Por qué conocer la edad biológica del cuerpo podría ayudar a vivir más tiempo
Los científicos creen que conocer la edad biológica, que puede no tener coincidencia con la edad cronológica, permitiría predecir la calidad de vida que se tendrá al envejecer y, en consecuencia, actuar para evitar o retrasar ciertas enfermedades, como el Alzheimer, enfermedades cardiovasculares, el cáncer, entre otras. Incluso algunos suponen que podrán predecir cuánto tiempo puede vivir una persona, algo con lo que muchos otros especialistas no están de acuerdo.
¿Qué significa edad biológica? Las investigaciones han detectado que las células y los órganos no tienen necesariamente que coincidir en envejecimiento con la edad cronológica de la persona. Es más, los órganos podrían mostrar procesos de envejecimiento diferentes entre sí. Un trabajo reciente encabezado por Brian Kennedy en la Universidad Nacional de Singapur y sus colegas, publicado en la revista especializada Cell, respaldó la idea de que los diversos órganos y sistemas del cuerpo, como el cardiovascular o el inmunológico, pueden envejecer a diferentes ritmos dentro del mismo individuo.
«Nuestro trabajo reconfirma estudios previos que señalaban que existen diversas tasas de envejecimiento entre órganos y sistemas, y que los patrones de envejecimiento de las personas son diferentes -explicó Chao Nie, otro de los autores de documento y especialista perteneciente al Banco Nacional de Genes de China-. Esto requiere, además, evaluaciones de salud personalizadas que consideren de manera integral varios procesos de envejecimiento».
El equipo de Kennedy recolectó muestras de heces y sangre de unas 480 personas de entre 20 y 45 años y midió un total de 403 características biológicas en cada individuo. El equipo clasificó estos biomarcadores en nueve categorías para evaluar la edad biológica de los riñones, el hígado, el microbioma intestinal y los sistemas cardiovascular, inmunitario, metabólico y de hormonas sexuales. El equipo también evaluó la edad biológica mediante pruebas de aptitud física y analizando fotografías de los rostros de los participantes. De los nueve sistemas y órganos evaluados, la edad biológica del sistema cardiovascular de un individuo fue la que más correlacionó con la edad de las personas en años: su "edad cronológica".
Los expertos a cargo de diferentes trabajos de investigación coinciden en la importancia de conocer la edad biológica del organismo, en cambio disienten en cuanto a sus posibilidades de predecir la extensión de la vida, ya que aún no se ha creado una forma estándar de medir la edad biológica y, si bien se está trabajando en ello, las herramientas que se han ideado hasta aquí todavía no están probadas.
Por su puesto, el objetivo de todos los científicos que se dedican a este tipo de estudios, muchos respaldados con el financiamiento de empresas privadas, es encontrar la forma de que las personas puedan prolongar sus vidas modificando sus hábitos, al conocer cuáles son los puntos débiles, o sus órganos más delicados y envejecidos.
David Sinclair, profesor de genética y codirector del Centro Paul F. Glenn para la Biología de la Investigación del Envejecimiento en la Facultad de Medicina de Harvard, se encuentra entre los investigadores y empresarios que promueven la noción de una edad biológica. Él lo describe como «como un puntaje de crédito para su cuerpo», según citó The Wall Street Journal.
El Dr. Sinclair es uno de los fundadores de una nueva empresa que está desarrollando una prueba de edad biológica. Él mismo está probándola y por eso asegura que, aunque nació hace 52 años, en verdad su edad fisiológica es de aproximadamente 42 años.
Algunos científicos calculan la métrica analizando biomarcadores en sangre o saliva; otros científicos e ingenieros lo hacen comparando individuos con patrones de envejecimiento más amplios. Estas investigaciones avalan cuestiones ampliamente estudiadas, como por ejemplo, la importancia de tener una buena calidad de sueño, una alimentación saludables, hábitos de ejercicio como para influir de buena manera en la edad biológica.
Pero luego interviene la cuestión genética. Esto es diferente para todas las personas y el seguimiento de la edad biológica podría ayudar a determinar qué hábitos son más útiles a cada ser humano. Por ejemplo, 10 mil pasos al día podrían ser perfectos para una persona, pero para otra bastarían 6.000. Otros aspectos que permitirían reducir la edad biológica son la meditación o practicar yoga u otras técnicas de control del estrés. El Dr. Sinclair reveló que, en su caso, usa suplementos para tratar de rejuvenecer su edad biológica que han sido creados por su propia empresa.
En principio, los científicos apuntan a hallar la forma de medición exacta de la edad biológica y desentrañar qué la influye y, a partir de ahí, elaborar planes para prevenir enfermedades crónicas, lo que, esperan, podría a futuro permitir el alargamiento de la vida.
