COVID-19: Informe de la reunión del Grupo Consultivo Técnico sobre la Composición de las Vacunas
En junio de 2022, el Grupo Consultivo Técnico sobre la Composición de las Vacunas contra la COVID-19 (TAG-CO-VAC) publicó una declaración provisional en la que informó de que las vacunas fabricadas con la cepa inicial del virus SARS-CoV-2 continuaban confiriendo altos niveles de protección contra los síntomas graves causados por todas sus variantes preocupantes, incluida la ómicron. Sin embargo, teniendo en cuenta la distancia antigénica y la incertidumbre ante la posibilidad de que el virus continúe evolucionando, el Grupo reconoció que, probablemente, la eficacia en la práctica de dichas vacunas se reduciría con el tiempo.
Por esa razón, recomendó a los fabricantes de vacunas y los organismos de reglamentación que, de cara a administrar dosis de refuerzo, estudiaran la conveniencia de cambiar la composición de esas vacunas mediante la adición de antígenos de la variante ómicron, dado que es la variante del SARS-CoV-2 con unos antígenos más diferenciados.
Varios fabricantes han producido vacunas contra la COVID-19 con una composición antigénica nueva, entre ellas varias vacunas bivalentes de ARN mensajero que contienen los primeros linajes descendientes de la variante ómicron, además del virus inicial (es decir, el virus inicial y los linajes BA.1 o BA.4/5), que los organismos de reglamentación han autorizado utilizar en virtud del procedimiento de inclusión en la lista de uso en emergencias.
El Grupo se reunió de nuevo en Mascate (Omán) los días 16 y 17 de marzo de 2023, con dos objetivos: estudiar las pruebas disponibles sobre la administración como dosis de refuerzo de las nuevas vacunas contra la COVID-19 que contienen linajes descendientes de la variante ómicron y establecer plazos para formular recomendaciones sobre las vacunas contra esta enfermedad en 2023.
Las pruebas examinadas por el Grupo para evaluar las vacunas actualizadas contra la COVID-19 que contienen linajes descendientes de la variante ómicron fueron: 1) estudios epidemiológicos observacionales publicados que incluían estimaciones de la eficacia real absoluta y relativa contra los síntomas y contra la enfermedad grave de las vacunas bivalentes de ARNm que contenían los linajes BA.1 o BA.4/5, administradas como dosis de refuerzo; 2) datos obtenidos en laboratorios sobre la magnitud y la amplitud de la reactividad cruzada contra variantes anteriores y circulantes del virus SARS-CoV-2 que desencadena la administración, como dosis de refuerzo, de vacunas de ARNm con los linajes BA.1 o BA.4/5, con respecto a las vacunas basadas en el virus inicial; y 3) estudios con datos obtenidos en laboratorios y datos observacionales sobre la memoria inmunológica para evaluar los efectos de la exposición repetida a antígenos en la inmunidad y la protección que confieren las vacunas. En el anexo (en anglais) que acompaña al presente documento se ofrecen más detalles sobre las pruebas examinadas por el Grupo.
Basándose en el examen de estos datos, el Grupo concluye lo siguiente:
Las dosis de refuerzo con vacunas fabricadas a partir del virus inicial continúan confiriendo altos niveles de protección contra la enfermedad grave y la muerte causadas por todas las variantes del virus SARS-CoV-2, incluidos los actuales linajes descendientes de la variante ómicron.
La protección contra la enfermedad grave y contra la infección sintomática que confieren las vacunas bivalentes de ARNm que contienen los linajes BA.1 o BA.4/5 se reduce con el tiempo. Con todo, la protección que generan contra la enfermedad grave se mantiene durante más tiempo que la protección contra la infección sintomática.
Es posible que, administradas como dosis de refuerzo, las vacunas bivalentes de ARNm que contienen los linajes BA.1 o BA.4/5 sean un poco más eficaces contra la infección sintomática que las vacunas fabricadas a partir del virus inicial, si bien las estimaciones de la eficacia de estas vacunas realizadas en un número reducido de estudios en los que se han evaluado los efectos graves de la enfermedad son similares.
Administradas como dosis de refuerzo, tanto las vacunas bivalentes de ARNm que contienen el linaje BA.1 como las que incluyen el linaje BA.4/5 dan lugar a una reactividad cruzada de mayor magnitud y amplitud contra las variantes del virus SARS-CoV-2 que las vacunas fabricadas con el virus inicial.
