La Unidad Pediátrica Ambiental (UPA) es un grupo compuesto por 38 trabajadoras y trabajadores del Garrahan de diferentes áreas. Mediante distintas acciones, se enfoca en proteger la salud infantil en cuestiones relacionadas con el ambiente para garantizar el adecuado desarrollo y crecimiento de las niñas, niños y adolescentes.

Entre los objetivos más específicos, la UPA trabajará en la asistencia de las y los pacientes expuestos a riesgos ambientales, buscará concientizar al equipo de salud y a la población en general sobre las consecuencias de las amenazas ambientales e intentará identificar los factores ambientales causantes de enfermedades prevalentes en la infancia.

A su vez, buscará promover la investigación científica y, entre otras cosas, desarrollar indicadores para realizar un diagnóstico de la situación actual que incluya seguimiento y evaluación de los resultados de las acciones a implementar.

Esta Unidad depende de la Dirección Médica Ejecutiva del Hospital y está conformada por personal de distintos sectores: clínica, higiene, seguridad y hospital sostenible, neonatología, infectología, clínicas interdisciplinarias, neumonología, laboratorio de toxicología y de endocrinología, neurología, imágenes, endocrinología, esterilización, farmacia, dermatología, alimentación, toxicología, radioterapia, enfermería, servicios generales, centro quirúrgico y escuela hospitalaria.

La Dra. Marisa Gaioli, coordinadora de la UPA, explicó: «La salud ambiental es un determinante de la salud y debe considerarse en el contexto de otros problemas que enfrenta la población infantil en todo el mundo tales como la inequidad, la pobreza y la falta de acceso a la salud y a la educación».

La Unidad Pediátrica Ambiental tiene las bases en la creación del Comité de Salud Ambiental, ideado por la Asociación Americana de Pediatría hace más de 50 años. En el año 2005, la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación comenzó a trabajar sobre el tema de salud ambiental infantil y estimuló la creación de las UPAs, invitando al Garrahan a que conforme una de ellas.



Bajo el lema "Concientizar en la Prevención Primaria", entre el 3 y el 9 de octubre se llevó a cabo la semana de concientización sobre la alergia al látex.

Esta enfermedad no transmisible comprende dos estadíos: la sensibilización y la alergia en sí al látex de caucho natural. Es crónica, progresiva, evolutiva, irreversible y potencialmente fatal. Hasta la actualidad no tiene tratamiento curativo seguro ni eficaz, pero es posible y fundamental prevenirla.

Las posibilidades de desarrollar la enfermedad aumentan cuanto mayor es la exposición a las proteínas del látex por distintas vías: cutánea y transcutánea, sero-mucosa, sanguínea, inhalatoria y digestiva.

Afecta tanto a los pacientes como al personal de salud, considerándose un serio problema de salud ocupacional por el uso frecuente de guantes de látex. También constituye una enfermedad ambiental, ya que son las personas quienes contaminan el ambiente con este aeroalérgeno.

Durante esta semana, la Unidad Pediátrica Ambiental del Garrahan entregó folletos con recomendaciones e información para prevenir la exposición al látex, a familiares de pacientes y a las y los trabajadores que consultaron. Más allá de que existe un proyecto para alcanzar un Hospital Libre de Látex, por el momento es necesario continuar con la concientización para disminuir el uso de guantes.