Pero no todos los científicos creen en ese camino -conocer la edad biológica, elaborar un plan de rejuvenecimiento, vivir más- Algunos piensan que incluso si se llegara a conocer con precisión los años fisiológicos de cada individuo es una exageración pensar que permitirá vivir más tiempo.
Alex Zhavoronkov , director ejecutivo de Insilico Medicine, que utiliza inteligencia artificial para desarrollar fármacos dirigidos a enfermedades relacionadas con la edad, dijo que la edad biológica es un concepto útil para el desarrollo de fármacos. Pero aclaró que duda de que las personas puedan usar los comportamientos para vivir más tiempo, según los estudios sobre la esperanza de vida en diferentes países del mundo.
«Es poco probable que la optimización extrema del sueño, el ejercicio y la dieta resulte en un aumento dramático de la vida útil», afirmó. El creciente interés en la edad biológica se ve impulsado por los avances en el campo de la epigenética, el estudio de cómo la expresión génica se ve afectada por los comportamientos y el medio ambiente. Entre los más optimistas sin duda se encuentra el Dr. Sinclair, que está desarrollando una prueba de edad biológica basada en los cambios químicos en el ADN que se encuentra en las células del costado de la mejilla tomadas en casa con un hisopo. Este estudio, según el especialista de Harvard será lanzado a través de la compañía llamada Tally Health.
Pero según The Wall Street Journal, el Dr. Sinclair ha sido criticado por varios de sus pares que consideran que está exagerando los resultados de algunos de sus hallazgos, como los efectos antienvejecimiento encontrados en el compuesto resveratrol. En cambio, el científico de Harvard rechaza que esté exagerando los resultados de ese fármaco y como prueba muestra que los estudios de la investigación fueron publicados en las principales revistas científicas. El Dr. Sinclair creó, junto a otros especialistas, más de una docena de empresas de biotecnología y tiene inversiones en la mayoría de ellas, incluidas algunas que están desarrollando terapias que se enfocan en la biología del envejecimiento.
Entre estas se encuentra InsideTracker de Segterra Inc., una empresa de nutrición personalizada fundada por científicos de Harvard, la Universidad de Tufts y el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Se dedica a calcular la edad biológica de las personas haciendo que los usuarios se realicen análisis de sangre y analizando las muestras en busca de marcadores de afecciones como inflamación, salud cardíaca y trastorno hepático o renal. Aquellos que son mayores de sus años obtienen recomendaciones para ajustar la dieta, el ejercicio y los suplementos. Muchas otras nuevas empresas de salud ofrecen pruebas que pretenden calcular la edad biológica, a veces con poco respaldo científico, y diseñan suplementos destinados a impulsar la juventud.
Stephen Roberts, propietario de una bodega en Francia, se hizo una prueba a sí mismo a principios de este año con un análisis de sangre casero realizado por la empresa de biotecnología con sede en el Reino Unido GlycanAge Ltd. La prueba fue parte de un esfuerzo de Roberts para mejorar su salud a los 51 años. «Bebo, a veces fumo y salgo de fiesta y como lo que quiero», dijo. Por eso esperaba que su edad biológica fuera mucho mayor que su edad de calendario, pero se sorprendió cuando los resultados de las pruebas informaron que su edad biológica era de 24 años. «Mi primera reacción fue: 'Esto está mal'». Afirmó que no ha hecho ningún cambio como resultado de la prueba, pero evidentemente se siente descreído de este primer resultado, ya que planea volver a probar más adelante este año.
Gordan Lauc, profesor de bioquímica y biología molecular en la Universidad de Zagreb, en Croacia, y director científico de GlycanAge, aseguró que los resultados tienen sentido dada la genética de Roberts, ya que la longevidad es hereditaria, y el estilo de vida, que probablemente es de más bajo estrés que la mayoría de las personas.
Michael Roizen, anestesiólogo y director emérito de bienestar de la Clínica Cleveland, creó una de las primeras calculadoras de la edad biológica hace 25 años basándose en un cuestionario. Lo vendió a la empresa de salud digital Sharecare Inc, donde recibe opciones sobre acciones como miembro de su junta asesora científica. El Dr. Roizen ahora tiene un libro y un sitio web que saldrán pronto, parte de una nueva compañía que, según él, tendrá como objetivo ayudar a las personas a comprender cómo vivir más tiempo.
