Sistema inmunitario, el ejército interno que nos protege de los virus
  
El virus del COVID-19, como todos los virus, existirá por siempre. Algún ejemplo aislado, como la viruela, pudo ser declarada 'erradicada', pero no es lo más común en la historia. Convivimos con tantos otros virus y así lo seguiremos haciendo.

Lo importante es saber que no todos enferman. Quizás lo harán aquellos que tengan las condiciones inmunitarias que así se lo permitan. La aparición de la potabilización del agua, las medidas de higiene, las cloacas, las vacunas y los antibióticos, evitaron que las enfermedades infectocontagiosas se llevaran la vida de poblaciones enteras.

Hoy, en el siglo XXI, las enfermedades no transmisibles, como las afecciones cardiovasculares, cáncer, lesiones producto de accidentes de tránsito y las adicciones, causan más del 70 por ciento de las muertes.
Nuestra defensa natural es el sistema inmunitario. Es el ejército que nos defiende de cualquier invasión externa que no reconozca como propia. Pero un ejército sin armas es débil e inútil. Nuestros hábitos de vida condicionan de manera esencial nuestro sistema inmune.

Una dieta de baja grasa saturada animal, baja en hidratos refinados y rica en fibras, semillas, aceites vegetales y pescado, nos da la materia prima para que nuestro ejército sea saludable. La carga de grasas e hidratos como las comidas rápidas, golosinas y fritos aceleran procesos oxidativos -como el envejecimiento celular- que deprimen cualquier defensa.

En contraparte, la actividad aeróbica de media hora, no menos de cinco veces por semana, que hasta puede ser una simple caminata a paso vivo, nos da un beneficio físico y psicológico importante.

Por otro lado, el cuerpo humano se compara a un motor que necesita combustible para funcionar. Ese combustible, entonces, debe ser en base a bebidas y a alimentos saludables, tratando de evitar tóxicos como el tabaco o cualquier droga.

Otro punto fundamental a tener en cuenta: el estrés de la vida cotidiana. Si bien es complejo, hay que tratar de mitigarlo con actividades como meditación, espacios de silencio, música tranquila y lectura edificante.

Además, fomentar momentos de espiritualidad, pensar nuevos proyectos y no sobredimensionar situaciones de conflictos. Todo esto va a colaborar para entrar en otra sintonía que permite que nuestro físico y la psiquis se armonicen y ordenen. De ser necesaria, la consulta con un profesional médico o psicoterapeuta nos ayudará a controlar la salud como única herramienta que nos lleva por la vida.

La propuesta es tomar una actitud proactiva y sentir que se ponen en práctica actitudes útiles para enfrentar la vida, en un contexto de pandemia, pero con un estado inmunitario acorde para mantener la salud y la vida.


Con el asesoramiento de Dr. Miguel Carlos Sangiovanni
Máster en Hipertensión Arterial y Mecánica Vascular de DIM CENTROS DE SALUD - M.N. 78.412 // M.P. 222789
 
Director, Propietario y Periodístico:
D. M. B.
Urquiz 123 (3000)
Santa Fe - Santa Fe.
Tel.: 15 3287-8912
Seguinos
BUENA PRAXIS. El Periódico de la Salud © Todos los derechos reservados. web design Triliton