Se han obtenido pruebas in vitro que indican que, tras la exposición repetida al mismo antígeno, el sistema inmunitario tiene menos capacidad de luchar contra nuevas cepas del mismo virus porque recuerda predominantemente los antígenos de cepas anteriores del virus detectados con anterioridad, en lo que se ha denominado como «pecado antigénico original». Sin embargo, la escasez de datos y la posibilidad de sesgos no ha hecho posible que se obtengan resultados claros en los estudios epidemiológicos observacionales sobre los efectos clínicos de este fenómeno.
Tal y como recomendó previamente el Grupo en una declaración publicada en junio de 2022, sería conveniente que, teniendo en cuenta que el virus SARS-CoV-2 evoluciona de continuo, las vacunas confiriesen una reactividad cruzada más amplia.
En las próximas reuniones que celebre, el Grupo estudiará la composición antigénica de las vacunas, para lo cual evaluará si recomienda incluir el virus inicial en sus formulaciones futuras. Tras su reunión prevista para mayo de 2023 (véase más abajo), el Grupo formulará recomendaciones sobre cualquier nueva información relativa a dicha composición.
Es fundamental garantizar el acceso equitativo en todo el mundo a todas las vacunas que tengan una composición antigénica actualizada.
El Grupo continúa aconsejando que se desarrollen nuevas vacunas que potencien la inmunidad de las mucosas, ya que ello puede mejorar la protección contra la infección por el virus SARS-CoV-2 y también reducir su transmisión.
La función del Grupo Consultivo Técnico sobre la Composición de las Vacunas contra la COVID-19 es recomendar si es necesario poner al día la composición de las vacunas para que continúen protegiendo sin riesgos contra las variantes del SARS-CoV-2, mientras que el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) (en inglés) formula recomendaciones en materia de políticas vacunales. En este enlace se pueden consultar las recomendaciones más recientes del SAGE sobre las dosis vacunales de refuerzo contra la COVID-19.
El Grupo se continuará reuniendo para evaluar la evidencia disponible a fin de contar con información para formular recomendaciones sobre la composición antigénica de las vacunas. En 2003 ha previsto reunirse dos veces: en mayo y, aproximadamente, 6 meses más tarde. En ambas reuniones se analizarán la evolución genética y antigénica de las variantes del SARS-CoV, la eficacia de las vacunas contra las variantes circulantes del virus y sus repercusiones a la hora de decidir la composición antigénica de las vacunas contra la COVID-19.
Una vez realizada esta evaluación, el Grupo recomendará si se debe mantener la misma composición para las vacunas o si aconseja cambios. Se ha propuesto que el grupo examine la evidencia disponible con esa periodicidad teniendo en cuenta la cinética de la inmunidad conferida por las vacunas y la necesidad de hacer un seguimiento continuo de la evolución del virus, pero, si es necesario, dicha frecuencia se modificará.
Ref: OMS
Por esa razón, recomendó a los fabricantes de vacunas y los organismos de reglamentación que, de cara a administrar dosis de refuerzo, estudiaran la conveniencia de cambiar la composición de esas vacunas mediante la adición de antígenos de la variante ómicron, dado que es la variante del SARS-CoV-2 con unos antígenos más diferenciados.
Varios fabricantes han producido vacunas contra la COVID-19 con una composición antigénica nueva, entre ellas varias vacunas bivalentes de ARN mensajero que contienen los primeros linajes descendientes de la variante ómicron, además del virus inicial (es decir, el virus inicial y los linajes BA.1 o BA.4/5), que los organismos de reglamentación han autorizado utilizar en virtud del procedimiento de inclusión en la lista de uso en emergencias.
El Grupo se reunió de nuevo en Mascate (Omán) los días 16 y 17 de marzo de 2023, con dos objetivos: estudiar las pruebas disponibles sobre la administración como dosis de refuerzo de las nuevas vacunas contra la COVID-19 que contienen linajes descendientes de la variante ómicron y establecer plazos para formular recomendaciones sobre las vacunas contra esta enfermedad en 2023.
Las pruebas examinadas por el Grupo para evaluar las vacunas actualizadas contra la COVID-19 que contienen linajes descendientes de la variante ómicron fueron: 1) estudios epidemiológicos observacionales publicados que incluían estimaciones de la eficacia real absoluta y relativa contra los síntomas y contra la enfermedad grave de las vacunas bivalentes de ARNm que contenían los linajes BA.1 o BA.4/5, administradas como dosis de refuerzo; 2) datos obtenidos en laboratorios sobre la magnitud y la amplitud de la reactividad cruzada contra variantes anteriores y circulantes del virus SARS-CoV-2 que desencadena la administración, como dosis de refuerzo, de vacunas de ARNm con los linajes BA.1 o BA.4/5, con respecto a las vacunas basadas en el virus inicial; y 3) estudios con datos obtenidos en laboratorios y datos observacionales sobre la memoria inmunológica para evaluar los efectos de la exposición repetida a antígenos en la inmunidad y la protección que confieren las vacunas. En el anexo (en anglais) que acompaña al presente documento se ofrecen más detalles sobre las pruebas examinadas por el Grupo.