El ejercicio, por ejemplo, hace más que fortalecer el corazón, afirmó el Dr. Roizen. El ejercicio activa un gen que inicia una reacción en cadena que aumenta la secreción de una proteína que mejora la memoria, según muestran los estudios. Sus métodos para manejar el estrés pueden activar o desactivar el funcionamiento de más de 250 genes, aseguró. «Tus elecciones tienen un efecto mucho más profundo que simplemente cambiar si tu corazón late rápido o lento», completó.
¿Qué significa edad biológica? Las investigaciones han detectado que las células y los órganos no tienen necesariamente que coincidir en envejecimiento con la edad cronológica de la persona. Es más, los órganos podrían mostrar procesos de envejecimiento diferentes entre sí. Un trabajo reciente encabezado por Brian Kennedy en la Universidad Nacional de Singapur y sus colegas, publicado en la revista especializada Cell, respaldó la idea de que los diversos órganos y sistemas del cuerpo, como el cardiovascular o el inmunológico, pueden envejecer a diferentes ritmos dentro del mismo individuo.
«Nuestro trabajo reconfirma estudios previos que señalaban que existen diversas tasas de envejecimiento entre órganos y sistemas, y que los patrones de envejecimiento de las personas son diferentes -explicó Chao Nie, otro de los autores de documento y especialista perteneciente al Banco Nacional de Genes de China-. Esto requiere, además, evaluaciones de salud personalizadas que consideren de manera integral varios procesos de envejecimiento».
El equipo de Kennedy recolectó muestras de heces y sangre de unas 480 personas de entre 20 y 45 años y midió un total de 403 características biológicas en cada individuo. El equipo clasificó estos biomarcadores en nueve categorías para evaluar la edad biológica de los riñones, el hígado, el microbioma intestinal y los sistemas cardiovascular, inmunitario, metabólico y de hormonas sexuales. El equipo también evaluó la edad biológica mediante pruebas de aptitud física y analizando fotografías de los rostros de los participantes. De los nueve sistemas y órganos evaluados, la edad biológica del sistema cardiovascular de un individuo fue la que más correlacionó con la edad de las personas en años: su "edad cronológica".
Los expertos a cargo de diferentes trabajos de investigación coinciden en la importancia de conocer la edad biológica del organismo, en cambio disienten en cuanto a sus posibilidades de predecir la extensión de la vida, ya que aún no se ha creado una forma estándar de medir la edad biológica y, si bien se está trabajando en ello, las herramientas que se han ideado hasta aquí todavía no están probadas.
Por su puesto, el objetivo de todos los científicos que se dedican a este tipo de estudios, muchos respaldados con el financiamiento de empresas privadas, es encontrar la forma de que las personas puedan prolongar sus vidas modificando sus hábitos, al conocer cuáles son los puntos débiles, o sus órganos más delicados y envejecidos.
David Sinclair, profesor de genética y codirector del Centro Paul F. Glenn para la Biología de la Investigación del Envejecimiento en la Facultad de Medicina de Harvard, se encuentra entre los investigadores y empresarios que promueven la noción de una edad biológica. Él lo describe como «como un puntaje de crédito para su cuerpo», según citó The Wall Street Journal.
El Dr. Sinclair es uno de los fundadores de una nueva empresa que está desarrollando una prueba de edad biológica. Él mismo está probándola y por eso asegura que, aunque nació hace 52 años, en verdad su edad fisiológica es de aproximadamente 42 años.
Algunos científicos calculan la métrica analizando biomarcadores en sangre o saliva; otros científicos e ingenieros lo hacen comparando individuos con patrones de envejecimiento más amplios. Estas investigaciones avalan cuestiones ampliamente estudiadas, como por ejemplo, la importancia de tener una buena calidad de sueño, una alimentación saludables, hábitos de ejercicio como para influir de buena manera en la edad biológica.
Pero luego interviene la cuestión genética. Esto es diferente para todas las personas y el seguimiento de la edad biológica podría ayudar a determinar qué hábitos son más útiles a cada ser humano. Por ejemplo, 10 mil pasos al día podrían ser perfectos para una persona, pero para otra bastarían 6.000. Otros aspectos que permitirían reducir la edad biológica son la meditación o practicar yoga u otras técnicas de control del estrés. El Dr. Sinclair reveló que, en su caso, usa suplementos para tratar de rejuvenecer su edad biológica que han sido creados por su propia empresa.
En principio, los científicos apuntan a hallar la forma de medición exacta de la edad biológica y desentrañar qué la influye y, a partir de ahí, elaborar planes para prevenir enfermedades crónicas, lo que, esperan, podría a futuro permitir el alargamiento de la vida.
Pero no todos los científicos creen en ese camino -conocer la edad biológica, elaborar un plan de rejuvenecimiento, vivir más- Algunos piensan que incluso si se llegara a conocer con precisión los años fisiológicos de cada individuo es una exageración pensar que permitirá vivir más tiempo.
