COVID-19: El tratamiento con suero equino estaría disponible la semana próxima
El suero equino, tratamiento aprobado por la ANMAT el 22 de diciembre de 2020, estaría disponible para su uso en pacientes adultos enfermos de coronavirus a partir de la semana próxima.
Según especifica en su pagina web, la empresa argentina en biotecnología Inmunova, se espera poder comenzar a utilizarlo antes del 10 de enero. Una vez cumplimentados los procedimientos que establece la normativa, la disponibilidad para uso está prevista para antes del 10 de enero.
Asimismo, recalcó que "actualmente se están finalizando los procesos de etiquetado, embalaje y acondicionamiento para la distribución del producto en la fecha pactada con anterioridad. Al ser un medicamento a aplicar en entornos hospitalarios, podrá accederse al mismo principalmente a través de obras sociales y los ministerios de salud". Aunque todavía no informaron en qué centros médicos lo aplicarán.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el martes 22 de diciembre de 2020 el tratamiento con suero equino para pacientes adultos con enfermedad moderada a severa de COVID-19.
Dicha decisión estuvo fundamentada en los resultados obtenidos en el estudio clínico de Fase 2/3, integrado por 243 pacientes de entre 18 y 79 años. Estos mostraron que la aplicación de esta terapia disminuyó la mortalidad casi a la mitad (45%) en los enfermos con coronavirus severo.
Además, quienes fueron tratados redujeron la necesidad de internación en terapia intensiva del 24% y del requerimiento de asistencia respiratoria mecánica del 36%. El suero equino, tratamiento para el coronavirus aprobado por la ANMAT.
El suero equino es una inmunoterapia basada en anticuerpos policlonales con gran capacidad neutralizante anti SARS-CoV-2. El mismo se obtiene utilizando como antígeno una proteína recombinante del virus, la cual se produce mediante técnicas de biotecnología. Los anticuerpos policlonales reconocen y unen en varias regiones a la molécula clave del virus, bloqueando los sitios de interacción con sus receptores. Tienen la capacidad, además, de producirse rápidamente y a gran escala.
A estos animales les inyectan una proteína recombinante del SARS-CoV-2, que los expertos aseguran que es inocua. Esto hace que generen gran cantidad de anticuerpos neutralizantes.
A los 35 días de esa inyección, cuando el caballo llega al pico de respuesta inmune, se le extrae sangre.
El proceso es similar al que se utiliza cuando se extrae plasma de personas (llamado plasmaféresis). Se separa el plasma, que es la parte líquida que contiene los anticuerpos. El resto -los glóbulos rojos y blancos- es devuelto al caballo para no forzar la médula.
Luego de la extracción del plasma, estos anticuerpos se purifican y procesan, a través de un proceso biotecnológico, para obtener fragmentos de los anticuerpos con alta pureza y buen perfil de seguridad.
Entonces, se administran al paciente. La infusión dura 50 minutos. A las 48 horas se aplica la segunda infusión, también por 50 minutos, que es lo que se infunde habitualmente cualquier antibiótico.
El tratamiento es fruto del trabajo de articulación público-privada encabezado por el laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud 'Dr. Carlos G. Malbrán' (ANLIS), con la colaboración de la Fundación Instituto Leloir (FIL), Mabxience, CONICET y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
Según especifica en su pagina web, la empresa argentina en biotecnología Inmunova, se espera poder comenzar a utilizarlo antes del 10 de enero. Una vez cumplimentados los procedimientos que establece la normativa, la disponibilidad para uso está prevista para antes del 10 de enero.
Asimismo, recalcó que "actualmente se están finalizando los procesos de etiquetado, embalaje y acondicionamiento para la distribución del producto en la fecha pactada con anterioridad. Al ser un medicamento a aplicar en entornos hospitalarios, podrá accederse al mismo principalmente a través de obras sociales y los ministerios de salud". Aunque todavía no informaron en qué centros médicos lo aplicarán.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el martes 22 de diciembre de 2020 el tratamiento con suero equino para pacientes adultos con enfermedad moderada a severa de COVID-19.
Dicha decisión estuvo fundamentada en los resultados obtenidos en el estudio clínico de Fase 2/3, integrado por 243 pacientes de entre 18 y 79 años. Estos mostraron que la aplicación de esta terapia disminuyó la mortalidad casi a la mitad (45%) en los enfermos con coronavirus severo.
Además, quienes fueron tratados redujeron la necesidad de internación en terapia intensiva del 24% y del requerimiento de asistencia respiratoria mecánica del 36%. El suero equino, tratamiento para el coronavirus aprobado por la ANMAT.
El suero equino es una inmunoterapia basada en anticuerpos policlonales con gran capacidad neutralizante anti SARS-CoV-2. El mismo se obtiene utilizando como antígeno una proteína recombinante del virus, la cual se produce mediante técnicas de biotecnología. Los anticuerpos policlonales reconocen y unen en varias regiones a la molécula clave del virus, bloqueando los sitios de interacción con sus receptores. Tienen la capacidad, además, de producirse rápidamente y a gran escala.
Cómo es el procedimiento
En el procedimiento participan caballos criollos -de ninguna raza en particular- que están en un campo, en grupos.
A estos animales les inyectan una proteína recombinante del SARS-CoV-2, que los expertos aseguran que es inocua. Esto hace que generen gran cantidad de anticuerpos neutralizantes.
A los 35 días de esa inyección, cuando el caballo llega al pico de respuesta inmune, se le extrae sangre.
El proceso es similar al que se utiliza cuando se extrae plasma de personas (llamado plasmaféresis). Se separa el plasma, que es la parte líquida que contiene los anticuerpos. El resto -los glóbulos rojos y blancos- es devuelto al caballo para no forzar la médula.
Luego de la extracción del plasma, estos anticuerpos se purifican y procesan, a través de un proceso biotecnológico, para obtener fragmentos de los anticuerpos con alta pureza y buen perfil de seguridad.
Entonces, se administran al paciente. La infusión dura 50 minutos. A las 48 horas se aplica la segunda infusión, también por 50 minutos, que es lo que se infunde habitualmente cualquier antibiótico.
El tratamiento es fruto del trabajo de articulación público-privada encabezado por el laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud 'Dr. Carlos G. Malbrán' (ANLIS), con la colaboración de la Fundación Instituto Leloir (FIL), Mabxience, CONICET y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).