La mayor incidencia de artrosis de rodilla en la mujer se explicaría en base a diferencias genéticas
Una investigación reciente de la Universidad de Alberta (Canadá) ha identificado una diferencia genética en el menisco que explicaría por qué las mujeres padecen tres veces más artrosis de rodilla que los hombres.
Según las conclusiones del artículo, publicado en Frontiers in Bioengineering and Biotechnology, esta diferencia genética explicaría, como también corroboró el reumatólogo del Hospital IMSKE, Dr. Jorge Fragío, que «alrededor del 50% de las mujeres sean más vulnerables a la artrosis que los hombres».
El estudio se llevó a cabo simulando las condiciones de baja gravedad en el espacio, situación que imita el daño que puede sufrir el menisco por falta de ejercicio. Algunos de los genes que se encontraron en las mujeres que respondieron más a la microgravedad espacial simulada también se asociaron al desarrollo de la artrosis de rodilla.
El estudio sugiere la posibilidad de que un análisis de sangre identifique a los portadores de un gen de alto riesgo, lo que permitiría realizar intervenciones tempranas. Como curiosidad, también podría permitir a las mujeres permanecer más tiempo en el espacio.
«Durante mucho tiempo, se pensó que el menisco era una especie de apéndice y que no se echaría de menos si desapareciera. Más tarde se descubrió que el menisco actúa como distribuidor de carga para todo el peso del cuerpo», explicaron desde el Hospital IMSKE.
A día de hoy, se sabe que solo un pequeño desgarro en el menisco, en muchas ocasiones causado por una lesión deportiva, aumenta el riesgo de artrosis más adelante, incluso si se ha eliminado el tejido dañado. Por otra parte, matizó el Dr. Fragío, «la falta de uso también puede provocar el desacondicionamiento del menisco y aumentar el riesgo de artrosis».
«A pesar de los múltiples esfuerzos que se están haciendo en investigación, seguimos sin contar con un tratamiento de alta eficacia para la artrosis», lamentó el Dr. Fragío.
Sin embargo, sí existen estrategias que pueden ralentizar el deterioro de los cartílagos y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Las acciones más importantes están asociadas al estilo de vida de las personas.
«De hecho, sabemos que, a mayor circunferencia del cuádriceps, la progresión de la artrosis de rodilla es menor, por lo que, independientemente de la edad del paciente, debemos recomendar ejercicio físico adaptado», señaló.
Por otro lado, la nutrición es crucial en la artrosis no solo porque a un menor peso corporal se alivie el estrés mecánico que sufre una articulación, sino también porque una alimentación saludable y mediterránea se asocia a un menor dolor crónico y a una mejora de la calidad de vida. «En definitiva, los mejores aliados frente a la artrosis de rodilla son el ejercicio físico y una dieta saludable», concluyó el especialista.
Ref: Europa Press
Según las conclusiones del artículo, publicado en Frontiers in Bioengineering and Biotechnology, esta diferencia genética explicaría, como también corroboró el reumatólogo del Hospital IMSKE, Dr. Jorge Fragío, que «alrededor del 50% de las mujeres sean más vulnerables a la artrosis que los hombres».
El estudio se llevó a cabo simulando las condiciones de baja gravedad en el espacio, situación que imita el daño que puede sufrir el menisco por falta de ejercicio. Algunos de los genes que se encontraron en las mujeres que respondieron más a la microgravedad espacial simulada también se asociaron al desarrollo de la artrosis de rodilla.
El estudio sugiere la posibilidad de que un análisis de sangre identifique a los portadores de un gen de alto riesgo, lo que permitiría realizar intervenciones tempranas. Como curiosidad, también podría permitir a las mujeres permanecer más tiempo en el espacio.
«Durante mucho tiempo, se pensó que el menisco era una especie de apéndice y que no se echaría de menos si desapareciera. Más tarde se descubrió que el menisco actúa como distribuidor de carga para todo el peso del cuerpo», explicaron desde el Hospital IMSKE.
A día de hoy, se sabe que solo un pequeño desgarro en el menisco, en muchas ocasiones causado por una lesión deportiva, aumenta el riesgo de artrosis más adelante, incluso si se ha eliminado el tejido dañado. Por otra parte, matizó el Dr. Fragío, «la falta de uso también puede provocar el desacondicionamiento del menisco y aumentar el riesgo de artrosis».
«A pesar de los múltiples esfuerzos que se están haciendo en investigación, seguimos sin contar con un tratamiento de alta eficacia para la artrosis», lamentó el Dr. Fragío.
Sin embargo, sí existen estrategias que pueden ralentizar el deterioro de los cartílagos y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Las acciones más importantes están asociadas al estilo de vida de las personas.
«De hecho, sabemos que, a mayor circunferencia del cuádriceps, la progresión de la artrosis de rodilla es menor, por lo que, independientemente de la edad del paciente, debemos recomendar ejercicio físico adaptado», señaló.
Por otro lado, la nutrición es crucial en la artrosis no solo porque a un menor peso corporal se alivie el estrés mecánico que sufre una articulación, sino también porque una alimentación saludable y mediterránea se asocia a un menor dolor crónico y a una mejora de la calidad de vida. «En definitiva, los mejores aliados frente a la artrosis de rodilla son el ejercicio físico y una dieta saludable», concluyó el especialista.
Ref: Europa Press