CABA: Cómo es el plan para vacunar a la población de riesgo en 8 semanas
El Gobierno porteño avanza en un "plan intensivo" para vacunar contra el coronavirus a la población vulnerable de la Ciudad en un período de ocho semanas, según informó este lunes 30/11, el ministro de Salud, Fernán Quirós.
"Estamos desarrollando el plan para poder vacunar a todas las personas vulnerables, que son los grupos de riesgo, durante cuatro semanas y empezar con la segunda dosis a la quinta semana", aseguró Quirós quien precisó que, a "lo largo de ocho semanas, podríamos vacunar a la mayor parte de las gente que es vulnerable".
Según el ministro, el objetivo del Gobierno porteño es que estas personas puedan tener un "acceso pleno durante enero y febrero", y que, para ello, están trabajando en un "plan intensivo" que ya fue presentado ante el Ministerio de Salud de la Nación.
Durante la el reporte sobre la situación del coronavirus en la Ciudad, Quirós agregó que la "protección inmune de ese grupo es esencial para mitigar el daño que una potencial segunda ola podría provocar y sobre todo la mortalidad que podría provocar porque estos son los grupos que más gravemente se enferman y fallecen".
De todos modos, Quirós sostuvo que el inicio del plan de vacunación dependerá del resultado de los análisis de las vacunas que se encuentran en fase 3, la última antes de ser aprobada.
Además, recordó que sólo el laboratorio Pfizer presentó hasta el momento su desarrollo ante la FDA (Foods and Drugs), el organismo de los Estados Unidos encargado de aprobar la venta de medicamentos y alimentos y que es tomado como referencia en otros países.
Quirós señaló que se estima que el resultado de la FDA podría estar recién para el 10 de diciembre y elogió al Gobierno nacional porque "se ha movido muy rápidamente" para sellar acuerdos con distintos laboratorios.
También se refirió a la posibilidad de un rebrote de coronavirus como está sucediendo en Europa y enfatizó en que "es probable o muy probable que ocurra, sobre todo si no somos capaces de acordar" pautas de cuidado.
Sin embargo, aclaró que "inevitable no es" y que eso depende de la "investigación, rastreo y testeo" que haga el Gobierno porteño y del "esfuerzo de los ciudadanos". Así, dijo, "la segunda ola será muy pequeña o muy poco relevante".
Sobre la situación de COVID-19 en la Ciudad, Quirós afirmó que la positividad promedio de la semana fue del 12,6% al 22 de noviembre y que, "cada día, el valor va descendiendo y eso no solo porque la curva de casos va descendiendo sino porque semana a semana vamos intensificando el sistema de investigación, rastreo y testeo".
"La vacuna no va a evitar el rebrote porque el rebrote va a depender de dos componentes esenciales que son la investigación, rastreo y testeo que haga la Ciudad que ya demostramos que lo estamos haciendo permanentemente y del comportamiento ciudadano, porque la vacuna va a hacer solo para los grupos de riesgo y eso no va a evitar que el virus siga circulando", aseguró el ministro
Al referirse a la proximidad de las fiestas de Navidad y Fin de Año, Quirós volvió a pedir que los encuentros se hagan en lugares abiertos, con el núcleo familiar más cercano y que si se supera la cantidad de cinco personas, se distribuyan en dos mesas separadas "a modo de burbujas o pequeños grupos".
"Estamos desarrollando el plan para poder vacunar a todas las personas vulnerables, que son los grupos de riesgo, durante cuatro semanas y empezar con la segunda dosis a la quinta semana", aseguró Quirós quien precisó que, a "lo largo de ocho semanas, podríamos vacunar a la mayor parte de las gente que es vulnerable".
Según el ministro, el objetivo del Gobierno porteño es que estas personas puedan tener un "acceso pleno durante enero y febrero", y que, para ello, están trabajando en un "plan intensivo" que ya fue presentado ante el Ministerio de Salud de la Nación.
Durante la el reporte sobre la situación del coronavirus en la Ciudad, Quirós agregó que la "protección inmune de ese grupo es esencial para mitigar el daño que una potencial segunda ola podría provocar y sobre todo la mortalidad que podría provocar porque estos son los grupos que más gravemente se enferman y fallecen".
De todos modos, Quirós sostuvo que el inicio del plan de vacunación dependerá del resultado de los análisis de las vacunas que se encuentran en fase 3, la última antes de ser aprobada.
Además, recordó que sólo el laboratorio Pfizer presentó hasta el momento su desarrollo ante la FDA (Foods and Drugs), el organismo de los Estados Unidos encargado de aprobar la venta de medicamentos y alimentos y que es tomado como referencia en otros países.
Quirós señaló que se estima que el resultado de la FDA podría estar recién para el 10 de diciembre y elogió al Gobierno nacional porque "se ha movido muy rápidamente" para sellar acuerdos con distintos laboratorios.
También se refirió a la posibilidad de un rebrote de coronavirus como está sucediendo en Europa y enfatizó en que "es probable o muy probable que ocurra, sobre todo si no somos capaces de acordar" pautas de cuidado.
Sin embargo, aclaró que "inevitable no es" y que eso depende de la "investigación, rastreo y testeo" que haga el Gobierno porteño y del "esfuerzo de los ciudadanos". Así, dijo, "la segunda ola será muy pequeña o muy poco relevante".
Sobre la situación de COVID-19 en la Ciudad, Quirós afirmó que la positividad promedio de la semana fue del 12,6% al 22 de noviembre y que, "cada día, el valor va descendiendo y eso no solo porque la curva de casos va descendiendo sino porque semana a semana vamos intensificando el sistema de investigación, rastreo y testeo".
"La vacuna no va a evitar el rebrote porque el rebrote va a depender de dos componentes esenciales que son la investigación, rastreo y testeo que haga la Ciudad que ya demostramos que lo estamos haciendo permanentemente y del comportamiento ciudadano, porque la vacuna va a hacer solo para los grupos de riesgo y eso no va a evitar que el virus siga circulando", aseguró el ministro
Al referirse a la proximidad de las fiestas de Navidad y Fin de Año, Quirós volvió a pedir que los encuentros se hagan en lugares abiertos, con el núcleo familiar más cercano y que si se supera la cantidad de cinco personas, se distribuyan en dos mesas separadas "a modo de burbujas o pequeños grupos".