Argentina extrema medidas contra el coronavirus
Frente a la expansión mundial del Coronavirus, que amplía las posibilidades que llegue al país, los ministerios de Salud de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires, junto al municipio de Ezeiza, volvieron a subir los niveles de alerta y fortalecieron las estrategias preventivas y de contención ante un posible caso.
Una de las preocupaciones principales que se suman en este momento es el período de vacaciones del Año Nuevo Chino, etapa que comenzó los primeros días de febrero y genera viajes masivos de ciudadanos chinos por todo el mundo. Esto potencia las posibilidades de expansión y exige extremar las medidas de prevención.
El ministro bonaerense, Daniel Gollan, y autoridades nacionales recorrieron el Hospital General de Agudos Doctor Alberto Eurnekian de Ezeiza, que tiene una sala especialmente preparada para atender casos sospechosos. La sala se encuentra muy cerca de terapia intensiva y está equipada con elementos de higiene, barbijos y antiparras para prevenir el contagio a profesionales de la salud. También cuenta con aparatos de asistencia mecánica para actuar en el caso de que el cuadro se agrave.
«Hemos venido para verificar cómo están funcionando todos los dispositivos de prevención que hay aquí en el hospital 'Eurnekian', y pudimos comprobar que todo está preparado en caso de que ingrese un caso sospechoso de coronavirus. Los protocolos están establecidos y el personal sabe perfectamente qué tiene que hacer», detalló Gollan.
«Hay tres habitaciones totalmente aisladas, las que además tienen presión negativa, esto es importantes también porque es un dispositivo que evita que los virus salgas de las habitaciones», especificó.
De la recorrida participaron, el Secretario de Calidad en Salud de la Nación, Arnaldo Medina, el Subsecretario nacional de Gestión de Servicios e Institutos, Alejandro Collia, la presidenta del HCDE de Ezeiza, Dulce Granados, el director del Hospital Eurnekian, Juan Ciruzzi, y el director provincial de Hospitales, Juan Riera.
«Éste es el primer centro de control y aislamiento de potenciales pacientes infectados por coronavirus que ingresen al país, por su cercanía con el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Todo el protocolo está operativo en caso de necesitarse, desde la sala de aislamiento respiratorio, hasta la unidad de terapia intensiva», detalló Riera.
La jefa comunal, por su parte, explicó que las zonas de aislamiento, están perfectamente preparadas equipadas y preparadas. Y agregó: «Por sobre todas las cosas, queremos brindar tranquilidad a la población y a los medios de comunicación, que sepan que aquí estamos equipados para este tipo de situaciones».
Esta sala, junto a una similar instalada en el hospital provincial Antonio Cetrángolo de Vicente López, forman parte de la estrategia para contener el virus. En la provincia de Buenos Aires, ya empezó a aplicarse un protocolo de atención sanitaria articulado con la Nación, que se activa ante casos sospechosos. «Tenemos dos hospitales provinciales listos para estas contingencias. Y eventualmente, si se tuvieran que armar más dispositivos de este tipo, también se haría en forma muy rápida», precisó el ministro.
«Hay que quedarse tranquilos, tomar todas las medidas de prevención y dedicarnos a otros problemas que en este momento son más importantes en términos de prevalencia para la Provincia de Buenos Aires, como por ejemplo, el dengue».
El protocolo plantea que, si algún pasajero de un vuelo que aterriza presenta síntomas sospechosos al llegar al aeropuerto, se lo trasladará directamente a este lugar especialmente equipado en el centro de salud de Ezeiza. La sala especial no sólo garantiza el aislamiento y los aparatos para asistir un caso, sino que también se capacitó al personal médico para atender a un potencial paciente infectado con la epidemia que surgió en China.
Cuando se activa el protocolo, en paralelo, el Instituto Malbrán, en Capital Federal, también se prepara para intervenir, ya que es el encargado de realizar los análisis para validar o refutar el caso sospechoso.
