Problemas de la próstata, diagnóstico y tratamientos médicos
  
La próstata forma parte del aparato reproductor del hombre. Tiene el tamaño aproximado de una nuez y rodea la uretra, que es un tubo ubicado justo abajo de la vejiga urinaria.

La uretra tiene dos funciones. La primera es llevar la orina desde la vejiga urinaria hacia fuera del cuerpo al orinar. La segunda es llevar el semen durante el clímax sexual o eyaculación. El semen es una mezcla de esperma y líquido que viene de la próstata.

Problemas de la próstata
El problema de la próstata más frecuente en los hombres menores de 50 años es la prostatitis.

En los hombres mayores de 50 años, el problema de la próstata más frecuente es el agrandamiento de la próstata, a esta afección también se conoce como hiperplasia benigna de próstata. Los hombres de mayor edad también corren el riesgo de presentar cáncer de próstata, pero esta enfermedad es mucho menos frecuente que el agrandamiento de la próstata.

Prostatitis
'Prostatitis' significa inflamación de la próstata. La próstata inflamada puede estar hinchada, enrojecida y caliente. Si usted tiene prostatitis, puede presentar uno o más de los siguientes síntomas:

⚫ Ardor al orinar

⚫ Necesidad de orinar con más frecuencia

⚫ Fiebre

⚫ Cansancio

La inflamación de cualquier parte del cuerpo por lo general es una señal de que el cuerpo está combatiendo microbios o reparando una lesión. Algunos tipos de prostatitis son causados por microbios, específicamente bacterias. Si usted tiene una prostatitis bacteriana, el médico puede ver las bacterias al examinar una muestra de su orina en el microscopio. Luego le puede dar un antibiótico para combatir las bacterias.

Si tiene infecciones repetidas, es posible que tenga un defecto de la próstata que permita el crecimiento de bacterias. Generalmente este defecto se puede corregir con una cirugía.

La mayoría de las veces los médicos no encuentran bacterias en los hombres que tienen prostatitis. Si tiene problemas urinarios, el médico buscará otras posibles causas, como cálculos renales o cáncer.

Si no se encuentran otras causas, es posible que el médico determine que usted tiene una afección llamada prostatitis no bacteriana.

Los antibióticos no surten efecto en la prostatitis no bacteriana. Tal vez tenga que colaborar con el médico para determinar el mejor tratamiento para usted. Quizá le sirva cambiar la dieta o tomar baños calientes. Es posible que el médico le dé una medicina llamada bloqueador alfa para relajar el tejido muscular de la próstata. No hay una sola solución que sirva a todos los hombres que tienen esta afección.


Agrandamiento o hiperplasia benigna de la próstata
Si usted es hombre, tiene más de 50 años y ha comenzado a tener dificultad para orinar, esto puede deberse a un agrandamiento de la próstata. A medida que los hombres envejecen, la próstata sigue creciendo. Cuando crece, oprime la uretra. Como la orina sale de la vejiga urinaria a través de la uretra, la presión causada por una próstata agrandada puede afectar el control de la vejiga.

Si su próstata ha aumentado de tamaño, quizá tenga uno o más de los siguientes síntomas:

⚫ Necesidad frecuente y urgente de orinar (posiblemente deba levantarse varias veces por la noche para ir al baño)

⚫ Dificultad para comenzar a orinar (aunque sienta que tiene que apurarse para llegar al baño, le cuesta trabajo comenzar a orinar)

⚫ Menor fuerza del chorro de orina

⚫ Pequeña cantidad de orina cada vez que va al baño

⚫ Sensación de que todavía tiene que orinar más, aunque acabe de hacerlo
goteo después de orinar

⚫ Presencia de cantidades pequeñas de sangre en la orina

Algunos hombres apenas se dan cuenta de que tienen alguno de estos síntomas. Otros sienten que la dificultad para orinar controla sus vidas.

El agrandamiento de la próstata no es un signo de cáncer
Es cierto que algunos hombres que tienen cáncer de próstata también presentan agrandamiento de la próstata. Pero eso no significa que las dos afecciones estén siempre relacionadas. La mayoría de los hombres que padecen agrandamiento de la próstata no presenta cáncer de próstata. Sin embargo, como los síntomas iniciales son iguales en ambas afecciones, usted debe consultar al médico para que le evalúe.

¿Cómo se determina la gravedad del agrandamiento de la próstata?
El agrandamiento de la próstata no es en sí una enfermedad grave, a menos que los síntomas sean tan molestos que no le permitan disfrutar de la vida. No obstante, la afección puede provocar problemas graves. Uno de ellos son las infecciones urinarias.

Si usted no puede orinar en absoluto, debe buscar atención médica de inmediato. A veces esto sucede súbitamente después de que los hombres toman una medicina de venta libre para alergias o resfriado. En raras ocasiones, el agrandamiento de la próstata y la constante dificultad para orinar que esto causa pueden provocar daño a los riñones.


Exámenes para detectar el agrandamiento de la próstata
Los médicos pueden usar varios exámenes para identificar el problema y elegir el mejor tratamiento.

Tacto rectal: Por lo general este examen es el primero que se hace. El médico introduce un dedo enguantado en el recto y palpa la parte de la próstata que se encuentra al lado del recto. Este examen le da al médico una idea general del tamaño y estado de la próstata.

Antígeno prostático específico: Puede que el médico quiera hacerle una prueba de sangre para detectar el antígeno prostático específico. Un nivel alto de este antígeno puede indicar cáncer de próstata. Sin embargo, esta prueba no es perfecta. Muchos hombres con niveles altos de antígeno prostático específico no tienen cáncer de próstata.

