Salud presentó el Plan Nacional de Prevención y Eliminación de la Rabia Humana
El Ministerio de Salud de la Nación presentó el Plan Nacional de Prevención y Eliminación de la Rabia Humana en un encuentro virtual que tuvo como objetivo generar consensos, otorgar un marco de referencia, y generar acciones que contribuyan a fortalecer los programas de vigilancia, prevención y control, con vista a validar la eliminación de la rabia humana transmitida por perros.
Durante la reunión, en la que participaron referentes de las carteras sanitarias provinciales y municipales, representantes de la Organización Panamericana de la Salud, especialistas y sociedades científicas, se coincidió en la necesidad de un abordaje integral e interdisciplinario para el control de esta enfermedad viral.
«Este espacio de intercambio es importante porque la mirada de los equipos va a enriquecer el trabajo que se viene haciendo», señaló el director de Control de Enfermedades Transmisibles, Hugo Feraud, quien remarcó a la vez que en este replanteo de estrategias que contempla el nuevo plan se trabajará con las jurisdicciones «en encuentros de uno a uno para consensuar compromisos de esta agenda, acordar esfuerzos y generar un plan de trabajo para llevar adelante».
Por su parte, el director de Epidemiología de la cartera sanitaria nacional, Carlos Giovacchini, alentó también la participación de las y los veterinarios en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, con el objetivo de seguir fortaleciendo la información que se genera para los eventos zoonóticos.
En tanto, la coordinadora del programa nacional de Control de Enfermedades Zoonóticas, Natalia Casas, expresó que el abordaje interdisciplinario e intersectorial es la clave para el éxito de este plan y el control de la rabia. «Es importante trabajar a nivel nacional, y sobre todo a nivel local, con el aporte de profesionales de la medicina, las ciencias veterinarias, la biología, la bioquímica, y con todas las instituciones en conjunto», subrayó.
La rabia es una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso de las personas y otros mamíferos. Se transmite a través de la herida causada por la mordedura de un animal infectado, o bien cuando la saliva del animal enfermo toma contacto con la herida de una persona lastimada recientemente. Una vez que comienzan los síntomas, no tiene tratamiento efectivo. Sin embargo, es 100% prevenible a través de la vacunación de animales y humanos.
En ese sentido, la asesora en Epidemiología y Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud en Argentina, Tamara Mancero informó durante el encuentro que nuestro país está muy cerca de la validación y la certificación de la eliminación de la rabia. «Creo que Argentina podría no solo validar, sino también verificar la eliminación de la rabia transmitida por perro», agregó.
Según los datos reportados al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, durante el periodo 2013-2020 el 82% de los casos de rabia animal correspondió a murciélagos insectívoros; 12% correspondió a bovinos y equinos, 4% a perros, 1% a gatos y otro 1% a animales silvestres como zorros y coatíes.
En cuanto a la rabia humana, en 2021 se reportó un caso en la provincia de Buenos Aires, luego de 13 años desde el último caso registrado en el país, que había ocurrido en Jujuy en el año 2008 por variante canina.
Del encuentro virtual también formaron parte representantes nacionales, provinciales y municipales de las áreas de Inmunización, de Zoonosis y de Epidemiología; laboratorios de las 24 jurisdicciones; del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y del Colegios y Consejos de Médicos Veterinarios.
Durante la reunión, en la que participaron referentes de las carteras sanitarias provinciales y municipales, representantes de la Organización Panamericana de la Salud, especialistas y sociedades científicas, se coincidió en la necesidad de un abordaje integral e interdisciplinario para el control de esta enfermedad viral.
«Este espacio de intercambio es importante porque la mirada de los equipos va a enriquecer el trabajo que se viene haciendo», señaló el director de Control de Enfermedades Transmisibles, Hugo Feraud, quien remarcó a la vez que en este replanteo de estrategias que contempla el nuevo plan se trabajará con las jurisdicciones «en encuentros de uno a uno para consensuar compromisos de esta agenda, acordar esfuerzos y generar un plan de trabajo para llevar adelante».
Por su parte, el director de Epidemiología de la cartera sanitaria nacional, Carlos Giovacchini, alentó también la participación de las y los veterinarios en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, con el objetivo de seguir fortaleciendo la información que se genera para los eventos zoonóticos.
En tanto, la coordinadora del programa nacional de Control de Enfermedades Zoonóticas, Natalia Casas, expresó que el abordaje interdisciplinario e intersectorial es la clave para el éxito de este plan y el control de la rabia. «Es importante trabajar a nivel nacional, y sobre todo a nivel local, con el aporte de profesionales de la medicina, las ciencias veterinarias, la biología, la bioquímica, y con todas las instituciones en conjunto», subrayó.
La rabia es una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso de las personas y otros mamíferos. Se transmite a través de la herida causada por la mordedura de un animal infectado, o bien cuando la saliva del animal enfermo toma contacto con la herida de una persona lastimada recientemente. Una vez que comienzan los síntomas, no tiene tratamiento efectivo. Sin embargo, es 100% prevenible a través de la vacunación de animales y humanos.
En ese sentido, la asesora en Epidemiología y Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud en Argentina, Tamara Mancero informó durante el encuentro que nuestro país está muy cerca de la validación y la certificación de la eliminación de la rabia. «Creo que Argentina podría no solo validar, sino también verificar la eliminación de la rabia transmitida por perro», agregó.
Según los datos reportados al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, durante el periodo 2013-2020 el 82% de los casos de rabia animal correspondió a murciélagos insectívoros; 12% correspondió a bovinos y equinos, 4% a perros, 1% a gatos y otro 1% a animales silvestres como zorros y coatíes.
En cuanto a la rabia humana, en 2021 se reportó un caso en la provincia de Buenos Aires, luego de 13 años desde el último caso registrado en el país, que había ocurrido en Jujuy en el año 2008 por variante canina.
Del encuentro virtual también formaron parte representantes nacionales, provinciales y municipales de las áreas de Inmunización, de Zoonosis y de Epidemiología; laboratorios de las 24 jurisdicciones; del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y del Colegios y Consejos de Médicos Veterinarios.