Según datos oficiales, el número de víctimas por la nueva epidemia de Coronavirus llegó esta semana a 902, y hay más de 40.000 casos confirmados en 26 países, según las cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una de las preocupaciones principales que se suman en este momento es el período de vacaciones del Año Nuevo Chino, etapa que comenzó los primeros días de febrero y genera viajes masivos de ciudadanos chinos por todo el mundo. Esto potencia las posibilidades de expansión y exige extremar las medidas de prevención.
El ministro bonaerense, Daniel Gollan, y autoridades nacionales recorrieron el Hospital General de Agudos Doctor Alberto Eurnekian de Ezeiza, que tiene una sala especialmente preparada para atender casos sospechosos. La sala se encuentra muy cerca de terapia intensiva y está equipada con elementos de higiene, barbijos y antiparras para prevenir el contagio a profesionales de la salud. También cuenta con aparatos de asistencia mecánica para actuar en el caso de que el cuadro se agrave.
«Hemos venido para verificar cómo están funcionando todos los dispositivos de prevención que hay aquí en el hospital 'Eurnekian', y pudimos comprobar que todo está preparado en caso de que ingrese un caso sospechoso de coronavirus. Los protocolos están establecidos y el personal sabe perfectamente qué tiene que hacer», detalló Gollan.
«Hay tres habitaciones totalmente aisladas, las que además tienen presión negativa, esto es importantes también porque es un dispositivo que evita que los virus salgas de las habitaciones», especificó.
De la recorrida participaron, el Secretario de Calidad en Salud de la Nación, Arnaldo Medina, el Subsecretario nacional de Gestión de Servicios e Institutos, Alejandro Collia, la presidenta del HCDE de Ezeiza, Dulce Granados, el director del Hospital Eurnekian, Juan Ciruzzi, y el director provincial de Hospitales, Juan Riera.
«Éste es el primer centro de control y aislamiento de potenciales pacientes infectados por coronavirus que ingresen al país, por su cercanía con el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Todo el protocolo está operativo en caso de necesitarse, desde la sala de aislamiento respiratorio, hasta la unidad de terapia intensiva», detalló Riera.
La jefa comunal, por su parte, explicó que las zonas de aislamiento, están perfectamente preparadas equipadas y preparadas. Y agregó: «Por sobre todas las cosas, queremos brindar tranquilidad a la población y a los medios de comunicación, que sepan que aquí estamos equipados para este tipo de situaciones».
Esta sala, junto a una similar instalada en el hospital provincial Antonio Cetrángolo de Vicente López, forman parte de la estrategia para contener el virus. En la provincia de Buenos Aires, ya empezó a aplicarse un protocolo de atención sanitaria articulado con la Nación, que se activa ante casos sospechosos. «Tenemos dos hospitales provinciales listos para estas contingencias. Y eventualmente, si se tuvieran que armar más dispositivos de este tipo, también se haría en forma muy rápida», precisó el ministro.
«Hay que quedarse tranquilos, tomar todas las medidas de prevención y dedicarnos a otros problemas que en este momento son más importantes en términos de prevalencia para la Provincia de Buenos Aires, como por ejemplo, el dengue».
El protocolo plantea que, si algún pasajero de un vuelo que aterriza presenta síntomas sospechosos al llegar al aeropuerto, se lo trasladará directamente a este lugar especialmente equipado en el centro de salud de Ezeiza. La sala especial no sólo garantiza el aislamiento y los aparatos para asistir un caso, sino que también se capacitó al personal médico para atender a un potencial paciente infectado con la epidemia que surgió en China.
Cuando se activa el protocolo, en paralelo, el Instituto Malbrán, en Capital Federal, también se prepara para intervenir, ya que es el encargado de realizar los análisis para validar o refutar el caso sospechoso.
Según datos oficiales, el número de víctimas por la nueva epidemia de Coronavirus llegó esta semana a 902, y hay más de 40.000 casos confirmados en 26 países, según las cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
