompaña -agregó- de campañas de sensibilización y comunicación social que permitan difundir la importancia de consumir productos frescos y cómo mejorar la eficiencia de la compra de los mismos».
Otros de los objetivos son la participación social a través de estrategias territoriales en los centros de salud y en las escuelas para lo cual se está trabajando con las provincias; y el mejoramiento de la calidad nutricional de los programas alimentarios dirigidos a la población vulnerable con el fin de fortalecer la compra de alimentos saludables y mejorar el acceso y la disponibilidad de productos frescos. El cuarto objetivo está vinculado con los entornos regulatorios. En ese sentido Rubinstein destacó que «trabajamos con educación y desarrollamos una resolución sobre pautas y recomendaciones para la promoción de entornos escolares saludables».
Finalmente Rubinstein aseguró que, además de la ampliación de la cobertura universal de salud, otro de los objetivos importantes de la gestión es la prevención de la obesidad infantil ya que es uno de los principales problemas de salud pública que enfrenta la Argentina y «si no desarrollamos acciones ahora, este problema va a impactar en el futuro».
Durante la apertura la representante de OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham, indicó que «la epidemia de sobrepeso y obesidad está afectando a la población con mayor vulnerabilidad y el grupo etario más vulnerable son los niños por lo cual requieren una mayor protección por parte del Estado». Además afirmó que «es importante garantizar el derecho a la población de saber realmente los contenidos de los productos que está consumiendo para poder elegir con información transparente, clara y sencilla».
Por su parte, la directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación, Norma Morandini, expresó que esta jornada se inscribe en un marco de derechos humanos y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En ese sentido, aseguró que «este problema es de carácter mundial y que la malnutrición no es sólo por no comer, sino por comer mal. Está probada la relación entre la pobreza y la obesidad infantil».
A su turno, la directora de Diplomacia Parlamentaria y Cooperación Internacional, Luciana Termine, destacó que «tenemos que seguir avanzando en la legislación sobre etiquetado frontal de alimentos, de otra manera difícilmente podamos reducir la elevada cantidad de personas que hoy tienen sobrepeso y obesidad en nuestro país».
Finalmente, en representación de UNICEF, Sebastián Waisgrass, advirtió que «estamos dejando a las niñas, niños y adolescente desprotegidos frente a un entorno que los incita a adoptar hábitos que los perjudican tanto en su presente como en su futuro y que la obesidad responde a la presencia de un entorno obesogénico donde prima la oferta de productos ultraprocesados con una cantidad excesiva de grasa, azúcar y sodio».
Durante el desarrollo de la jornada también se trató la situación epidemiológica y sanitaria del sobrepeso y la obesidad en la región y en el país; los derechos de los consumidores; las advertencias sanitarias frontales en las etiquetas de los productos alimentarios y bebidas y se compartió la experiencia en Uruguay, como en otras jornadas se hizo con Chile y Perú.
La actividad estuvo dirigida a legisladores y asesores parlamentarios involucrados con la temática de la alimentación, la salud y los derechos del consumidor, en especial en relación a la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
También formaron parte de la actividad decisores y equipos técnicos de las áreas de Gobierno afectados a las áreas de salud, regulación de la producción y comercialización de alimentos y protección de la niñez, además de organizaciones de la sociedad civil.
«En la gestión tratamos de recoger la mayor cantidad de evidencia sobre cómo impacta la obesidad con la producción de encuestas como la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgos que por primera vez cuenta con observaciones directas, mediciones físicas y bioquímicas, además de los datos por autoreporte», afirmó Rubistein. Además, el funcionario adelantó que en poco tiempo se tendrán los resultados de la 2º Encuesta Nacional de Nutrición Y Salud: «donde vamos a ver datos que nos están alarmando sobre el crecimiento que ha tenido el sobrepeso y la obesidad infantil desde la primera medición en 2005».
Rubinstein señaló que más allá de los datos y del diagnóstico, «el objetivo es que haya una fuerte sensibilización y concientización de toda la sociedad sobre este problema que está asociado a la pobreza y no a la abundancia».
