La lactancia materna: única e indispensable
  
Estudios científicos revelan que el suministro de leche materna, durante la primera etapa de vida del bebé, disminuye notablemente los riesgos en la salud del infante. Reduce la posibilidad de contraer procesos infecciosos y las hospitalizaciones por diarreas y daños en procesos respiratorios.

El Dr. Pablo Blasco (MN: 86982 - MP 332739), especialista de los Centros de Diagnóstico DIM, señala las siguientes recomendaciones al momento de amamantar:

La alimentación del bebé
Mantener la lactancia materna de forma exclusiva hasta los 6 meses de vida del niño, permite cumplir con la totalidad de sus necesidades nutricionales. Solo a partir de ese momento se debe comenzar a incorporar alimentos semisólidos y sólidos de forma progresiva. Lo más recomendable es continuarla hasta los dos años.

Comenzar con papillas de cereales, arroz, fécula de maíz, puré de hortalizas etc. Semanas después podrá incorporarse carne vacuna bien cocida y pollo. Esto debe hacerse una vez al día, en la primera etapa hasta llegar a las dos o tres comidas diarias rondando los 7 - 8 meses.
Luego, en la segunda mitad del primer año el aporte de leche materna se reduce en un cincuenta por ciento y a un tercio en el segundo año.

La alimentación de la madre
"Es muy amplia la difusión mitológica sobre la alimentación para aquellas madres que se encuentran amamantando", señala el Dr. Blasco. Lo importante es mantener una dieta completa, balanceada y una buena hidratación.

La posición adecuada para amamantar
No está establecida una posición determinada, pero cualquiera sea la elegida debe cumplir con los siguientes elementos: la madre debe tener un punto firme de apoyo lumbar y cervical que evite una postura encorvada. Luego la cara del niño debe colocarse hacia el pezón buscando la eversión de los labios para una buena succión, en todo momento el niño debe estar próximo al pecho. Es primordial lograr un óptimo contacto visual con el niño.

¿Cuándo debe suspenderse la lactancia?
La madre y el niño son los que ponen fin a este proceso. Por un lado, la lactancia prolongada no tiene efectos nocivos en la salud física, psíquica ni emocional del niño. Por el otro, las consecuencias de la interrupción de la lactancia de forma prematura deben ser evaluadas según cada paciente.

Lo aconsejable es que se mantenga de manera exclusiva durante los primeros 6 meses y se prolongue hasta los dos años. Pero hay una diversidad de factores que pueden influir para que eso no sea posible.

Qué hacer cuando termina el proceso
Al suspender la lactancia, la alimentación debe ser gradual, completa y progresiva. A los primeros alimentos aportados se deben incorporar progresivamente vegetales variados, carnes, lácteos, hidratos de carbono y legumbres.
 
Director, Propietario y Periodístico:
D. M. B.
Urquiz 123 (3000)
Santa Fe - Santa Fe.
Tel.: 15 3287-8912
Seguinos
BUENA PRAXIS. El Periódico de la Salud © Todos los derechos reservados. web design Triliton