Aunque el riesgo de padecer cáncer de colon es por la edad (entre los 50 y 70 años en ambos sexos), se ha detectado cierta alarma en personas menores de 55 años que desarrollan algunos síntomas que, si no se diagnostican adecuadamente y a tiempo, podrían causar algún tipo de tumor digestivo. Es recomendable realizar los estudios para la detección del cáncer colorrectal a partir de los 45 años para los adultos de riesgo promedio y las personas con antecedentes familiares de esta enfermedad, deben asistir a una consulta médica a una edad más temprana.

«Casi 90% de los casos se origina en un pólipo colónico (adenoma). Siendo la edad el principal factor de riesgo en el 75% de pacientes (adultos mayores). El 25% restante (adultos jóvenes) tiene otros factores de riesgo adicionales: antecedentes personales de adenoma o cáncer colorrectal previo; enfermedad inflamatoria Intestinal (enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa); antecedentes de cáncer colónico en familiar directo (padres o hermanos); antecedentes hereditarios de poliposis adenomatosa familiar o enfermedad de Lynch (cáncer colónico hereditario no polipósico)», explicó el Dr. Alfredo García, líder del Servicio de Gastroenterología de DIM Centros de Salud.

En las mujeres el cáncer de mama es el más frecuente, y en el hombre lo es el de próstata. Pero en ambos sexos, el segundo cáncer de mayor frecuencia es el colorrectal. «La evolución y pronóstico depende de reducir los factores de riesgo con evidencia beneficiosa tanto en la aparición, desarrollo y transformación maligna de los pólipos, mediante la prevención primaria. Y además propender al diagnóstico certero y precoz con el uso de estudios específicos, la denominada prevención secundaria».

Los síntomas del cáncer de colon incluyen: cambio importante en los hábitos intestinales; sangre en las heces de color rojo brillante, negro o alquitranado; pérdida de peso involuntaria; heces que son más estrechas de lo habitual; diarrea, estreñimiento o sensación de que el intestino no se vacía por completo; malestar abdominal general, como dolores frecuentes por gases, hinchazón, plenitud y / o calambres; sensación constante de fatiga o cansancio y anemia de nueva aparición diagnosticada en análisis de laboratorio de rutina.


Para el especialista los estudios más importantes para detectar la enfermedad de manera temprana son:

1. Determinación de sangre oculta en materia fecal. Es una muestra que permite la identificación de hemoglobina humana en las heces por sangrado del aparato digestivo. «Con este método grandes poblaciones pueden ser estudiadas para identificar hemorragias digestivas de poco volumen que pueden estar originadas en lesiones colónicas tanto benignas como malignas».

2. Colonoscopia virtual. Es una reconstrucción de múltiples cortes tomográficos mediante programa de computación en el que se obtienen imágenes 2D y 3D similares a las endoscópicas reales. «Esta evaluación es realmente útil para pacientes añosos con riesgo anestésico elevado o en aquellos con angulaciones anatómicas o estenosis del colon que impiden el paso del endoscopio. Claro está que este método no permite tomar biopsias ni realizar terapias».

3. Videocolonoscopia bajo sedación anestésica: constituye el test de referencia para el diagnóstico de pólipos adenomatosos y del cáncer colorrectal que permite la visualización directa de las lesiones, filmación, biopsia y posteriormente eventual tratamiento endoscópico (extirpación, dilatación, etc.). «De este modo en cáncer colorrectal como todas las patologías oncológicas se beneficia muy especialmente de la detección precoz de las lesiones. Así los estadios iniciales de estas enfermedades son por lejos los que más responden al tratamiento, con menores tasas de recidivas y mayores sobrevidas», agrega el Dr. García.

Como un aporte a la campaña de prevención de enfermedades digestivas, el doctor García, señala las claves indispensables que se deben asumir en la vida cotidiana y fomentar su difusión y motivación:

⚫ Dieta aumentada en fibras y vegetales frescos (frutas y verduras), baja en carnes rojas y grasas de origen animal y ricas en calcio (lácteos).

⚫ Control de la diabetes, obesidad y sobrepeso.

⚫ Disminuir el sedentarismo.

⚫ Evitar el tabaquismo y uso desmedido de alcohol.

⚫ Todo individuo entre 50 y 75 años de edad, aún sin síntomas ni signos de alarma, debe realizar controles regulares para detectar y eventualmente extirpar adenomas (pólipos) o cáncer en etapas tempranas.

⚫ En individuos que posean antecedentes tanto personales como familiares o hereditarios, estos controles deben ser iniciados a menor edad (a los 40 años o aún antes, según los casos).


Autor: Dr. Alfredo García | MP: 26501 - MN: 48106
Jefe del Servicio de Gastroenterología de DIM Centros de Salud.