Suscriben acuerdo para optimizar la identificación de patógenos y el manejo adecuado de brotes
El secretario de Gobierno de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, participó de la firma de un acuerdo de colaboración entre el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que pertenece al Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos y la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud ANLIS-Malbrán, con el fin colaborar en los diagnósticos bacterianos entre las entidades y contribuir a la consolidación de una plataforma conjunta que constituye un avance crítico y de extrema relevancia para la Salud Pública global.
En este sentido, el trabajo conjunto entre las dos entidades permitirá ampliar la capacidad de la red MicrobeNet -una biblioteca en línea de casi 2.400 bacterias y hongos raros y emergentes que proporciona acceso en tiempo real para identificar infecciones raras-, e incluir datos consultables obtenidos mediante la técnica MALDI-TOF provenientes del ANLIS.
«Estamos muy contentos porque este es el primero de los convenios específicos que hemos firmado en el marco de colaboración que Argentina tiene con las agencias federales de Estados Unidos como el CDC, NIH o la FDA y que ahora se convirtió en un proyecto concreto que se empieza a ejecutar», sostuvo Rubinstein luego participar de la firma del acuerdo entre la interventora del ANLIS, Claudia Perandones y John McQuiston, líder del equipo del Laboratorio de referencia de bacteriología especial en la rama de patógenos especiales bacterianos dentro de la División de patógenos y patología de alta consecuencia (DHCPP) en los CDC y el líder de los CDC para MicrobeNet.
Ante el Embajador de Estados Unidos en Argentina, Edward Prado, el funcionario nacional explicó que «el acuerdo de cooperación establecido entre ANLIS y CDC promoverá la participación activa de Argentina en MicrobeNet con información sobre bacterias y hongos producida por los laboratorios de Referencia de la ANLIS, con el fin de optimizar este sistema que proporciona acceso a información crucial que puede ayudar a identificar brotes de enfermedades, rastrear enfermedades nuevas y emergentes, y desarrollar nuevas formas de responder a las enfermedades», indicó Rubinstein.
Concretamente, el acuerdo establece la creación de una base de datos internacional de espectros de MALDI-TOF consultable por medio de MicrobeNet; y compartir cepas bacterianas e información para la caracterización de especies bacterianas de interés para ambas partes, incluidos análisis genómicos, fenotípicos y de resistencia antimicrobiana.
Al respecto, la interventora del ANLIS-Malbrán, Claudia Perandones, subrayó que «la consolidación de esta plataforma conjunta Microbenet del CDC y la plataforma de RENAEM del ANLIS constituye un avance crítico y muy relevante para la Salud Pública porque va a permitir que se identifiquen patógenos, es decir, bacterias y hongos, mucho más rápido y a partir de muestras muy pequeñas y críticas, como por ejemplo cuando se extrae líquido cefalorraquídeo», la especialista agregó que «esto nos permitirá una correcta identificación que nos ayudará a aplicar más rápidamente el tratamiento específico para cada uno de los patógenos involucrados en la generación de casos o en la aparición de brotes», dijo Perandones.
Cabe señalar, que la incorporación de la espectrometría de masas a través de la tecnología MALDI-TOF ha revolucionado el campo de la microbiología clínica en el siglo XXI, permitiendo el acceso a diagnósticos de alta calidad en forma muy rápida.
En Argentina, más de 20 instituciones de salud han incorporado MALDI-TOF al laboratorio clínico y el país ha sido pionero en el desarrollo de bases de datos de espectros proteicos complementarias que mejoran el desempeño de las plataformas disponibles en el mercado.
Estos desarrollos son periódicamente transferidos a todos los usuarios de esta nueva tecnología, a través de una Red Nacional de Laboratorios coordinada por INEI-ANLIS y la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.
