Chagas-Mazza: Detección temprana para curar una enfermedad silenciosa
  
La enfermedad de Chagas-Mazza en la mayoría de los casos no produce síntomas, pero sin un correcto diagnóstico puede ocasionar problemas complejos en el corazón y los intestinos. El Día Nacional por una Argentina sin Chagas es una oportunidad para visibilizar esta enfermedad que con un correcto diagnóstico y tratamiento puede curarse en la mayoría de los casos.
La enfermedad de Chagas-Mazza o tripanosomiasis americana es una afección parasitaria producida por la picadura de la vinchuca, un insecto nativo de América Latina que produce casos desde México hasta Argentina.

En nuestro país se manifiesta como una enfermedad endémica, es decir que está presente durante todo el año, sobre todo en las provincias del norte donde predominan los climas áridos y cálidos.

«La enfermedad de Chagas-Mazza se transmite a través de la vinchuca, que es un tipo particular de insecto que transmite el parásito Trypanosoma cruzi. Este parásito entra al cuerpo cuando el insecto pica y allí defeca. Las picaduras se dan sobre todo por la noche», explica la Dra. Griselda Berberian, miembro del servicio de Infectología y Epidemiología del Hospital Garrahan.

Desde el año 2007, luego de la aprobación de la Ley 26.281 se incluyó la detección para esta enfermedad que, en caso de ser positivo y se confirma el Chagas, gracias a la detección temprana se puede realizar un tratamiento gratuito provisto por el Ministerio de Salud de la Nación que es realmente efectivo, y que dura entre uno y dos meses.

«Otra forma de transmisión muy frecuente es la de la persona embarazada hacia su bebé. Ese riesgo es bajo, de 3% a 5%, pero es importante detectarla ya que si se diagnostica a la embarazada, no se la puede tratar a ella pero sí tenés formas de tratar al recién nacido y en ese caso, el Chagas tiene una curación casi del 100%. A medida que pasan los años la posibilidad de curarse es mucho menor. Cuanto más temprano se indique el tratamiento, mayor es la posibilidad de curarse», precisó la infectóloga.

Y agregó: «En cuanto al diagnóstico de la enfermedad en un estado agudo, uno de cada diez pacientes con Chagas son niñas o niños. Es una enfermedad silenciosa porque generalmente se sabe que la adquiriste a través de un análisis de sangre. Por eso son muy importantes los chequeos de rutina, sobre todo en las embarazadas. Durante la edad pediátrica es muy raro que la enfermedad tenga síntomas. Habitualmente aparecen en 1 de cada 3 personas después de los 20 años de contagio».

Desde la picadura de la vinchuca, al rascarse, los parásitos ingresan a la sangre y se alojan en distintos lugares, en general en el corazón y en los intestinos. Con el tiempo aparece lo que se llama miocardiopatía chagásica. El corazón se inflama crónicamente, comienza a tener un mal funcionamiento y produce una insuficiencia cardíaca que al cabo de unos años puede traer muchos problemas. También puede producir una inflamación y ensanchamiento en los intestinos o en el colon, con todas las complicaciones que eso implica.

«En nuestro país está bajando el número de casos vectoriales, es decir, por picadura de la vinchuca. Pero sigue existiendo y la debemos diagnosticar para poder tratarla, y si no tiene tratamiento porque es tarde y esa persona ya tiene los problemas instalados en el corazón o en los intestinos, se puede hacer un seguimiento para prevenir las complicaciones», destacó la Dra. Berberian.

El Hospital Garrahan atiende aproximadamente 30 pacientes por año con enfermedad de Chagas-Mazza. Todos los hospitales del país atienden esta afección y su tratamiento es completamente gratuito.

Claves para prevenir la enfermedad de Chagas-Mazza
Una de las claves para prevenir esta afección es combatir el vector, es decir, la aparición del insecto. La otra es mejorar las condiciones de saneamiento ambiental. Es fundamental que la población viva en la menor exposición posible al insecto.

«Cuando más personas saben de qué se trata menos es la posibilidad de tener esta enfermedad. Es una enfermedad que tiene mucho que ver con lo social y mucho que ver con la salud pública porque es una enfermedad que a medida que vamos mejorando en salud comienza a erradicarse», resaltó la infectóloga.

Y agregó: «Es fundamental que esté visibilizada como cualquier otra enfermedad. Lo primero es que se conozca sabiendo que tiene tratamiento y que tiene prevención. La mejor forma de tratar una enfermedad es primero saber que existe».

Algunas acciones para prevenir esta enfermedad son:
🔴 Mantener lo más ordenada posible la casa y sus alrededores.

🔴 Ventilar diariamente las camas y los catres.

🔴 Limpiar detrás de los muebles y objetos colgados de las paredes.

🔴 Mover y revisar los objetos amontonados lo más frecuente posible.

🔴 Tapar las grietas y los agujeros de las paredes y techos.

🔴 Poner los gallineros y corrales lo más lejos posible de la vivienda, para que no entren a la casa las vinchucas que están instaladas en estos lugares.

🔴 Procurar que los perros y gatos duerman en un lugar resguardado fuera de la vivienda.

🔴 Los palomares constituyen sitios de cría de las vinchucas. Por eso, es necesario impedir que las palomas hagan nidos cerca de las viviendas.

🔴 Si el techo es de paja, hay que revisarlo. Si es posible, cambiarlo una vez al año.
 
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