Además el secretario de Gobierno expresó que existen distintos instrumentos para que tanto la sociedad como el Estado puedan contribuir a frenar la epidemia de obesidad como por ejemplo, la regulación y en particular el etiquetado frontal. Para ello, Salud está trabajando con la Secretaría de Comercio con el fin de contar con un modelo que responda a los intereses de la salud pública y que marque el inicio del sendero de cambio.
Durante la jornada organizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Observatorio Parlamentario Agenda 2030, la Dirección General de Diplomacia Parlamentaria y Cooperación Internacional del Honorable Congreso de Diputados de la Nación y el Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación, Rubinstein también dio detalles sobre el Plan ASÍ.
Rubinstein explicó que este plan tiene cuatro grandes objetivos como la promoción de la educación alimentaria y de la educación física a partir del trabajo con las familias y los docentes. «Esto se acompaña -agregó- de campañas de sensibilización y comunicación social que permitan difundir la importancia de consumir productos frescos y cómo mejorar la eficiencia de la compra de los mismos».
Otros de los objetivos son la participación social a través de estrategias territoriales en los centros de salud y en las escuelas para lo cual se está trabajando con las provincias; y el mejoramiento de la calidad nutricional de los programas alimentarios dirigidos a la población vulnerable con el fin de fortalecer la compra de alimentos saludables y mejorar el acceso y la disponibilidad de productos frescos. El cuarto objetivo está vinculado con los entornos regulatorios. En ese sentido Rubinstein destacó que «trabajamos con educación y desarrollamos una resolución sobre pautas y recomendaciones para la promoción de entornos escolares saludables».
Finalmente Rubinstein aseguró que, además de la ampliación de la cobertura universal de salud, otro de los objetivos importantes de la gestión es la prevención de la obesidad infantil ya que es uno de los principales problemas de salud pública que enfrenta la Argentina y «si no desarrollamos acciones ahora, este problema va a impactar en el futuro».
Durante la apertura la representante de OPS/OMS en Argentina, Maureen Birmingham, indicó que «la epidemia de sobrepeso y obesidad está afectando a la población con mayor vulnerabilidad y el grupo etario más vulnerable son los niños por lo cual requieren una mayor protección por parte del Estado». Además afirmó que «es importante garantizar el derecho a la población de saber realmente los contenidos de los productos que está consumiendo para poder elegir con información transparente, clara y sencilla».
Por su parte, la directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación, Norma Morandini, expresó que esta jornada se inscribe en un marco de derechos humanos y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En ese sentido, aseguró que «este problema es de carácter mundial y que la malnutrición no es sólo por no comer, sino por comer mal. Está probada la relación entre la pobreza y la obesidad infantil».
A su turno, la directora de Diplomacia Parlamentaria y Cooperación Internacional, Luciana Termine, destacó que «tenemos que seguir avanzando en la legislación sobre etiquetado frontal de alimentos, de otra manera difícilmente podamos reducir la elevada cantidad de personas que hoy tienen sobrepeso y obesidad en nuestro país».
Finalmente, en representación de UNICEF, Sebastián Waisgrass, advirtió que «estamos dejando a las niñas, niños y adolescente desprotegidos frente a un entorno que los incita a adoptar hábitos que los perjudican tanto en su presente como en su futuro y que la obesidad responde a la presencia de un entorno obesogénico donde prima la oferta de productos ultraprocesados con una cantidad excesiva de grasa, azúcar y sodio».
Durante el desarrollo de la jornada también se trató la situación epidemiológica y sanitaria del sobrepeso y la obesidad en la región y en el país; los derechos de los consumidores; las advertencias sanitarias frontales en las etiquetas de los productos alimentarios y bebidas y se compartió la experiencia en Uruguay, como en otras jornadas se hizo con Chile y Perú.
La actividad estuvo dirigida a legisladores y asesores parlamentarios involucrados con la temática de la alimentación, la salud y los derechos del consumidor, en especial en relación a la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
También formaron parte de la actividad decisores y equipos técnicos de las áreas de Gobierno afectados a las áreas de salud, regulación de la producción y comercialización de alimentos y protección de la niñez, además de organizaciones de la sociedad civil.
