San Isidro desarrolla equipamiento para cuidar al personal de salud
Cada día, el personal de salud de todo el mundo lucha cara a cara con el coronavirus para contenerlo y salvar vidas. Más allá de las capacidades y esfuerzo individuales, es de vital importancia que cuenten con herramientas que garanticen su seguridad y salud, para que puedan seguir batallando en primera línea durante esta crisis.
Siguiendo esa línea, el municipio de San Isidro desarrolló equipamiento para cuidar a todo el personal de salud. Desde el inicio de la pandemia, adaptó y mejoró la estructura edilicia de su sistema sanitario con nuevos módulos y salas de aislamiento, y sumó distintas herramientas para atender y testear a los pacientes sin un contacto que perjudique la salud de quien brinda la atención.
Mientras el virus avanzaba, el ingenio también tomaba cuerpo: ambulancias especiales para hisopado, módulos de desinfección, cabinas para realizar testeos sin contacto, son algunos de los equipos que adaptó o creó el municipio para la protección de médicos, enfermeros, camilleros y todo el personal sanitario.
«Nuestra prioridad está en cuidar a quienes nos cuidan. Hicimos y seguimos haciendo un esfuerzo muy grande para garantizar la seguridad de nuestro personal y pacientes. Por supuesto, con la enorme ayuda de empresas, ONG y cientos de vecinos que colaboraron y donaron todo tipo de equipamiento e indumentaria», destacó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
Si bien la pandemia sigue y aún queda camino por recorrer, las cifras hablan de la efectividad de las medidas que tomó este municipio: sobre 2.200 trabajadores de salud solamente 3 médicos se contagiaron en los centros de atención municipales.
Consiste en una mampara de policarbonato con guantes que le permite al profesional realizar cualquier maniobra sin quedar expuesto durante el operativo, como estornudos o tos, algo frecuente durante el proceso.
A esto, se suman las cabinas sanitizantes, instaladas en los tres hospitales municipales, donde el personal de salud elimina cualquier resto de partícula de COVID-19 a través de una pulverización.
Siguiendo esa línea, el municipio de San Isidro desarrolló equipamiento para cuidar a todo el personal de salud. Desde el inicio de la pandemia, adaptó y mejoró la estructura edilicia de su sistema sanitario con nuevos módulos y salas de aislamiento, y sumó distintas herramientas para atender y testear a los pacientes sin un contacto que perjudique la salud de quien brinda la atención.
Mientras el virus avanzaba, el ingenio también tomaba cuerpo: ambulancias especiales para hisopado, módulos de desinfección, cabinas para realizar testeos sin contacto, son algunos de los equipos que adaptó o creó el municipio para la protección de médicos, enfermeros, camilleros y todo el personal sanitario.
«Nuestra prioridad está en cuidar a quienes nos cuidan. Hicimos y seguimos haciendo un esfuerzo muy grande para garantizar la seguridad de nuestro personal y pacientes. Por supuesto, con la enorme ayuda de empresas, ONG y cientos de vecinos que colaboraron y donaron todo tipo de equipamiento e indumentaria», destacó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
Si bien la pandemia sigue y aún queda camino por recorrer, las cifras hablan de la efectividad de las medidas que tomó este municipio: sobre 2.200 trabajadores de salud solamente 3 médicos se contagiaron en los centros de atención municipales.
Junto al paciente pero de forma segura
San Isidro implementó cabinas de testeo e intubación diseñadas para evitar el contagio al momento del manejo de la vía aérea del paciente. Un sistema sumamente efectivo que también se adaptó a las ambulancias del distrito.
Consiste en una mampara de policarbonato con guantes que le permite al profesional realizar cualquier maniobra sin quedar expuesto durante el operativo, como estornudos o tos, algo frecuente durante el proceso.
A esto, se suman las cabinas sanitizantes, instaladas en los tres hospitales municipales, donde el personal de salud elimina cualquier resto de partícula de COVID-19 a través de una pulverización.