Según un estudio las estatinas pueden frenar las metástasis
Investigadores alemanes, descubren que estos fármacos inhiben la expresión del gen asociado a la metástasis en el cáncer de colon 1 en las células tumorales.
La comprensión de los mecanismos moleculares de la metástasis es una pieza clave del rompecabezas de la lucha contra el cáncer. Hace más de 10 años, Ulrike Stein y su laboratorio del Centro de Investigación Experimental y Clínica (Alemania) lograron descubrir un importante motor de este proceso en el cáncer colorrectal humano: el gen asociado a la metástasis en el cáncer de colon 1 (MACC1).
Cuando las células cancerosas expresan MACC1, aumenta su capacidad para proliferar, desplazarse por el organismo e invadir otros tejidos. "Muchos tipos de cáncer se diseminan solo en pacientes con alta expresión de MACC1", explicó Stein.
El papel de MACC1 como factor clave y biomarcador del crecimiento tumoral y la metástasis -no solo en el cáncer colorrectal, sino en más de 20 tumores sólidos como el gástrico, el hepático y el de mama- ha sido estudiado desde entonces por muchos otros investigadores de todo el mundo y confirmado en más de 300 publicaciones.
Ahora, junto con Robert Preissner, de la Charité-Universitätsmedizin Berlin (Alemania), Stein ha descubierto lo que podría interrumpir la progresión metastásica en estos casos. Se trata de las estatinas, ya que han comprobado que estos fármacos inhiben la expresión de MACC1 en las células tumorales. Los científicos presentan sus resultados en Clinical and Translational Medicine.
En su búsqueda de inhibidores de MACC1, realizaron un cribado de fármacos de alto rendimiento. De forma independiente, dieron con las estatinas. Probaron este descubrimiento en varias líneas celulares tumorales, con resultados favorables. Los siete fármacos probados redujeron la expresión de MACC1 en las células, pero en distintos grados. A continuación, administraron estatinas a ratones modificados genéticamente con una mayor expresión de MACC1. Esto suprimió casi por completo la formación de tumores y metástasis en los animales. "Lo que es particularmente notable es que los beneficios continuaron en los animales incluso después de que redujéramos la dosis en relación con la cantidad que los humanos normalmente ingieren", apuntó Stein.
Preissner y científicos de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) también examinaron los datos de un total de 300.000 pacientes a los que se había recetado estatinas. "Los pacientes que tomaban estatinas tenían solo la mitad de incidencia de cáncer en comparación con la población general", explicó Preissner.
Stein desaconseja tomar estatinas como medida preventiva sin consultar a un médico y hacer que se controlen los niveles de lípidos, para asegurarse de que no se produzcan efectos secundarios graves. "Todavía estamos en los inicios -puntualizó-. Las líneas celulares y los ratones no son seres humanos, por lo que no podemos trasladar directamente los resultados". Los estudios experimentales y el análisis retrospectivo de los datos irán seguidos ahora de un ensayo clínico, afirma. Solo después de eso será posible decir con certeza si las estatinas realmente previenen o reducen la metástasis en pacientes con alta expresión de MACC1.
Ref: Eurekalert