Basándose en el examen de estos datos, el Grupo concluye lo siguiente:
Las dosis de refuerzo con vacunas fabricadas a partir del virus inicial continúan confiriendo altos niveles de protección contra la enfermedad grave y la muerte causadas por todas las variantes del virus SARS-CoV-2, incluidos los actuales linajes descendientes de la variante ómicron.
La protección contra la enfermedad grave y contra la infección sintomática que confieren las vacunas bivalentes de ARNm que contienen los linajes BA.1 o BA.4/5 se reduce con el tiempo. Con todo, la protección que generan contra la enfermedad grave se mantiene durante más tiempo que la protección contra la infección sintomática.
Es posible que, administradas como dosis de refuerzo, las vacunas bivalentes de ARNm que contienen los linajes BA.1 o BA.4/5 sean un poco más eficaces contra la infección sintomática que las vacunas fabricadas a partir del virus inicial, si bien las estimaciones de la eficacia de estas vacunas realizadas en un número reducido de estudios en los que se han evaluado los efectos graves de la enfermedad son similares.
Administradas como dosis de refuerzo, tanto las vacunas bivalentes de ARNm que contienen el linaje BA.1 como las que incluyen el linaje BA.4/5 dan lugar a una reactividad cruzada de mayor magnitud y amplitud contra las variantes del virus SARS-CoV-2 que las vacunas fabricadas con el virus inicial.
Se han obtenido pruebas in vitro que indican que, tras la exposición repetida al mismo antígeno, el sistema inmunitario tiene menos capacidad de luchar contra nuevas cepas del mismo virus porque recuerda predominantemente los antígenos de cepas anteriores del virus detectados con anterioridad, en lo que se ha denominado como «pecado antigénico original». Sin embargo, la escasez de datos y la posibilidad de sesgos no ha hecho posible que se obtengan resultados claros en los estudios epidemiológicos observacionales sobre los efectos clínicos de este fenómeno.
Tal y como recomendó previamente el Grupo en una declaración publicada en junio de 2022, sería conveniente que, teniendo en cuenta que el virus SARS-CoV-2 evoluciona de continuo, las vacunas confiriesen una reactividad cruzada más amplia.
En las próximas reuniones que celebre, el Grupo estudiará la composición antigénica de las vacunas, para lo cual evaluará si recomienda incluir el virus inicial en sus formulaciones futuras. Tras su reunión prevista para mayo de 2023 (véase más abajo), el Grupo formulará recomendaciones sobre cualquier nueva información relativa a dicha composición.
Es fundamental garantizar el acceso equitativo en todo el mundo a todas las vacunas que tengan una composición antigénica actualizada.
El Grupo continúa aconsejando que se desarrollen nuevas vacunas que potencien la inmunidad de las mucosas, ya que ello puede mejorar la protección contra la infección por el virus SARS-CoV-2 y también reducir su transmisión.
La función del Grupo Consultivo Técnico sobre la Composición de las Vacunas contra la COVID-19 es recomendar si es necesario poner al día la composición de las vacunas para que continúen protegiendo sin riesgos contra las variantes del SARS-CoV-2, mientras que el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) (en inglés) formula recomendaciones en materia de políticas vacunales. En este enlace se pueden consultar las recomendaciones más recientes del SAGE sobre las dosis vacunales de refuerzo contra la COVID-19.
El Grupo se continuará reuniendo para evaluar la evidencia disponible a fin de contar con información para formular recomendaciones sobre la composición antigénica de las vacunas. En 2003 ha previsto reunirse dos veces: en mayo y, aproximadamente, 6 meses más tarde. En ambas reuniones se analizarán la evolución genética y antigénica de las variantes del SARS-CoV, la eficacia de las vacunas contra las variantes circulantes del virus y sus repercusiones a la hora de decidir la composición antigénica de las vacunas contra la COVID-19.
Una vez realizada esta evaluación, el Grupo recomendará si se debe mantener la misma composición para las vacunas o si aconseja cambios. Se ha propuesto que el grupo examine la evidencia disponible con esa periodicidad teniendo en cuenta la cinética de la inmunidad conferida por las vacunas y la necesidad de hacer un seguimiento continuo de la evolución del virus, pero, si es necesario, dicha frecuencia se modificará.
Ref: OMS