La firma se llevó a cabo en la embajada de Estados Unidos en Argentina además contó con la participación de parte del equipo técnico del instituto argentino, mientras que por parte de la embajada estuvieron presentes el Consejero de Medio Ambiente, Ciencia & Tecnología, Michael Gracía; la Consejera Alterna, Karen Glocer y la Asistente de Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología, Ángeles Coscolla.
En este sentido, el trabajo conjunto entre las dos entidades permitirá ampliar la capacidad de la red MicrobeNet -una biblioteca en línea de casi 2.400 bacterias y hongos raros y emergentes que proporciona acceso en tiempo real para identificar infecciones raras-, e incluir datos consultables obtenidos mediante la técnica MALDI-TOF provenientes del ANLIS.
«Estamos muy contentos porque este es el primero de los convenios específicos que hemos firmado en el marco de colaboración que Argentina tiene con las agencias federales de Estados Unidos como el CDC, NIH o la FDA y que ahora se convirtió en un proyecto concreto que se empieza a ejecutar», sostuvo Rubinstein luego participar de la firma del acuerdo entre la interventora del ANLIS, Claudia Perandones y John McQuiston, líder del equipo del Laboratorio de referencia de bacteriología especial en la rama de patógenos especiales bacterianos dentro de la División de patógenos y patología de alta consecuencia (DHCPP) en los CDC y el líder de los CDC para MicrobeNet.
Ante el Embajador de Estados Unidos en Argentina, Edward Prado, el funcionario nacional explicó que «el acuerdo de cooperación establecido entre ANLIS y CDC promoverá la participación activa de Argentina en MicrobeNet con información sobre bacterias y hongos producida por los laboratorios de Referencia de la ANLIS, con el fin de optimizar este sistema que proporciona acceso a información crucial que puede ayudar a identificar brotes de enfermedades, rastrear enfermedades nuevas y emergentes, y desarrollar nuevas formas de responder a las enfermedades», indicó Rubinstein.
Concretamente, el acuerdo establece la creación de una base de datos internacional de espectros de MALDI-TOF consultable por medio de MicrobeNet; y compartir cepas bacterianas e información para la caracterización de especies bacterianas de interés para ambas partes, incluidos análisis genómicos, fenotípicos y de resistencia antimicrobiana.
Al respecto, la interventora del ANLIS-Malbrán, Claudia Perandones, subrayó que «la consolidación de esta plataforma conjunta Microbenet del CDC y la plataforma de RENAEM del ANLIS constituye un avance crítico y muy relevante para la Salud Pública porque va a permitir que se identifiquen patógenos, es decir, bacterias y hongos, mucho más rápido y a partir de muestras muy pequeñas y críticas, como por ejemplo cuando se extrae líquido cefalorraquídeo», la especialista agregó que «esto nos permitirá una correcta identificación que nos ayudará a aplicar más rápidamente el tratamiento específico para cada uno de los patógenos involucrados en la generación de casos o en la aparición de brotes», dijo Perandones.
Cabe señalar, que la incorporación de la espectrometría de masas a través de la tecnología MALDI-TOF ha revolucionado el campo de la microbiología clínica en el siglo XXI, permitiendo el acceso a diagnósticos de alta calidad en forma muy rápida.
En Argentina, más de 20 instituciones de salud han incorporado MALDI-TOF al laboratorio clínico y el país ha sido pionero en el desarrollo de bases de datos de espectros proteicos complementarias que mejoran el desempeño de las plataformas disponibles en el mercado.
Estos desarrollos son periódicamente transferidos a todos los usuarios de esta nueva tecnología, a través de una Red Nacional de Laboratorios coordinada por INEI-ANLIS y la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.
La firma se llevó a cabo en la embajada de Estados Unidos en Argentina además contó con la participación de parte del equipo técnico del instituto argentino, mientras que por parte de la embajada estuvieron presentes el Consejero de Medio Ambiente, Ciencia & Tecnología, Michael Gracía; la Consejera Alterna, Karen Glocer y la Asistente de Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología, Ángeles Coscolla.