Imágenes diagnósticas: Puede que el médico quiera obtener una ecografía o ultrasonido de la próstata. La pielografía intravenosa es una radiografía de las vías urinarias. Para este procedimiento se inyecta un medio de contraste en una vena. Más adelante, cuando el medio de contraste pasa de la sangre a la orina, se podrá ver en la radiografía. En la ecografía transrectal se usa una sonda introducida en el recto para enviar ondas sonoras que rebotan en la próstata.

Uroflujometría: Tal vez se le pida que orine con un aparato especial que mide la rapidez con que fluye la orina. Un flujo menor puede indicar agrandamiento de la próstata.

Cistoscopía: Otra manera de identificar un problema desde el interior es con un cistoscopio. El cistoscopio es un tubo delgado que tiene lentes como un microscopio. El tubo se introduce en la vejiga urinaria a través de la uretra mientras el médico mira por el cistoscopio.

Tratamiento del agrandamiento de la próstata.
Existen varios tratamientos. Tendrá que colaborar con el médico para determinar el mejor tratamiento para usted.

Espera con vigilancia: Si los síntomas no lo incomodan demasiado, quizá decida vivir con ellos en vez de tomar pastillas todos los días o someterse a una cirugía. Sin embargo, debe hacerse chequeos periódicos para asegurarse de que su afección no esté empeorando. Si opta por la espera con vigilancia, puede estar listo para elegir un tratamiento en cuanto lo necesite.

Medicinas: En los últimos años los científicos han desarrollado varias medicinas. Estas medicinas se usan para reducir el tamaño de la próstata o para relajarla, con el fin de que no obstruya la abertura de la vejiga urinaria.

Procedimientos sin cirugía: Se han inventado varios dispositivos para quitar partes de la próstata. Por lo general estos procedimientos se pueden realizar en una clínica u hospital sin quedarse la noche. Los procedimientos se efectúan por vía transuretral. Esto significa que el médico llega a la zona en cuestión a través de la uretra. Los dispositivos usan tubos delgados que se introducen por la uretra para administrar calor controlado a zonas pequeñas de la próstata. Tal vez se aplique un gel (pomada) en la uretra para evitar el dolor o las molestias. No es necesario administrar anestesia general para dormir al paciente. Estos procedimientos se llaman termoterapia transuretral por microondas y ablación transuretral con aguja.

Tratamiento con cirugía: Se puede hacer una cirugía para quitar un trozo de la próstata a través de la uretra o con cirugía abierta. En la cirugía abierta es necesario cortar a través de la piel que se encuentra encima de la base del pene. Es posible que el médico recomiende cirugía abierta si la próstata se encuentra particularmente grande. La cirugía más común se llama resección transuretral de la próstata (transurethral resection of the prostate, TURP por sus siglas). En la TURP, el cirujano introduce un tubo delgado por la uretra. Observa la zona con un cistoscopio a medida que va quitando trozos de la próstata con un asa de alambre. Tanto la TURP como la cirugía abierta requieren anestesia general y hospitalización.

Quitar tejido de la próstata no significa quitar toda la glándula
La TURP y otros procedimientos para el agrandamiento de la próstata quitan sólo el tejido suficiente para mejorar la obstrucción urinaria. En unos pocos casos la próstata puede seguir aumentando de tamaño. Entonces los problemas urinarios se vuelven a presentar. Debe seguir haciéndose chequeos de la próstata una vez al año incluso después de la cirugía para estar seguro de que no haya agrandamiento ni cáncer de próstata.

El procedimiento para quitar toda la próstata se llama prostatectomía. Generalmente sólo se realiza para detener la diseminación del cáncer de próstata.

Efectos secundarios de los tratamientos para la próstata
La cirugía para el agrandamiento de la próstata puede tener un efecto pasajero en el funcionamiento sexual. La mayoría de los hombres recupera el funcionamiento sexual completo en el año siguiente a la cirugía. El tiempo exacto de recuperación depende del tipo de cirugía y de cuánto tiempo se hayan presentado los síntomas antes del procedimiento.

Después de la TURP, a algunos hombres no les sale semen del pene durante el orgasmo. En lugar de salir por el pene, el semen se va hacia atrás, a la vejiga urinaria. Esto se conoce como eyaculación retrógrada. A veces esta afección se puede tratar con un medicamento que ayuda a mantener la vejiga cerrada.

La afección representa un problema para las parejas que están tratando de concebir. Si éste es el caso para usted, es posible que pueda ayudarle un médico especialista en problemas de fecundidad.

Si presenta algún problema después del tratamiento para una afección de la próstata, hable con el médico o el personal de enfermería. Los problemas de erección y la falta de control de la vejiga se pueden tratar. Es muy probable que usted pueda obtener ayuda.

Si se le quita la próstata completamente para detener el cáncer, es más probable que presente problemas duraderos de tipo sexual y de control de la vejiga, como goteo después de orinar. Puede que el médico use una técnica quirúrgica que preserve los nervios que rodean la próstata. Así podrá recuperar el control de la vejiga y el funcionamiento sexual más fácilmente. Esta técnica no se puede usar en todos los hombres. Sin embargo, otros tratamientos médicos pueden ayudar a la mayoría de los hombres.


Ref: Dr. Carlos Muñoz Retana. Médico - Cirujano | GeoSalud
 
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