El 95% de niños y niñas que nacen con malformaciones del corazón pueden mejorar su pronóstico
En el marco del Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas, el Hospital Garrahan destacó la importancia de los controles en el embarazo para la detección precoz y el abordaje multidisciplinario.
Alrededor de 6.000 niñas y niños nacen anualmente en Argentina con cardiopatías congénitas. Es un problema de salud pública, dado que representa la segunda causa de muerte infantil. En el Garrahan se realizan 500 cirugías correctoras por año y 600 cateterismos sin tiempos de espera.
«Los avances en el diagnóstico prenatal y en las cirugías permiten intervenciones más precoces», aseguró la Dra.Gladys Salgado, jefa de Cardiología del Hospital Garrahan, y continuó: «Con diagnóstico y tratamientos oportunos, el 95% de las cardiopatías congénitas tiene un pronóstico favorable; la ecografía de rutina durante el embarazo puede detectar malformaciones del corazón y de los grandes vasos del feto a partir de las 20 semanas de gestación».
«La expectativa y la calidad de vida han aumentado considerablemente en las últimas décadas, asociadas con el mejor acceso a los controles prenatales, con la organización en red de los servicios de salud, con los avances de la tecnología y de las técnicas quirúrgicas, y con el enfoque multidisciplinario en la atención de estos pacientes», concluyó la Dra. Salgado.
En el Hospital Garrahan funciona el Centro Coordinador de Derivaciones del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, creado en 2008, que recibe más de 18.000 consultas anuales de todo el país. El 70% de las cardiopatías congénitas complejas que requieren intervención en los primeros 3 meses de vida se resuelven en esta institución pediátrica. Además, se realizan anualmente más de 500 cirugías correctoras y 600 cateterismos cardíacos, con capacidad para dar respuesta a la demanda sin tiempos de espera.
«Durante 2022 se realizaron 2 trasplantes cardíacos en pacientes con insuficiencia del ventrículo único», dijo el Dr. Pablo García Delucis, jefe de Cirugía Cardiovascular y Trasplante Cardíaco, y aseguró que: «En estos pacientes resulta altamente beneficioso que esta estrategia terapéutica de alta complejidad pueda llevarse a cabo en un hospital público pediátrico».
En el Consultorio de Condiciones Crónicas Complejas (CCC) se realiza el seguimiento de los pacientes con cardiopatías congénitas. «Acompañamos a las niñas, niños y a sus familias durante los primeros años de vida», contó la Dra. Guillermina Soraiz, jefa de clínica del CCC.
Y explicó que con la mayoría de las familias establecen contacto desde la internación: «Llegan al consultorio desde la terapia intensiva cardiovascular, en el posoperatorio de la cirugía cardíaca, y coordinamos una atención interdisciplinaria con cardiólogos, clínicos, genetistas, neurólogos, enfermeras, nutricionistas, kinesiólogos, trabajadores sociales, y otras disciplinas, de acuerdo con las necesidades individuales de cada paciente».
«El seguimiento permite la detección precoz de complicaciones y secuelas. El objetivo es mejorar no solo la sobrevida, sino la calidad de vida, cuidando la salud integral para el desarrollo adecuado de capacidades funcionales que les permitan a las niñas y niños la inclusión en su comunidad», finalizó la Dra. Soraiz.
En la mayoría de las cardiopatías congénitas, las cirugías cardiovasculares durante la infancia son reparadoras, y el 85% de las niñas y niños alcanzan la edad adulta. Sin embargo, un número sustancial de pacientes tendrá lesiones persistentes o residuales que requerirán atención especializada, reintervenciones, y nuevos procedimientos a lo largo de su vida.
En el Garrahan, el Consultorio de Atención de Adolescentes con Cardiopatías Congénitas, atiende anualmente alrededor de 300 pacientes mayores de 15 años, que deberán atravesar el proceso de transición a la medicina del adulto. «Es un desafío complejo que requiere una planificación sanitaria multidisciplinaria, adaptada a cada paciente, a su maduración, y a su entorno familiar y social, para lograr la autonomía y la autogestión de su vida y de su salud», explicó la Dra. Mariela Mouratian, jefa de clínica de este consultorio.
Desde 1999, cada 14 de febrero se conmemora en el mundo el Día de las Cardiopatías Congénitas, considerado un día de concientización de la existencia de los defectos congénitos del corazón.