COVID-19: SADI advierte que no hay tratamientos específicos y piden responsabilidad
La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) recordó que el plasma de convaleciente, la ivermectina y el ibuprofenato inhalado, entre otros, son "tratamientos experimentales" contra el coronavirus y recomendó que su uso no sea alentado fuera de ensayos clínicos por las autoridades.
"Desde la SADI vemos con enorme preocupación la forma en la que organismos gubernamentales, nacionales, provinciales y municipales están alentando, de muchos modos, la utilización de medidas terapéuticas para Covid-19 carentes de evidencias concretas que muestren su utilidad clínica", señaló la entidad en un comunicado firmado por el infectólogo Omar Sued, presidente de la SADI.
"Plasma de convaleciente, vitamina D, suplementos de zinc, carragenina nasal, ivermectina e ibuprofenato inhalado integran el arsenal de los tratamientos experimentales que son prescriptos sin pruebas válidas de su eficacia a la fecha", advirtió.
El documento, que había sido publicado en septiembre y se reiteró recientemente por la difusión de diversas noticias sobre algunos de estos tratamientos, recordó que "la experiencia de los estudios con hidroxicloroquina, lopinavir/ritonavir, mostró de modo palmario cómo aquellas drogas que creímos genuinamente útiles al principio de la pandemia, y a las que expusimos crudamente a nuestros pacientes finalmente no lo eran, e incluso producían efectos adversos graves".
"Asimismo -continuó- la evidencia del plasma de convaleciente muestra hasta el momento la ausencia de beneficios en su administración", en tanto que sobre el suero equino alertó que "se encuentra en fase de estudio clínico cuyo resultado no se conoce aún".
"La promoción de terapias que no han mostrado utilidad en el contexto de un ensayo clínico adecuadamente diseñado produce en los pacientes, resultados inciertos; en la sociedad, expectativas infundadas, y en el sistema de salud, gastos innecesarios y probablemente superfluos", sostuvo.
Además, indicó que sobre los "ya muy estresados efectores de salud se agrega un nuevo estrés al soportar la demanda de terapias no beneficiosas por parte de pacientes y familiares".
El documento expresa que "el cuidado respiratorio precoz de los enfermos graves con COVID-19, los cuidados críticos adecuados y la dexametasona son medidas probadamente eficaces para mejorar la evolución de los pacientes con COVID-19 y deben destacarse".
"El uso de cualquier otra herramienta terapéutica sólo debe ser aceptable en el contexto de ensayos clínicos aleatorizados y controlados. Es nuestra responsabilidad señalarlo", afirma el comunicado.
"Desde la SADI vemos con enorme preocupación la forma en la que organismos gubernamentales, nacionales, provinciales y municipales están alentando, de muchos modos, la utilización de medidas terapéuticas para Covid-19 carentes de evidencias concretas que muestren su utilidad clínica", señaló la entidad en un comunicado firmado por el infectólogo Omar Sued, presidente de la SADI.
"Plasma de convaleciente, vitamina D, suplementos de zinc, carragenina nasal, ivermectina e ibuprofenato inhalado integran el arsenal de los tratamientos experimentales que son prescriptos sin pruebas válidas de su eficacia a la fecha", advirtió.
El documento, que había sido publicado en septiembre y se reiteró recientemente por la difusión de diversas noticias sobre algunos de estos tratamientos, recordó que "la experiencia de los estudios con hidroxicloroquina, lopinavir/ritonavir, mostró de modo palmario cómo aquellas drogas que creímos genuinamente útiles al principio de la pandemia, y a las que expusimos crudamente a nuestros pacientes finalmente no lo eran, e incluso producían efectos adversos graves".
"Asimismo -continuó- la evidencia del plasma de convaleciente muestra hasta el momento la ausencia de beneficios en su administración", en tanto que sobre el suero equino alertó que "se encuentra en fase de estudio clínico cuyo resultado no se conoce aún".
"La promoción de terapias que no han mostrado utilidad en el contexto de un ensayo clínico adecuadamente diseñado produce en los pacientes, resultados inciertos; en la sociedad, expectativas infundadas, y en el sistema de salud, gastos innecesarios y probablemente superfluos", sostuvo.
Además, indicó que sobre los "ya muy estresados efectores de salud se agrega un nuevo estrés al soportar la demanda de terapias no beneficiosas por parte de pacientes y familiares".
El documento expresa que "el cuidado respiratorio precoz de los enfermos graves con COVID-19, los cuidados críticos adecuados y la dexametasona son medidas probadamente eficaces para mejorar la evolución de los pacientes con COVID-19 y deben destacarse".
"El uso de cualquier otra herramienta terapéutica sólo debe ser aceptable en el contexto de ensayos clínicos aleatorizados y controlados. Es nuestra responsabilidad señalarlo", afirma el comunicado.