En las últimas décadas, según el Registro Nacional de las Personas, la población latinoamericana ha experimentado un aumento considerable de personas mayores de 60 años. Asimismo, se encontró que este grupo, en general, posee algún tipo de restricción en la participación plena de sus rutinas, hábitos y vida social. Estos índices demuestran que dichas limitaciones, ya sea por envejecimiento o determinada condición de salud, implica que se den cambios en la autonomía que pueden llegar a requerir la presencia de familiares o cuidadores.

El 1 de octubre se celebró el día de las personas mayores bajo el lema propuesto por la ONU: "La resiliencia de las personas mayores en un mundo cambiante". Este tema visibiliza y destaca a los mayores desde su resiliencia poniendo en evidencia la necesidad de que estas personas sean vistas y se respeten sus derechos. Asimismo, los expertos en el área sostienen que, llegada esta etapa de la vida, es importante conocer el contexto del paciente para favorecer la autonomía, estimular las habilidades, brindar estrategias de prevención y seguridad del mismo y de esta manera disminuir las internaciones domiciliarias e institucionalizaciones, así como evitar la sobrecarga de quien esté a cargo.

En esa línea es que los profesionales de INECO lanzan INECO CASA. Este programa se presenta como una oportunidad para las personas mayores que se basa en una atención integral centrada en la persona, contemplando así las necesidades familiares en momentos en que lo demanden, con abordaje terapéutico e interdisciplinario (incluyendo kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos, musicoterapeutas, psicoterapeutas, fonoaudiólogos) quienes realizan una supervisión mensual por parte de una coordinadora, quien mantiene una comunicación directa con médico tratante y familiares.

«Es posible que los cambios impacten no solo la cotidianidad de la persona mayor, sino también la calidad de vida de su grupo familiar y/o referencia. Por esta razón, la gestión de los cuidados de quienes poseen algún tipo de dependencia o necesidad de apoyo en su hogar, requiere un abordaje y organización específica que contemple a ambos. Por esa razón es que desde INECO consideramos la creación de un este nuevo programa diseñado para identificar y cubrir todas dichas necesidades», aseguró Laura Martinez Kuhn, Licenciada en Terapia Ocupacional de INECO.

Los profesionales y expertos de INECO reconocen que el envejecimiento conlleva diferentes cambios en los roles sociales, dentro de los cuales suele estar el inicio del proceso de jubilación y el cese del trabajo como ocupación principal. Por tal motivo, desde la institución se indican una serie de recomendaciones para tener en cuenta para estos adultos mayores:

● Participar en actividades cotidianas que brinden bienestar personal. Nutrir la rutina de propuestas variadas y personalizadas acorde a los intereses de la persona. Además de servir de estímulo, evitan el aislamiento social y resultan motivadoras. Las propuestas personalizadas son imprescindibles y deben dirigirse a apoyar proyectos de vida propios y significativos.

● Promover la continuidad del vínculo con la comunidad (familia, amistades, vecinos, actividades culturales, etc.) Mantener relaciones sociales tiene efectos positivos en la vida de las personas. Las personas mayores, incluso cuando evidencian algún tipo de deterioro, deben ser valoradas por sus aportes y contribuciones al bienestar de otros. Por lo tanto, deben recibir apoyos para que esto así sea y se visibilice.

● Lograr entornos hogareños, confortables, significativos, accesibles, predecibles y seguros. El ambiente físico cobra una gran importancia en relación al bienestar subjetivo para evitar accidentes domésticos y caídas como así también promover la autonomía y la participación en actividades mediante ajustes y adaptaciones.

En conclusión, en esta fecha es importante visibilizar que la vejez es una etapa de nuevas realizaciones, donde existe la posibilidad de que las personas mayores desarrollen sus capacidades y se constituyan en protagonistas en la toma de decisiones y en la resolución de sus problemas. «La edad y presencia de algún deterioro, enfermedad, dependencia, discapacidad o cualquier otra circunstancia, no son obstáculos para continuar potenciando las capacidades y reconocer al individuo que envejece como un sujeto que puede cambiar su realidad externa e interna, desplegar autonomía, participar, decidir, construir y plantear proyectos», aseguró la Lic. Kuhn.

Debido a ello, es imprescindible que su entorno tenga en cuenta los cuidados de atención y la presencia de profesionales específicos que brinden alternativas personalizadas en el hogar con una mirada inclusiva hacia la comunidad.

Para mayor información enviar un mail a programas@ineco.org.ar