Alex Zhavoronkov , director ejecutivo de Insilico Medicine, que utiliza inteligencia artificial para desarrollar fármacos dirigidos a enfermedades relacionadas con la edad, dijo que la edad biológica es un concepto útil para el desarrollo de fármacos. Pero aclaró que duda de que las personas puedan usar los comportamientos para vivir más tiempo, según los estudios sobre la esperanza de vida en diferentes países del mundo.
«Es poco probable que la optimización extrema del sueño, el ejercicio y la dieta resulte en un aumento dramático de la vida útil», afirmó. El creciente interés en la edad biológica se ve impulsado por los avances en el campo de la epigenética, el estudio de cómo la expresión génica se ve afectada por los comportamientos y el medio ambiente. Entre los más optimistas sin duda se encuentra el Dr. Sinclair, que está desarrollando una prueba de edad biológica basada en los cambios químicos en el ADN que se encuentra en las células del costado de la mejilla tomadas en casa con un hisopo. Este estudio, según el especialista de Harvard será lanzado a través de la compañía llamada Tally Health.
Pero según The Wall Street Journal, el Dr. Sinclair ha sido criticado por varios de sus pares que consideran que está exagerando los resultados de algunos de sus hallazgos, como los efectos antienvejecimiento encontrados en el compuesto resveratrol. En cambio, el científico de Harvard rechaza que esté exagerando los resultados de ese fármaco y como prueba muestra que los estudios de la investigación fueron publicados en las principales revistas científicas. El Dr. Sinclair creó, junto a otros especialistas, más de una docena de empresas de biotecnología y tiene inversiones en la mayoría de ellas, incluidas algunas que están desarrollando terapias que se enfocan en la biología del envejecimiento.
Entre estas se encuentra InsideTracker de Segterra Inc., una empresa de nutrición personalizada fundada por científicos de Harvard, la Universidad de Tufts y el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Se dedica a calcular la edad biológica de las personas haciendo que los usuarios se realicen análisis de sangre y analizando las muestras en busca de marcadores de afecciones como inflamación, salud cardíaca y trastorno hepático o renal. Aquellos que son mayores de sus años obtienen recomendaciones para ajustar la dieta, el ejercicio y los suplementos. Muchas otras nuevas empresas de salud ofrecen pruebas que pretenden calcular la edad biológica, a veces con poco respaldo científico, y diseñan suplementos destinados a impulsar la juventud.
Stephen Roberts, propietario de una bodega en Francia, se hizo una prueba a sí mismo a principios de este año con un análisis de sangre casero realizado por la empresa de biotecnología con sede en el Reino Unido GlycanAge Ltd. La prueba fue parte de un esfuerzo de Roberts para mejorar su salud a los 51 años. «Bebo, a veces fumo y salgo de fiesta y como lo que quiero», dijo. Por eso esperaba que su edad biológica fuera mucho mayor que su edad de calendario, pero se sorprendió cuando los resultados de las pruebas informaron que su edad biológica era de 24 años. «Mi primera reacción fue: 'Esto está mal'». Afirmó que no ha hecho ningún cambio como resultado de la prueba, pero evidentemente se siente descreído de este primer resultado, ya que planea volver a probar más adelante este año.
Gordan Lauc, profesor de bioquímica y biología molecular en la Universidad de Zagreb, en Croacia, y director científico de GlycanAge, aseguró que los resultados tienen sentido dada la genética de Roberts, ya que la longevidad es hereditaria, y el estilo de vida, que probablemente es de más bajo estrés que la mayoría de las personas.
Michael Roizen, anestesiólogo y director emérito de bienestar de la Clínica Cleveland, creó una de las primeras calculadoras de la edad biológica hace 25 años basándose en un cuestionario. Lo vendió a la empresa de salud digital Sharecare Inc, donde recibe opciones sobre acciones como miembro de su junta asesora científica. El Dr. Roizen ahora tiene un libro y un sitio web que saldrán pronto, parte de una nueva compañía que, según él, tendrá como objetivo ayudar a las personas a comprender cómo vivir más tiempo.
El ejercicio, por ejemplo, hace más que fortalecer el corazón, afirmó el Dr. Roizen. El ejercicio activa un gen que inicia una reacción en cadena que aumenta la secreción de una proteína que mejora la memoria, según muestran los estudios. Sus métodos para manejar el estrés pueden activar o desactivar el funcionamiento de más de 250 genes, aseguró. «Tus elecciones tienen un efecto mucho más profundo que simplemente cambiar si tu corazón late rápido o lento», completó.