Síntomas cardiovasculares: las mujeres acuden más a urgencias
En contra de lo que podría parecer, las mujeres acuden más a urgencias por síntomas cardiovasculares, pero acaban ingresadas en el hospital en menor porcentaje que los hombres, debido probablemente a la existencia del sesgo de género en la atención hospitalaria. Así se desprende de un estudio presentado en el congreso anual de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
El estudio, que ha analizado el impacto del sexo en el motivo de consulta y la atención a los pacientes en cardiología, señala concretamente que hubo un 54,9% de mujeres que acudieron a urgencias por síntomas cardiovasculares frente a un 47,7% de los varones.
Sin embargo, solo el 6,6% de las mujeres acaban ingresando en el hospital frente al 8,8% de ellos.
Del total de 6.042 consultas analizadas, el 59% corresponden a mujeres, quienes presentan mayor edad: 64 años de media frente a 59 años en el caso de los hombres.
Se trata de un estudio descriptivo que ha empleado datos administrativos sanitarios y de la historia clínica electrónica de pacientes del área de atención de un hospital terciario (Hospital Universitario 12 de Octubre) durante los años 2017 y 2018.
En el mismo, y según explicó la Dra. Lourdes Vicent, autora principal de la investigación, se han incluido las consultas de pacientes remitidos desde Atención Primaria en una primera consulta y analizado los motivos de consulta más habituales, las variables sociodemográficas básicas y el perfil de uso de recursos sanitarios por sexo y edad.
«La mayor frecuencia de consultas en urgencias en las mujeres puede explicarse por una mayor conciencia de enfermedad o una mayor preocupación por los síntomas cardiovasculares en ellas. Por el contrario, la menor frecuencia de ingresos hospitalarios en las mujeres puede deberse a una menor preocupación por un padecimiento grave por parte de los médicos que atienden a estas pacientes, en base a los síntomas por los que consultan las mujeres», dijo.
Los motivos de consulta más habituales en las mujeres son las palpitaciones (19%), especialmente en mujeres jóvenes menores de 40 años, y la disnea (18%), en este caso más habitual en mujeres de edad avanzada.
Por el contrario, los hombres consultan en mayor medida por alteraciones en el electrocardiograma (23%) y dolor torácico (19%).
En lo relativo a las peticiones de pruebas complementarias solicitadas en la consulta de cardiología, los hombres que presentan dolor torácico se someten más habitualmente a una coronariografía que las mujeres.
El ecocardiograma transtorácico en la unidad de imagen es más solicitado en los hombres, posiblemente por una mayor preocupación ante una cardiopatía subyacente en los varones.
Los hombres en el grupo de edad de más de 65 años mantienen seguimiento en consulta de cardiología más habitualmente que las mujeres (42% de varones frente al 37% de mujeres).
Con todos estos datos, la Dra. Lourdes Vicent subrayó que es «necesario estudiar mejor los factores que explican estas diferencias e identificar áreas de mejora».
Estos resultados sugieren la existencia de sesgos en la atención a las mujeres que consultan por síntomas cardiovasculares, pudiendo minimizar la importancia de estos o atribuyéndolos a causas extra cardiológicas, como la ansiedad.
Todo ello contribuye a un infradiagnóstico de la enfermedad cardiovascular en las mujeres.
Mayor mortalidad en las mujeres
Según la Fundación Española del Corazón, la enfermedad cardiovascular es ya la primera causa de muerte en la mujer adulta en España, por encima de otras patologías también muy presentes como el cáncer de mama.
Se calcula que 3 de cada 10 fallecimientos que se producen en la población femenina en España están directamente relacionados con algún problema cardiovascular, siendo las más prevalentes el ictus, la enfermedad coronaria y la insuficiencia cardíaca
Al contrario de los que sucede con los hombres, en las mujeres no se ha conseguido reducir la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares, especialmente debido al aumento del tabaquismo y del sedentarismo, así como a la falta de conciencia que existe por parte de la mujer sobre estas patologías.
Entre los principales factores de riesgo para sufrir un episodio cardiovascular, se encuentra el tabaco, el colesterol no favorable, la diabetes y la hipertensión.
Además, otros factores favorecen y potencian el riesgo cardiovascular, como son la obesidad, la existencia de grasa abdominal, el sedentarismo, la alimentación alta en sal y desequilibrada y el estrés.
Ref: EFE