Con el objetivo de ampliar el acceso a la detección y diagnóstico del VIH, el Ministerio de Salud de la Nación lleva adelante un estudio piloto para evaluar el desempeño y aceptabilidad de una estrategia de autotest para VIH en poblaciones clave en la Argentina. El autotest permite obtener un resultado en 20 minutos.

El estudio está coordinado por los equipos técnicos de la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis de la cartera sanitaria nacional, en conjunto con programas provinciales de VIH de Salta, San Juan y Córdoba, y el Laboratorio Central de la provincia serrana. Además, cuenta con el apoyo técnico y financiero de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Actualmente, el estudio piloto completó satisfactoriamente la etapa inicial de validación del test en laboratorio que permitirá planificar su implementación a gran escala para toda la población en el mediano plazo. Ahora está en marcha la segunda etapa que tiene como objetivo evaluar su aceptabilidad específicamente en poblaciones clave para conocer su experiencia en el proceso de autotest e identificar posibles puntos de mejora en la implementación.

Para su implementación, el autotest -un proceso en el cual un individuo recolecta su propia muestra de sangre o fluido oral, realiza una prueba e interpreta los resultados en forma autónoma, cuándo y dónde prefiera- requiere una instancia previa de evaluación local donde participan centros públicos y de las organizaciones de la sociedad civil de las provincias de Córdoba, Salta y San Luis que están ofreciendo el test de VIH con foco en poblaciones clave.

Según cifras del último Boletín sobre el VIH y las ITS en la Argentina, se estima que 136.000 personas viven con VIH, y que un 17% de ellas no conoce su diagnóstico. Además, el 30% de las personas que tienen el virus que acceden al diagnóstico lo hacen tardíamente y como el VIH puede no mostrar síntomas por mucho tiempo, la única manera de saber si se contrajo o no es a través de un estudio probatorio

La detección temprana y el inicio del tratamiento oportuno mejora en la calidad de vida y la baja en la morbimortalidad de las personas, como así también representa una estrategia costo/efectiva en términos de reducción de la transmisión y la incidencia del VIH a escala poblacional.